Cine

Las películas basadas en videojuegos más impactantes de la historia

 

La industria del videojuego ha sido uno de los negocios más rentables durante las décadas 2000-2010. Su popularidad, altas ventas y la gran cantidad de aficionados con la que cuenta han inspirado a que “juegue” también dentro de las salas cinematográficas.

Por eso conviene realizar una pequeña selección sobre filmes basados en videojuegos que complacieron y decepcionaron a sus respectivos seguidores.

Mortal Kombat (1995) es una de las primeras en hacer el salto al cine. Basándose en el exitoso juego de peleas lanzado en 1992 por la empresa Midway, el filme retoma a los célebres personajes de Liu Kang, Sonya Blade, Rayden, Johnny Cage y Shang Tsung durante el torneo de combate donde se definirá el destino de la Tierra.

Apegada al concepto original del juego, con acción garantizada, música techno y respaldada por la presencia del entonces famoso Christopher Lambert como Rayden, es considerada una de las mejores adaptaciones realizadas. Su gran aceptación derivó en una segunda parte que no corrió con la misma suerte: "Mortal Kombat: Annihilation"(1997).

Lara Croft: Tomb Raider (2001). La búsqueda y hallazgo de tesoros y misterios arqueológicos perdidos por parte de la británica Lara Croft. Identificada por algunos como una versión femenina de otro arqueólogo famoso llamado simplemente Indiana Jones, la aceptación fue eminente, gracias a la consagración de Angelina Jolie como figura de acción y locaciones llamativas como Camboya.

Se quiso repetir la misma fórmula con la segunda parte, "Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life" (2003), cuyo mal resultado puso a descansar definitivamente la posibilidad de realizar una trilogía.

Resident Evil (2002). Un peligroso virus, infección masiva, zombies y protagonistas que luchan contra éste es la premisa de la película de videojuegos con más secuelas fílmicas en su haber, lanzadas en 2004, 2007 y una que vio la luz en 2010.

Contando en el reparto a Milla Jovovich en cada entrega, efectos especiales nada ostentosos y con apariciones de personajes oficiales de la trama como Jill Valentine, se captura así la atención de los fans y continuará en el debate sobre si realmente es fiel al concepto gamer o se trata de un universo alterno a la saga.

Videojuegos que nunca debieron ser películas

Super Mario Bros (1993). Tiene el único mérito de ser el primer filme basado enteramente en un videojuego. Con una atmósfera oscura que no cuenta el original (que es meramente familiar), la severa distorsión en los personajes de Mario, Luigi, Koopa, Toad y la ausencia de la princesa Peach, la destinaron al eminente fracaso en taquillas, a pesar de contar con Bob Hoskins, John Leguizamo y Dennis Hopper en el elenco.

Tanto seguidores como Nintendo prefieren olvidar que alguna vez existió.

Double Dragon (1994). El argumento sobre la lucha de los hermanos Billy y Jimmy Lee contra gran cantidad de rivales para salvar a Marian alcanzó éxito en Arcadia en 1987. Su versión cinematográfica pasó desapercibida, a pesar de contar con la variante de proteger la mitad de un medallón que pretende obtener el villano Shuko para obtener gran poder.

Street Fighter (1994). Recopila los personajes más populares y casi la totalidad de éstos aparecidos en el juego Street Fighter II, pero altera gran parte de sus biografías y características más destacadas. Ni las artes marciales de Jean- Claude Van Damme la salvan de la perdición. Dato curioso: Kylie Minogue aparece en el reparto como Cammy.

Final Fantasy: The Spirits Within (2001). Aprovechando el estatus de culto con el que cuenta la saga creada por Square Enix, se optó por realizar una película para ganar más adeptos e innovar el terreno de la animación (al usar una de tipo fotorrealista a computadora), única cualidad con la que cuenta.

El defecto de contar con una trama totalmente ajena al juego de Final Fantasy fue su perdición, convirtiéndose en uno de los mayores fracasos en la industria del Cine.

Otros intentos más recientes

Si bien filmes como “Doom” (2005), “Hitman” (2007), “Max Payne” (2008) y “Street Fighter: The Legend of Chun-Li” (2009) no lograron alcanzar los estándares de sus fanspara convertirlas en éxitos, “Silent Hill” (2006) gozó de una buena acogida en las salas, conservando la esencia de horror que tanto la identifica.

Con el estreno de “El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo” en 2010 se colmaron las expectativas sobre si continuar usando premisas que conquistaron a los jugadores, con el propósito de obtener su aceptación y la de todos aquellos ajenos al terreno gamer.

Otras películas más recientes como “Pixels” optaron por recoger el efecto “nostalgia” producido por los videojuegos y lanzar una especie de fusión-comedia, simpática pero sin mayores impactos.

 

Mariana Fernández Fabela