Música y folclor
¿De dónde vienen las canciones?
Se cumple un siglo desde la creación de una escuela de acompañamiento de la guitarra por parte de un grupo de pioneros y sólidos baluartes de la Edad de Oro de la Trovaen Cuba, deseamos resaltar Longina, de Manuel Corona (1880-1950)entre muchas como Aurora y Alma de mi alma, grabadas por María Teresa Vera, en 1928, con versiones en varios idiomas:
En el lenguaje misterioso de tus ojos / hay un tema que destaca : sensibilidad.
En las sensuales líneas de tu cuerpo hermoso / las curvas que se admiran despiertan ilusión.
Y en la cadencia de tu voz tan cristalina, / tan suave y argentada
de ignota realidad, / que impresionada por todos tus encantos,
se conmovió en mí la inspiración.
Por ese cuerpo orlado de belleza / tus ojos soñadores y tu rostro angelical
por esa boca de concha nacarada / tu mirada imperiosa y tu andar señoril.
Te comparo con una santa diosa / longina seductora cual flor primaveral
ofrendándote con notas de mi lira, / con fibras de mi alma, tu encanto juvenil.
Impresionante pléyade que bullía de inspiración y pericia en sus cantos mulatos o criollos, impulsores de un movimiento neoromántico popular desde Santiago de Cuba, presente hasta nuestros días con multitudinarias vertientes devotas de seguidores de los trovadores o troveros iniciales (intérpretes de sus canciones o de las ajenas, con claras intenciones poéticas), tales como lo han sido: Sindo Garay (1867-1968), con sus hijos, quien estuvo con Rita Montaner y “Bola de Nieve”, en plan de divulgación del folklore nacional, hasta su muerte era un héroe nacional con su composición La Bayamesa, Retorna y El huracán y la palma.
Algunos destacados miembros han sido Pepe Sánchez (1856-1918), considerado maestro de trovadores y compositor de uno de los primeros boleros, Tristezas, en 1885. Alberto Villalón (1882-1955), tuvo el mérito de haber fundado el Septeto Nacional de Piñeiro, y haber musicalizado Bodas negras, del poeta colombiano Julio Flórez. Así mismo Emiliano Blez (1879-1973), y el polifacético Rosendo Ruiz (1885-1967), integrante del Cuarteto Cuba y compositor, entre otras de Dos lindas rosas y Mares y arenas.
Otras lumbreras fueron Vicente González, “Guyún”, Isaac Oviedo, Tata Villegas, Manuel Delgado, Gonzalo Roig, Miguel Matamoros, Alberto Villalón, José Banderas, y muchos más entregados a la tarea de investigar y desarrollar las posibilidades armónicas y melódicas de la guitarra, en despliegue de géneros como las criollas, bambucos, claves y boleros, y la estimulación del baile con el son y sus parientes la conga, pregones, guajiras y rumbas, con decisión y empeño pese al monopolio de la industria fonográfica que obligaba a músicos y compositores a dedicarse simultáneamente a la albañilería, artesanías y la enseñanza,
Al profundizar con mayor precisión su manejo, dejaron a la posteridad centenares de bellas creaciones. También incluyeron números rítmicos de percusión al golpear la guitarra, dando inicio a la inatajable explosión ecuménica de los ritmos afrocaribeños posteriores, consonante con la idea del chileno A. Mattelard: “La reflexión debe ser siempre coronada como una reina mediante la invención y cultivo de formas originales para gozar la vida”.
Por ello es necesario insistir en que el arte es un reflejo de la realidad, y si esta mejora, así lo hará la música. El Caribe siempre ha sido fértil para cultivar la nostalgia. El canto y el baile reflejan allí su carácter y hábitos sociales y culturales. Como ha señalado C. Träger: “el exorcismo de la realidad cumplido por lenguaje en su llamada función poética, orienta el enunciado hacia la expresión o hacia sí mismo, en una obra de arte abierta”, desde Pound, Joyce y Mallarmé, en proyecto de mensaje dotdo de un amplio abanico de posibilidades interpretativas.
Esto ocurre tantas veces con la música. Se realizan afinidades o relaciones isomórficas en que se encuentran identificaciones de fondo y de forma. Sin disminuir la creatividad e inventiva de los compositores en cada región del Caribe y las Antillas, resaltan los procesos cambiantes de la música en su producción y recepción estética y praxis social, en permanente transformación que impulsa su discusión sistemática en su dinámica de métodos armónicos y melódicos transformadores, que a la vez se ligan desde el presente en mecanismos que mantienen la substancia de su esencia y estatus tradicionales.
Jairo Tapia Tietjen
tapiatietjenjairo@gmail.com
Sobre el autor
Jairo Tapia Tietjen
WikiLetras - In Memoriam
Codazzi, Cesar (1950-2018). Columna en memoria de quien fue un destacado colaborador de PanoramaCultural.com.co. Bachiller Colegio Nacional A. Codazzi, 1970. Licenciado en Filología Española e Idiomas, UPTC, Tunja, 1976; Docente en Colegio Nacional Loperena, 1977-2012. Catedrático Literatura e Idiomas, UPC, Valledupar, 1977-2013. Director Revista 'Integración', Aprocoda-Codazzi, 1983-2014; columnista: Diario del Caribe, Barranquilla, El Tiempo, Bogotá, El Universal, Cartagena, El Pilón, Vanguardia Valledupar: 1968-2012. Tel: 095 5736623, Clle. 6C N° 19B 119, Los Músicos, Valledupar- Cesar.
0 Comentarios
Le puede interesar
La programación del 26° Festival Tierra de Compositores de Patillal
Ya está aquí el 26 Festival Tierra de Compositores del corregimiento de Patillal, municipio de Valledupar, que se realizará del 25 a...
517 días después, vuelven a escucharse los acordeones en el Festival Vallenato
Desde aquella lejana noche del lunes 29 de abril de 2019 en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’, cuando el f...
Los maestros, una protesta social convertida en canto vallenato
La canción ‘Los maestros’ de la autoría de Hernando José Marín Lacouture, nació de un pago atrasado que le debían en la S...
¿Cómo nació Sanjuanerita, de Hernando Marín Lacouture?
Hablar de Hernando José Marín Lacouture es hablar de ese distinguido compositor de música vallenata que plasmaba en sus composic...
Las bodas de plata de Luis Enrique Martínez con Rosalbina
El 8 de abril de 1972, la pareja compuesta por el acordeonero Luis Enrique Martinez y Rosalbina Serrano, celebraron en El Copey los...