Bienestar

El alcohol está acabando con mi vida

“Hola, soy Julio Cesar*, tengo 37 años y vivo en Bogotá, Colombia. Llevo tomando desde los 16 o 17 años, y hasta ahora me vine a dar cuenta que el alcohol está acabando con mi vida.

Tengo un hogar conformado por mi esposa y mis 3 hijos. Me gustaría decir que es un hogar feliz, pero desafortunadamente, todo se ha ido derrumbando por culpa de mi adicción al alcohol. Muchas veces he prometido dejarlo, muchas veces lo he intentado, y muchas veces he fracasado. Mi hogar se está acabando”.

Así como Julio Cesar, seguramente conoces a muchas personas que tienen esta gran dificultad con el alcohol. En algunas ocasiones los podemos ver y escuchar muy orgullosos por el excesivo consumo de alcohol pero en el fondo están sufriendo porque no saben cómo dejar de consumirlo.

En repetidas ocasiones he tenido la oportunidad de escuchar testimonios de hombres y mujeres que iniciaron su consumo de alcohol cuando eran muy jóvenes, intentando evitar o huir de problemas y complejos que tenían. El alcohol en ese momento era maravilloso, porque les hacia olvidar esas situaciones difíciles y sentían que podían divertirse. El alcohol les ayudaba a parecerse a personas sociables y seguras pero, al pasar el tiempo, este efecto maravilloso del alcohol, se vuelve un grave problema, porque inicia la adicción y se necesita cada vez más y más.

El alcohol produce dependencia tanto física como psicológica; al ser una sustancia depresora del sistema nervioso central, el tiempo necesario para desarrollar dependencia física es muy breve.

El alcohol es una de las drogas más consumidas en nuestra sociedad, muchas personas acompañan sus actividades sociales con el alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los encuentros sociales. Esta percepción del alcohol ha contribuido a extender su consumo, no sólo entre los adultos, sino también entre los jóvenes y los adolescentes, que se inician en edades muy tempranas.

Jorge* es un chico de 21 años que siempre hacía alarde de ser el que más aguantaba el consumo de alcohol entre sus compañeros. Al sentir que cada día su familia lo rechazaba, sus problemas académicos provocaron su salida de la universidad. Luego, nadie quería darle trabajo; sentía que las personas estaban equivocadas hacia él y que no le querían dar una oportunidad. Jorge no sentía que tenía un problema por consumir dosis altas de alcohol cada día, para él, eran las otras personas las que no entendían que él se sentía bien haciendo esto.

En las adicciones suele ocurrir que las personas sienten que no tienen un problema. Es importante que podamos acompañarlos a tomar consciencia de las consecuencias que esto está trayendo a sus vidas. Entender que, en muchas ocasiones, no se sabe cómo salir, aunque se quiera hacer y ofrecer todo el apoyo y amor para ayudar avanzar.

Cuando Jorge y Julio Cesar tomaron consciencia de que necesitaban dejar el alcohol, se enfrentaron con la realidad que estaban huyendo. Que odiaban la vida que tenían, se sentían frustrados por lo que les había pasado y que preferían vivir drogados a enfrentar la realidad.

Si por un momento sentimos ese dolor tan grande que puede sentir una persona para preferir vivir ebria (a solucionar sus problemas), comprobaremos que las personas que tienen adicción al alcohol necesitan más apoyo que reproches.

Cuando las personas con adicción al alcohol toman consciencia y deciden intentar de dejar de consumir estas bebidas, es importante que tengan en cuenta lo siguiente:

1. Crear una lista de las ventajas y desventajas que tienen al dejar de beber.

2. Crear una lista de cómo se sentirían con ellos mismos y con los demás.

3. Planear lo que pueden hacer cuando estén en la situación de dependencia. ¿Qué comportamiento diferente van a tener y en qué van a pensar para distraer la mente y no tener los mismos pensamientos?

4. Llevar una libreta siempre a la mano, donde se escriba los momentos en los que superó una tentación y felicitarse por lograrlo.

5. Tener conversaciones con los familiares y amigos para definir con ellos los pros y los contras de dejar el alcohol.

6. Definir las nuevas rutinas que se van a tener, incluyendo ejercicio físico para mejorar la calidad de vida.

7. Es muy importante tener siempre una agenda definida con actividades que no impliquen consumo de alcohol.

8. Construir frases de motivación, donde muestren que sí es capaz de lograrlo y todo lo que va a conseguir al mantenerse firme en su decisión.

9. Crear una lista de opciones amables pero firmes para negarse a beber cuando le ofrezcan un trago.

10. Si siente que después de intentar los 9 puntos anteriores no lo ha logrado, es necesario que busque ayuda. Hay muchas instituciones y personas especializadas (psicólogos, psiquiatras y médicos) en este tema, que con toda seguridad pueden acompañarle a lograr su meta.

Les quiero reiterar que una persona con adicción al alcohol es una persona que necesita ayuda y que desearía con todo su corazón dejar de beber pero no sabe cómo. Ayúdala y acompáñala a que su vida sea más feliz.

*Los nombres reales de los protagonistas han sido cambiados para proteger sus identidades.

Maira Ropero

@MairaRopero