Música y folclor
Las palabras de Fredis Montero Cabello
Fredis Alberto Montero Cabello, en sus últimas apariciones en diversos actos siempre hizo alarde de sus conocimientos de música vallenata y del valor de la amistad.
El día del décimo aniversario de la muerte de Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, en el cementerio Jardines del Ecce Homo destacó sus hazañas musicales y el gran aporte que le hizo a la música vallenata y especialmente la amistad que lo unió al maestro Rafael Escalona.
En los apartes de su intervención dijo: “Colacho, era único y sobresalió por su humildad, por su talento y porque supo darle la nota precisa a los cantantes más importantes de la música vallenata”.
También lo hizo el pasado viernes 18 de octubre en horas de la noche en la Tienda Compai Chipuco al celebrarse el cumpleaños de Julio Ayala, mensajero de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Tomó la palabra y destacó el trabajo del hombre que la mayoría de veces pasa inadvertido, pero que es vital en el engranaje del evento.
“Julio es amigo y esta celebración sencilla es grande para el hombre de pocas letras, de pocas palabras, pero fiel y que hace posible que las diligencias se hagan bien. Hombrecito bueno pa’ hacer un mandao. Dios lo bendiga y siga haciendo bien la tarea”. Llegaron los aplausos para el orador.
Después habló del proceso médico que se realizaría del que conocía en detalle y partió con la mayor esperanza sin pensar que era su despedida.
Su papel en el Festival de la Leyenda Vallenata fue trascendental especialmente al ocupar el cargo de coordinador general de los concursos de acordeón profesional, aficionado, juvenil, infantil, canción inédita vallenata, piqueria y piloneras. De igual manera, la organización de la caravana de Willys Parranderos.
En ambos se entregaba y giraba alrededor de la fiesta más importante de Valledupar. Todos sabían que era el primero en llegar a su oficina en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’ y el último en irse. Era un celoso empedernido con los concursos y hasta cogía sus rabietas pero, unos minutos más tarde, se volvía un rio manso. Molestarse estaba en su programa diario. Lo ideal era marchar a su ritmo y estilo.
Cuando se oficializó el homenaje del 47 Festival de la Leyenda Vallenata para la dinastía López, enseguida dijo que la caravana de Willys Parranderos iría directo de Valledupar a La Paz. Además, conjuntamente con Rodolfo Molina Araujo, fijó la fecha: Sábado, 26 de abril de 2014.
Cuando se platicaba con Fredis, todo giraba en torno al Festival de la Leyenda Vallenata al que defendía a capa y espada y no aceptaba “comentarios maliciosos”, como solía decir, porque los resultados hablaban por si solos. “Por donde se mire el Festival Vallenato es la única bonanza renovable y es el que genera mayores dividendos a mi querido Valledupar. Hasta el vendedor de agua se beneficia”, solía decir.
En cada reunión de consejo directivo tomaba la palabra para realizar su aporte y en las presentaciones de Reyes Vallenatos o de Los Niños del Vallenato de la Escuela Rafael Escalona, a quienes quería como sus hijos, emitía sus conceptos sobre cómo se interpretaba el verdadero vallenato, el mismo del que se enamoró
desde niño y que siempre lo acompañó hasta el final de sus días que se le cortaron intempestivamente cuando tenía 65 años.
Cientos de mensajes por su deceso se han recibido y todo se enmarca en el twitter enviado por Rodolfo Molina Araujo: “El dolor por la partida de un amigo y hermano como lo fue Fredis Montero no se llena”.
De igual manera Diana Carolina Molina, escribió: “Consuelo debe estar con su vestido de pilonera listo para recibirte con una gran parranda en el cielo, digna de una persona que amó su folclor”.
El adiós al amigo
En dos momentos precisos Fredis Montero Cabello, exaltó a uno con el acordeón y al otro por su desempeño en la mensajería. Así era este vallenato de verdad, verdad, nacido en el marco de la plaza Alfonso López y pilar fundamental para que la auténtica música vallenata sea el pan de cada día en Colombia.
Entre ‘Colacho’ Mendoza y Julio Ayala, hizo su última disertación para dejar sentado su amor al folclor vallenato y a la amistad sincera. El cierre de la celebración del cumpleaños en medio de torta y gaseosa, fue amable y risueña, sin pensar que a la vuelta de la esquina estaban próximas a aparecer las lágrimas y dar paso a un dolor profundo por la partida de ‘FREMOCA’, y parodiando el canto de su primo Gustavo Gutiérrez Cabello, el Valle está triste y el cantar más herido que nunca.
Juan Rincón Vanegas
Sobre el autor
Juan Rincón Vanegas
Cultivo de folclor vallenato
Periodista, escritor y cronista, natural de Chimichagua, Cesar y ganador de distintos premios de periodismo con historias del folclor vallenato y sus distintos personajes. Actualmente se desempeña como Jefe de Prensa de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
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