Bienestar

La fibromialgia: una enfermedad creciente y desconocida

La fibriomialgia es una enfermedad cada vez más frecuente relacionada con trastornos del sistema nervioso central y periférico, también con alteración en los neurotransmisores y hormonas, con padecimientos  y alteraciones en el sueño, factores genéticos, estrés físico o mental y alteración en los tejidos periféricos.

Se desconocen todavía las causas de la fibromialgia: situación que desespera aún más a los pacientes que la padecen y agudiza el cuadro de dolor. Aunque la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica se parecen, son dos enfermedades diferentes que no debemos de confundir.

La característica principal en los pacientes con fibromialgia es el dolor musculoesquelético difuso y generalizado o bien cuadros de rigidez prominente que afecta al menos 3 localizaciones anatómicas. El dolor también va acompañado de algunos síntomas como fatiga muscular y ardor en la piel o una sensación de quemazón. Esta serie de síntomas tan variados muchas veces no permiten realizar el diagnóstico del trastorno en el corto plazo.

El dolor que se presenta generalmente es muy intenso y en algunas situaciones  es a veces indescriptible, el dolor suele aparecer en diferentes zonas de nuestro cuerpo por espacios largos y en ocasiones no tanto, existen algunas zonas de dolor recurrente y en general, empeora con el ejercicio físico intenso, el frío y el estrés emocional.

Con frecuencia los síntomas de fibromialgia se presentan en la zona lumbar, cuello, tórax y muslos, pero también puede aparecer dolor en cualquier otra zona del cuerpo. La población femenina, según estudios tienen una tendencia mayor a sufrir de este padecimiento en edades de entre 20 y 50 años. Es importante que las personas que padecen esta enfermedad, tengan en cuenta, que no es conveniente quedarse inmóvil, y volverse una persona sedentaria. Deben perder el miedo a moverse, por lo tanto la actividad física debe ser progresiva.

Otros síntomas que se pueden presentar son:

-Síndrome del intestino irritable (SII)

-Problemas de memoria y concentración

-Entumecimiento y hormigueo en manos y pies

-Disminución de la capacidad para el ejercicio

-Jaquecas o migrañas tensionales

La ansiedad y la depresión producidas por alteraciones emocionales de cualquier tipo pueden considerarse el punto desencadenante de esta enfermedad. Pero también deben considerar factores genéticos.

En mi experiencia, en pacientes tratados con acupuntura, auriculoterapia y moxibustión, la mejoría ha sido casi en un 80% o más, además complementadas estas terapias con ejercicios como pilates, ya que este método, es un sistema de entrenamiento físico y mental que potencializa el efecto de la Terapia Acupuntural.

Sin embargo, también se recomiendan terapias complementarias como la fisioterapia acompañada de acupresión y acupuntura, ejercicio y un programa de acondicionamiento, métodos para aliviar el estrés como masaje suave y técnicas de relajación (Respiración y meditación), y no olvide entre sus buenos hábitos, controlar su alimentación que debe ser muy saludable.

Recuerde que si presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, lo más adecuado es acudir al reumatólogo, ya que es el profesional idóneo para diagnosticar este tipo de padecimiento. Para un diagnóstico de fibromialgia, usted debe haber tenido por lo menos tres meses de dolor generalizado, además de dolor y sensibilidad en por lo menos entre 8 y 11 de 18 áreas del cuerpo.

Armando León Caña

@ArmandoLeca