Artes plásticas

“No me molesta que me llamen chatarrero”: Juan Zuleta

Desde el inicio de su carrera es conocido como el artista de la chatarra porque donde la gente del común ve basura y desperdicios metálicos, Juan Alberto Zuleta Márquez ve la posibilidad de ofrecer a la gente su arte, ese mismo que lo ha convertido en el escultor emergente más destacado de la escena cesarense y uno de los más prometedores a nivel nacional.

“Que me digan chatarrero no me molesta, que me digan reciclador tampoco, lo que a fondo estoy haciendo es devolviéndole a la gente su basura convertida en algo más”, dice serenamente.

Su habilidad para armar y desarmar objetos, construir juguetes y moldear el material no convencional hasta lograr hacerlo útil y otorgarle un valor artístico es impresionante, tanto que llamó la atención del gobernador del Cesar para que cuatro de sus esculturas fueran instaladas de manera permanente en tres de las obras públicas más relevantes que la administración de Luis Alberto Monsalvo Gnecco realiza en Valledupar y una última en el municipio de La Paz.

Con la instalación de estas obras de tipo urbano y de apariencia contrastada entre el óxido y detalles luminosos cromados que se entregaran a la comunidad antes de finalizar el 2015 se busca romper paradigmas, sobre todo con los jóvenes para que ellos las aprecien y empiecen a ver el arte desde otros puntos de vistas, más allá de ese estilo figurativo que prevalece en las esculturas asentadas por la ciudad.

‘El lector del tiempo’ es el título de la obra que tendrá como residencia la entrada del archivo departamental ‘Aníbal Martínez Zuleta’. En esta pieza se refleja la silueta de un hombre adulto que lleva en su cabeza un sombrero en homenaje al campesino cesarense y en sus manos sostiene un libro acordeón o libro fuelle donde se leen números que representan las fechas importantes de la historia del Cesar.

La nueva plaza central del barrio La Nevada recibirá la ‘Luna vallenata’ con la cual se pretende rescatar la bohemia y la poesía de esos tiempos cuando se elogiaba a la mujer, cuando la luna era fuente de inspiración para los enamorados, para componer y cantar, para evocar los tiempos idos. La pista de skatepark del coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’ albergará la obra ‘Patineta’ y el polideportivo ‘José Abraham Atuesta’ de La Paz, hospedará la escultura ‘Monociclo’; ambas rememoran épocas de infancia donde los niños solo se preocupan por jugar, una propuesta según su creador, a volver a la niñez aunque se sea adulto.

Estas cuatro obras no son las primeras que Juan Zuleta exhibe públicamente y de manera permanente, en el 2012 una comerciante de Valledupar adquirió la ‘Almojabanera’ para  exteriorizarla a la entrada de su casa. En marzo de este año donó la escultura ‘Acorazado’ al hipódromo San Francisco de La Paz y desde junio del presente, se encuentra instalada la obra ‘Cachaco de oro’, una exaltación a la música vallenata del interior del país en la plaza principal de Nobsa, Boyacá. Las escogidas por el gobernador Monsalvo son piezas pertenecientes a ‘Oxi- trastos’ una muestra escultórica itinerante que estuvo expuesta en Barranquilla en la  Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, en la Alianza Francesa de Cartagena, así como en el museo Gustavo Rojas Pinilla de Tunja, en Mayales Plaza Comercial de Valledupar y finalizó en la Universidad San Buenaventura de Bogotá.

La naturalidad de su trabajo tiene una comunicación especial  y un enlace con la niñez. Empieza a descubrir elementos que la mayoría de los niños conocen, “todos de niños desarmamos un juguete y pudimos armar otro nuevo, que fue algo que realmente en mi niñez pasó. Aquí es exactamente lo mismo lo que sucede pero dimensionándolo desde la parte artística. Yo busco una cantidad de piezas y empiezo a armar las figuras. También he tecnificado muchas de ellas puliendo el concepto hasta llegar a mi obra actual”.

En su trabajo imperan los tubos, las tuercas, tornillos, las partes de maquinarias y el óxido, lo que él ha denominado como una pedagogía de la conservación porque conserva el conocimiento, los ecosistemas y la naturalidad de los elementos que utiliza y de lo que quiere expresar. Es la reutilización de la materia en desuso.

Las esculturas a presentar mantienen la concepción de su obra anterior, distintiva dentro del subgénero artístico Junk art que no es otra cosa que el arte basura o arte chatarra. No obstante, hubo piezas de difícil consecución por las dimensiones, entonces, se dio a la tarea de hacer réplicas de material nuevo para utilizarlo, tales como metal, lamina, acero, acero al carbono, tubos galvanizados, niple, acoples y obviamente, chatarra. Todos los materiales se pueden identificar fácilmente, lo cual es relevante para el artista debido al vínculo que quiere construir con los espectadores de su obra.

Juan Zuleta un artista nuevo que ha dado en el punto indicado con una propuesta que logra salirse del contexto con una obra que habla por sí sola en un momento en el que existe una saturación de lo mismo. Sobre eso dice que “a veces nos cuesta salir a hacer algo diferente en Valledupar por el temor a que la gente haga malos comentarios, yo simplemente me he arriesgado. Al principio pensé que lo mío iba a ser un fiasco y mira todo lo que me ha servido. Que ahora personas y los entes se fijen en mí para contratar una obra pública es porque ha generado algo bueno. Ha sido un trabajo muy satisfactorio”.

Samny Sarabia