Bienestar

Ganar confianza y seguridad en sí mismo

Imagina que estás haciendo un proceso de selección y tienes dos candidatos para un cargo y ambos tienen la formación que necesitas, ¿Elegirías a la que proyecta menos seguridad en sí misma? Lo más probable es que no, y la razón es obvia: quien tiene una idea positiva de sí mismo lo refleja ante la gente, y esto puede acarrearle grandes beneficios en la vida.

Rosabeth Moss Kanter, profesora de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Harvard, define la seguridad en sí mismo como "tener confianza en lograr un resultado positivo".

En el matrimonio, la seguridad nos permite aceptar críticas y entender los sentimientos que nuestra pareja necesita expresar. En el mundo del trabajo, la seguridad distingue al empleado que pide y obtiene un aumento de sueldo del que se resigna a aceptar que todo siga igual; distingue al vendedor que se desanima ante el primer fracaso y deja de buscar clientes del que persevera hasta lograr una venta excepcional.

La confianza y la seguridad en sí mismo es la capacidad que disponemos todos los seres humanos, pero que no siempre utilizamos para reconocer cuáles son las fortalezas que nos caracterizan y ser conscientes de todo el potencial que tenemos.

Tener confianza en sí mismo no solo consiste en gritar “Yo soy lo máximo” sino en fomentar un estado mental para creer que realmente sirve, y cuanto más se lo crea la persona más cosas serás capaz de conseguir.

La buena noticia es que tener confianza y seguridad en sí mismo es algo que se puede aprender. De hecho, es como formar un músculo: todo lo que lleva es ejercicio.

Si como la mayoría de la gente necesitas reforzar tu seguridad, pon en práctica las siguientes estrategias.

1. Usar mentalmente el pronombre Yo, acompañado de verbos de capacidad y repetir con frecuencia frases construidas en la forma "Yo puedo...", "Yo soy capaz...", "Yo sé…", "Yo soy bueno en...”.

Muchos deportistas hablan consigo mismos antes y durante una competencia. El éxito de los mejores no sólo se debe al talento. En la mayoría de los casos es que están mejor preparados mentalmente. En efecto, los deportistas sobresalientes se mantienen concentrados, se esfuerzan al máximo y son optimistas. No tengas pudor ni humildad ante ti mismo, repite, exageradamente, estas frases para que te vayas convenciendo de ello. Repítelo, créelo, convéncete. La repetición es la base del aprendizaje.

2. Cada vez que hagas algo bien, algo que te guste o descubras algo bueno en ti, anótalo en un post-it, y ponlo en algún sitio donde los veas con frecuencia. Puedes llevar algún tipo de cuenta (una nueva piedra en un bote cristal, etc...) pero deben ser anotaciones que siempre puedas ver y te recuerden todas las cosas buenas que has descubierto en ti.

3. Piensa en el “cómo sería si…”. Este truco es realmente bueno. Ante una situación concreta, ¿Si tuvieras confianza como actuarías? ¿Cómo te moverías? ¿Cómo hablarías? ¿En qué pensarías? ¿Qué cosas te dirías a ti mismo?

Preguntándote estas cuestiones, te estás forzando a imaginarte en un estado de confianza. Lo único que tienes que hacer es “actuar” en función de las respuestas que des. Poco a poco, irás olvidando que estás actuando, y se convertirá en un hábito automático.

4. Jamás te des por vencido: A menudo ganar es el resultado de la perseverancia, de no rendirse cuando todo parece perdido. Confiar en que podemos cambiar las cosas es una muestra de seguridad. Analiza la situación y piensa que estás a la mitad del camino. Son muy raros los casos en que es inútil intentar algo, aunque la mayoría así lo crea. Revisa y reevalúa las estrategias, pero sigue intentándolo.

5. Quiérete a ti mismo. Muéstrate tu cariño hacia ti mismo. Las personas que tienen un más alto concepto de sí mismas son las que se muestran más seguros ante los demás. Celebra tus éxitos, hasta los más pequeños. No dejes de felicitarte por cada cosa que hagas, que consigas, hazte un regalo, date un pequeño premio (puede ser simplemente un caramelo) cada vez que logres algo de que deseas.

6. Cuida tu imagen porque cuanto más a gusto te sientes contigo (belleza) también ganas más confianza en ti. Confía en tu inteligencia y en tu personalidad.

7. Mejora tu lenguaje corporal. Camina con la espalda recta, mira a los ojos de tu interlocutor, sonríe, intenta aparentar firmeza. De este modo, poco a poco, también tomarás este ideal como una realidad.

Si implementas algunas o todas las estrategias aquí descritas, gradualmente desarrollarás un mayor sentido de autoconfianza, que se tornará para ayudarte a perseguir y lograr tus más importantes metas y sueños.

Maira Ropero

@MairaRopero