Opinión

La conservación del río Guatapurí

De las pocas cosas buenas que nos quedan en Valledupar está el rio Guatapurí; un icono cultural, recreativo y paisajístico, especialmente con el ambiente, nuestro municipio se ha caracterizado por su abundante vegetación, nada más es ver desde las alturas la gran capa vegetal que cubre gran parte de este hermoso Valle, el cual nos identifiquen como una de las ciudades más arborizada de Colombia.

Sin embargo, nos hemos empeñado en arrasar lo bueno que tenemos regalado por la naturaleza, con fines económicos y en un afán de poderío creyendo que se puede hacer lo que quieran en perjuicio de toda una comunidad, supuestamente amparados en unas normas que los protegen, pero que sus actuaciones las ocultan para que nadie pueda oponerse.

Existen algunas dudas, como ¿en qué fecha los solicitantes de la licencia de construcción de la ribera del rio Guatapurí publicitaron en el sitio la radicación del proyecto en la curaduría?, porque esta licencia tiene dos años, y me atrevo a asegurar que si se hubiera manifestado públicamente la intención de radicar un proyecto urbanístico en esa zona, toda la ciudadanía se hubiera pronunciado, tal como está sucediendo actualmente por tan aberrante licencia.

El curador se defiende manifestando que no ha violado la ley y que todo está en regla, cosa que pongo en duda, ¿por qué? Primero que todo, en el articulo décimo de la ley 388 de 1997 es clarísima: “Determinantes de los planes de ordenamiento territorial. En la elaboración y adopción de sus planes de ordenamiento territorial los municipios y distritos deberán tener en cuenta las siguientes determinantes, que constituyen normas de superior jerarquía, en sus propios ámbitos de competencia, de acuerdo con la Constitución y las leyes: Las relacionadas con la conservación y protección del medio ambiente, los recursos naturales la prevención de amenazas y riesgos naturales c) Las disposiciones que reglamentan el uso y funcionamiento de las áreas que integran el sistema de parques nacionales naturales y las reservas forestales nacionales”

Más claro no canta un gallo, ¿será que los señores curadores de Valledupar no conocen esta norma?, y también desconocen que del puente de Hurtado hacia arriba, es reserva forestal, no utilicemos el juego de palabras para buscar una justificación, que si es de manejo ambiental, que si es sustracción del área, no, sencillamente es reserva forestal, y punto, no se puede, no se debe desarrollar ningún tipo de construcción que atente contra una zona de conservación ambiental, es decepcionante que un curador cuya función primigenia es la aplicación de las normas urbanísticas contempladas en el POT, expida una licencia en contra del medio ambiente arrasando con el Guatapurí.

Qué Planeación Municipal no hace nada, que Corpocesar no actúa, pero la mayor responsabilidad recae sobre los curadores, pues son ellos los que tienen la obligación legal de hacer un estudio profundo de las condiciones de los proyectos que son sometidos a su consideración, y me parece extraño y por demás sospechoso que se les olvide precisamente ese articulito de la ley 388 de 1997, que al menos los pondría a pensar y hacer un estudio exhaustivo de la zona donde se desarrollará el proyecto presentado.

Las curadurías, como ñapa, por sus servicios deben guiar a los solicitantes en lo referente a las normas vigentes que regulan los lotes o las aéreas donde se desarrollará ciertos tipos de construcciones, y de las exigencias sobre el levantamiento de las restricciones en el ámbito ambiental, y aquí es donde le cae la responsabilidad a la Oficina de Planeación municipal, en el momento de la expedición de la demarcación se le debe dejar constancia por escrito que no es permitido desarrollar ningún tipo de proyecto en zona de reserva forestal, por ello no debemos seguir echándonos mentiras, todo Valledupar sabe que la ciudad está rodeada de una gran reserva forestal, entonces porque salir con leguleyadas para justificar algo que a la vista está desfasado y que deja un amargo trago de indiferencia, del poco sentido de pertenencia con la ciudad, y un tufo económico que apesta y que nos indigna, de todas maneras parece que en Colombia todo lo que tenga que ver con el ordenamiento jurídico está llena de micos y orangutanes que apestan como esta licencia de construcción, quizás amparada en qué.

Sea esta la oportunidad para invitar al Procurador Agrario y Ambiental, al igual que al señor Personero Municipal, para que se luzcan demandando ante la Justicia Administrativa en Acción de Nulidad la pre mentada licencia, solicitando para tales efectos la suspensión provisional de dicho acto.

Planeación Municipal, es la recopilación de la obra de Shakira: pies descalzos, no ve, no oye no entiende, es otra alerta roja para el alcalde, para que por favor entienda que se necesita no una oficina de Planeación fortalecida, sino un Instituto de Desarrollo Urbano que ponga en cintura a los que quieren arrasar con las construcciones lo poco que nos queda de ciudad, en esa oficina se anda a pie con la pata pela y otros andan en jet, por que no cuenta con las herramientas técnicas y humanas para atajar tanto desfachatez, ya que los ladrones del medio ambiente andan a la cacería de todo lo que huela ambiente sano para acabarlo.

El Guatapurí, va camino a convertirse en el nuevo Salto del Tequendama, caerán a sus aguas, los residuos de 42 pozas sépticas, pues no visualizo qué tratamiento le puedan dar a las aguas negras que producirán 42 viviendas y las que próximamente aprobarán. Lo anterior, amen que ya hubo un daño con la tala de árboles en el sitio de la obra.

Nuris Pardo Conrado
nurispaco@hotmail.com