Bienestar

Todos soñamos con ser felices y vivir tranquilos

En muchas ocasiones, he escuchado la frase “cuando me pensione, voy a vivir tranquilo”. O “estoy trabajando y matándome cada día para jubilarme y vivir tranquilo”. “Después de salir de todos estos problemas voy a vivir tranquilo….”

Pero, ¿Qué significa vivir tranquilo? Responde a esta pregunta antes de seguir leyendo este artículo. Para ti, ¿qué seria vivir tranquilo? ¿Cómo te darías cuenta de que estás viviendo tranquilo?

Y sabes algo, no hay una sola respuesta, hay muchas respuestas. Todas son buenas. La tranquilidad para cada uno de nosotros es diferente. Sin embargo, voy a tomar una postura muy general (respetando las particulares) de lo que significa vivir tranquilo.

Tranquilidad es sentirnos alegres con el momento que pasamos, es sentir que nuestra vida está en equilibrio y que todo está bien en nuestro interior y a nuestro alrededor. Sentirnos tranquilos es saber que estamos haciendo las cosas bien, que nuestra vida es la que de alguna forma soñamos, que las personas que hay en ella nos hacen felices y que cada día nos desempeñamos en aquello que realmente nos apasiona.

Cada día que pasa, recibo personas en mi consulta con ganas de ser felices, con deseos auténticos de querer cambiar para sentirse bien con ellos mismos. La vida moderna que llevamos nos aleja de nuestra esencia, nos quita tiempo de calidad para estar en paz, nos aleja de la salud, de nuestros seres queridos y, por el contrario, nos llena de enfermedades: depresión, ansiedad, estrés, ira, cáncer, enfermedades cardiacas, etc…

Un día, un paciente me contaba que él trabajaba de sol a sol, para darle lo mejor a su hijo, que no tenía tiempo para estar con él pero no importaba, porque el tenía todo lo que necesitaba. Que su razón de vivir era su familia, que todo lo hacía por ellos, pero nunca tenía tiempo para estar con ellos. Hasta que, un día, su hijo querido de 15 años hizo un intento de suicidio. Sí, el chico se sentía solo, abandonado y que no era importante para su familia. En ese momento, mi paciente entendió que tenía que cambiar y empezar a hacer algo diferente antes de jubilarse o perdería todo por lo que tanto había trabajado.

Hoy les quiero plantear algunas alternativas que son sencillas y que podemos combinar con la vida moderna. No se trata de alejarnos de todos los beneficios que la tecnología nos ofrece, del desarrollo profesional, del dinero; se trata de utilizarlos en proporciones adecuadas y abrir espacios diferentes de esparcimiento, reflexión, descanso y conexión con nuestra esencia.

Así que te invito a que poco a poco, comiences a incorporar estos hábitos a tu vida. Es importante que los pongas en práctica tan pronto como sea posible, así obtendrás mejores resultados y en poco tiempo.

Reserva tiempo para estar contigo mismo todos los días

Tener tiempo para ti, es muy importante para mantener un estado mental saludable y enfocado. Puedes hacer meditación y guardar silencio mental durante 20 minutos al día. Y esto lo puedes combinar con relajarte y descansar un rato, comer algo que disfrutes, caminar sólo por el parque o cualquier otra actividad dedicada exclusivamente a ti. Las exigencias del trabajo, la familia o las amistades pueden hacer que descuidemos nuestra propia vida. Pero si haces este ejercicio, recordarás que tus necesidades y deseos son tan importantes como los de cualquier otra persona.

Vive con un propósito

Esta es la clave para encontrarle un sentido a la vida, lograr la satisfacción personal y encontrar la verdadera felicidad. Cuando vives con propósito sabes exactamente lo que quieres, y tienes un plan para lograrlo. Tus acciones y actividades diarias van dirigidas hacia ese objetivo y te mantienes emocionado e ilusionado. De igual manera puedes establecer propósitos en tus relaciones, en tu salud, y en tu trabajo, esto te permitirá lograr lo que quieres en todos los ámbitos de tu vida. No basta con que haya amor en una pareja para tener una buena relación. Hay que tener propósitos bien definidos y trabajar día con día para lograrlos.

Céntrate en lo positivo y mantente optimista

Todos tenemos cualidades positivas y negativas, y vivimos experiencias buenas y malas. Si lo que quieres es vivir tranquilo, mejor enfócate en lo positivo, esto te permitirá mantenerte optimista y mejorar cada día. Aquellos aspectos de tu personalidad en los que más concentres tu atención, son los que se desarrollarán más rápido. Así que si quieres ser mejor, enfócate en tus mejores cualidades. Recuerda también que tú no eres lo que haces, así que deja de identificarte por tus acciones. Si cometes algún error, no eres un tonto; si heriste a alguien sin querer, no eres una mala persona. Mejor identifícate por lo que realmente eres, y no por los errores que cometes.

Diviértete y sonríe

Algunos estudios indican que los adultos se ríen aproximadamente 5 veces al día y los niños 700 veces al día. Has el firme propósito de sonreír más veces al día, de divertirte haciendo lo que haces. Estás en ese lugar porque lo has decidido, decide sonreír más y decide disfrutar de cada minuto. Puedes ser responsable, productivo y asertivo siendo feliz en lo que haces.

Hazte responsable por tus emociones

Recuerda que tus emociones dependen de ti mismo, no de alguien más ni de los acontecimientos externos. Nadie puede hacerte sentir mal si tú no lo permites. Tú puedes, por ejemplo, sentirte feliz aún sin un motivo aparente, si así lo decides. Para ayudarte, puedes traer a tu memoria algún momento muy feliz que te haga sentir bien.

De igual manera, puedes mantenerte tranquilo aún en medio de una situación estresante, o ignorar y alejarte de las personas que te ofenden para no ser afectado. Así que mantén control sobre tus emociones, y no dejes que ellas te controlen, acepta tu responsabilidad por ellas.

Son muchas las alternativas que tenemos para ser felices y vivir tranquilos. Quiero dejarlos con estas 5, para que esta semana las comiencen a practicar e interiorizar, recuerda: La repetición es la base del aprendizaje.

Maira Ropero

@MairaRopero