Bienestar

La eyaculación precoz: un problema que tiene solución

La eyaculación precoz se refiere a la eyaculación que se produce con una mínima estimulación sexual. El hombre eyacula antes, durante o casi inmediatamente después de la penetración, sin control y antes de desearlo.

La consecuencia suele ser la imposibilidad de continuar el coito durante el tiempo suficiente para satisfacer a la pareja, no pudiendo disfrutar de una vida sexual plena. Esto puede afectar a la autoestima y sociabilidad, llevando incluso a evitar los encuentros sexuales por vergüenza de no poder “cumplir”.

John* es un hombre casado con tres hijos que a sus 45 años y después de tener una vida sexual activa, empezó a sentir que ya no podía complacer a su esposa. Cada vez su eyaculación era más pronto y no la podía controlar. Adicional a todas las altas cargas de estrés laboral esto empezó a ser un problema en su vida, comenzó a evitar a su pareja lo cual le generó dificultades con ella y fue deprimiéndose por sentir que no podía controlar la situación.

Esta es la preocupación de muchos hombres. Aproximadamente 1 de cada 3 hombres se han sentido afectados por este problema en algún momento de sus vidas, es una queja frecuente y rara vez es causada por un problema físico. Esta situación puede agravarse si se opta por no hablar de ello y guardar silencio en algunas ocasiones por vergüenza o por sentir que están perdiendo su “hombría”. Evidentemente, no es una buena estrategia porque, en el caso de John por ejemplo, empeoró su relación de pareja, su rendimiento en el trabajo y generó una depresión.

La eyaculación precoz al comienzo de una relación sexual es a menudo causada por la ansiedad, estrés y demasiada estimulación. La culpa y otros factores psicológicos también pueden estar implicados.

Hoy, siendo conscientes que es un problema más frecuente de lo que se creía y teniendo claro que sí tiene solución, comparto algunas estrategias psicológicas que te pueden ayudar a controlar y conocer mejor tu cuerpo:

- Informarse y aceptar: Lo más importante es que tú como hombre entiendas que es algo que suele ocurrir, no estás enfermo y no va a durar toda la vida. Tiene solución. Es muy importante que tú y tu pareja sexual tengan la información correcta sobre el problema. Hay que aceptar que existe una situación por mejorar y hay que tener la disposición de querer trabajar en ello.

- Hablar con la pareja: Habla con ella, confía en ella, cuéntale lo que te pasa, no solo tendrás su apoyo y ayuda, también te quitarás una gran presión de tus espaldas. Es necesario eliminar cualquier tipo de tensión o expectación en la pareja, para evitar las situaciones que puedan hacer que el hombre se sienta más presionado, la comunicación permanente y sincera va a facilitar este proceso de recuperación. Pide a tu pareja que te ayude con los ejercicios.

- La práctica de relajación y respiración consciente: Debes aprender a controlar tu respiración, haciendo aspiraciones pausadas y profundas, antes y durante el sexo, esto bajará tu nivel de excitación y te facilitará mantener el control de tu eyaculación. Disfruta de tu pareja y relájate.

- Toma tu tiempo: No te apresures y dedica más tiempo a los juegos preliminares. Trata de hacer que la excitación sexual de tu pareja sea fuerte.

- Prueba usar preservativos: Si no utilizas preservativos, puedes probarlos. Tal vez pueden hacer que tu pene sea menos sensible y que así te haga durar más tiempo.

- El método de "pare y siga": Esta técnica implica estimulación sexual hasta cuando el hombre reconozca que está a punto de llegar al orgasmo. Se suspende la estimulación durante aproximadamente treinta segundos y luego se comienza de nuevo. Es importante tener en cuenta a tu pareja y continuar con algunas caricias hacia ella en los momentos de la pausa.

- Controla tus pensamientos: esta estrategia es una manera de evitar y no controlar. No es la más recomendable pero en casos de emergencia puede funcionar.
La mente juega un papel fundamental a la hora del sexo. La excitación comienza por la mente, si notas que tu excitación está llegando a niveles que no puedes controlar, cambia tus pensamientos, piensa en otra cosa, desenfócate por un momento del sexo, eso bajará tu nivel de excitación y te ayudará a combatir la eyaculación precoz.

- Prueba diferentes posiciones: Cuando estés a punto de eyacular, solo cambia la posición. Estos pocos segundos que se tarda en cambiar de posición es suficiente para retrasar tu orgasmo porque existen algunas posiciones que pueden hacer durar más tiempo.
En la mayoría de los casos, el hombre es capaz de aprender el control de la eyaculación a través de la práctica de estas técnicas simples. Si practicas los ejercicios descritos anteriormente y sientes que no mejoras, pide una cita con tu médico y cuéntale que estás teniendo problemas con la eyaculación precoz y esto no mejora mediante los métodos descritos anteriormente. La eyaculación precoz crónica puede ser un signo de ansiedad o de depresión.

¡Buen Viento y Buena Mar!

*Los nombres de los personajes han sido modificados para preservar su anonimato.

Maira Ropero

@MairaRopero