Opinión

Apuntes sobre “La Generación Piedracielista”

Eddie José Dániels García

03/10/2017 - 03:45

 

El Grupo Piedra y Cielo es la tercera generación literaria que surge en Colombia en la evolución del siglo XX

 

En 1919 el destacado poeta español Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura en 1956, ansioso por innovar las estructuras y la temática rubendariana, que ejercían una notable influencia en toda la literatura de habla hispana, y deseoso de producir una poesía eminentemente pura y libre de salpicaduras vanguardistas, publicó en Madrid el libro de poemas titulado “Piedra y Cielo”, que en el acto resultó ser una verdadera revolución poética, y algunos años más tarde, al finalizar la década de 1930, sirvió como distintivo para bautizar a un consagrado grupo de escritores  colombianos, que se conoce en nuestra historia literaria con el recordado y muy significativo nombre de la “Generación Piedracielista”.

Integrada por siete artistas de la palabra, que nacieron entre 1908 y 1914 en diferentes lugares de Colombia y fijaron su residencia en la Capital de la República -varios fueron estudiantes de la Universidad Javeriana-, esta selecta agrupación representa una de las más brillantes generaciones de poetas que tuvieron existencia en el siglo pasado y ejercieron una gran influencia en los campos literario e intelectual del país, caracterizada, asimismo, por su altísima sensibilidad expresiva, la singular maestría de sus creaciones artísticas y la unidad de estilo que rodeó el insuperable talento de todos sus miembros.

Por su ubicación cronológica, el grupo de “Piedra y Cielo” es la tercera generación literaria que surge en Colombia en la evolución del siglo XX. Primero nació la “Generación Centenarista”, que tuvo su fértil florecimiento en los alrededores de 1910, cuando se cumplió el primer centenario de la Independencia Nacional, y más tarde se proclamó la “Generación de los Nuevos”, conformada por autores que surgieron en las cercanías de 1925 y fueron profundos admiradores de los movimientos literarios y artísticos que nacieron en Europa y América después de la primera Guerra Mundial. Entre 1939 y 1945 la literatura nacional se ennoblece con la aparición de la “Generación Piedracielista”, fundada por el poeta Jorge Rojas, que gozó de amplia simpatía y renombrado prestigio en Colombia y en muchos países extranjeros.

Aunque son muchos los tratadistas de nuestra literatura colombiana que sostienen que esta generación estuvo integrada por nueve miembros, y suelen incluir en ella a los reconocidos poetas Antonio Llanos y Aurelio Arturo —quienes tuvieron cierta afinidad ideológica con los demás integrantes del grupo-, otros estudiosos de la poesía consideran que fueron siete los auténticos y verdaderos representantes que formaron esta generación, y dieron origen a los siete cuadernos titulados “Piedra y Cielo”, que condensaron sus producciones poéticas y fueron publicados por entregas periódicas entre finales de septiembre de 1939 y mediados de marzo de 1940, con los siguientes títulos: “La ciudad sumergida” de Jorge Rojas, “Territorio amoroso” de Carlos Martín, “Presagio de amor” de Arturo Camacho Ramírez, “Seis elegías y un himno” de Eduardo Carranza, “Regreso a la muerte” de Tomás Vargas Osorio, “El ángel desalado” de Gerardo Valencia y “Habitante de su imagen” de Darío Samper.

Actualmente, estas trascendentales ediciones, que se conservan en muchas bibliotecas prestigiosas —oficiales y privadas- del país, anidan la esencia de la “Generación Piedracielista” y representan el mejor testimonio que tiene la historia colombiana para juzgar la calidad literaria de las producciones y, al mismo tiempo, evaluar el talento artístico de todos sus exponentes. Y aunque la publicación de los cuadernos de “Piedra y Cielo” fue efímera —pues escasamente demoró seis meses- la vida de la Generación se prolongó durante más de medio siglo, teniendo en cuenta la fecunda longevidad que favoreció a cada uno de sus fundadores y se tomó fructífera hasta los últimos momentos de su existencia.

Sin duda alguna, el legado poético de esta agrupación, enaltecido, especialmente, con las brillantes plumas de cuatro de sus miembros: Eduardo Carranza, Carlos Martín, Jorge Rojas y Arturo Camacho Ramírez, es un orgullo inmortal para las letras colombianas y, por esta razón, los nombres de estos ilustres personajes, y demás miembros integrantes de la Generación quedaron grabados con tinta indeleble en las fulgurantes páginas del Parnaso Universal.

 

Eddie José Daniels García

Sobre el autor

Eddie José Dániels García

Eddie José Dániels García

Reflejos cotidianos

Eddie José Daniels García, Talaigua, Bolívar. Licenciado en Español y Literatura, UPTC, Tunja, Docente del Simón Araújo, Sincelejo y Catedrático, ensayista e Investigador universitario. Cultiva y ejerce pedagogía en la poesía clásica española, la historia de Colombia y regional, la pureza del lenguaje; es columnista, prologuista, conferencista y habitual líder en debates y charlas didácticas sobre la Literatura en la prensa, revistas y encuentros literarios y culturales en toda la Costa del caribe colombiano. Los escritos de Dániels García llaman la atención por la abundancia de hechos y apuntes históricos, políticos y literarios que plantea, sin complejidades innecesarias en su lenguaje claro y didáctico bien reconocido por la crítica estilística costeña, por su esencialidad en la acción y en la descripción de una humanidad y ambiente que destaca la propia vida regional.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El Grammy vallenato no debe morir

El Grammy vallenato no debe morir

Hay quienes aseguran que cualquier parecido entre La Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación por sus siglas en ingles LA...

Así son los Grammy Latinos

Así son los Grammy Latinos

La noticia de que el cantante de San Marco Sucre, Juan Piña, se quedó con el premio Grammy Latino en la modalidad Cumbia-Vallenato si...

Debemos definir el rumbo de Valledupar

Debemos definir el rumbo de Valledupar

  Considero que no existe duda alguna que el éxito de los territorios tiene su esencia en la planeación, en la definición de una h...

Un Amado Nervo criollo que vino de Guataca

Un Amado Nervo criollo que vino de Guataca

Con un salto ágil, de sus treinta y tantos años, se bajó del fuera de borda que acababa de anclar en Puerto Bocas, llegó con varios...

El claustro de los murciélagos

El claustro de los murciélagos

A pesar del amor imbatible y diáfano que siento por ella, no puedo esconder la amargura que me ocasiona verla cada vez más consolid...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

Tres poemas de Luis Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados