Artes plásticas

Joner Rojano: “En el arte no se puede mentir jamás”

La exposición del artista vallenato, Juan Miguel José Castro, inaugurada en la Alianza Francesa de Valledupar, nos permite apreciar los inicios de un joven amante del arte, así como su trabajo técnico y el deseo de expresar su realidad.

Su profesor de Arte, Joner Rojano, conocido por la representación de las Sabanas de Camperucho y otras obras abstractas imbuidas de poesía, comparte en esta entrevista algunas reflexiones sobre el nacimiento del arte y el crecimiento de esa semilla creativa en el interior de una persona.

Con sus respuestas comprobamos que la técnica no lo es todo, que debe haber otra inquietud que acompañe la creación del artista, y que en su proceso siempre debe destacar la verdad como espejo del alma.

¿Hasta qué punto ha influido en el estilo de este joven artista?

La influencia es mental. Yo acostumbro a nunca tocarle el trabajo a un alumno. La influencia viene desde el cuadro de Primavera, desde el vientre de la madre. Pero la influencia nace en su propio cerebro, no es forjada. Por eso, es algo enriquecedora. Todos los artistas arrancan con una pequeña influencia.

¿En algún momento le indujo a presentarse a la Alianza Francesa?

Yo creo que todo nace por accidente. Un día hablé con David [el director de la Alianza Francesa] y había visto a un muchacho con una madurez que me llenaba mucho y quería que él lo viera sin compromiso. Él me dijo que no podía prometerme nada, porque estaba todo copado. Llegó el otro día y cambió, él también se embriagó. Se quedó tan impactado que todo cambió ahí. Todo nace así, es tan fácil como un saludo.

¿El artista nace o se hace?

Todo artista nace. Hay algunos que quieren ser pero sólo logran ser excelentes pintores. Hay otros que quieren pero tienen tan mala técnica que no logran pasar de artesano. El artista es una conexión espiritual con el universo. Eso nace y el entorno lo hace.

¿Hace una diferencia entre artista y artesano?

Sí, totalmente. El artesano es el que desarrolla un oficio, a veces lo hace exquisito y no es criticable. Pero el artista fluye.

¿Enseguida vio en Juan Miguel José el artista?

Cuando hizo el retrato de trazo negro, yo estaba pintando, me volteé y le dije: “Detente”. Vi que ahí había un trazo. Cuando hablas y te expresas con el alma ya eso es un cincuenta por ciento. Lo demás es cuestión de formación, museos y viajes. Ya está la conexión entre el espíritu y lo cósmico.

¿Qué es lo que más le gusta en esta exposición de la Alianza Francesa?

Lo que más me llena es que él va a dar un toque a toda una generación que está dormida y quiere hacer cosas. Está explorando en un Valledupar que venía castrado en una mentira, los marqueteros, los mercachifles, los pintores perezosos que duran diez años haciendo un cuadro, y estaban hinchando un discurso de la mentira, y en el arte no se puede mentir jamás. ¡Jamás! Y él está hablando claramente.

En el arte no se puede mentir jamás. Entonces, ¿qué mentiras nos han soltado en los últimos años?

Cuando alguien me miente y me dice que es pintor o artista, ¡No señor! Un pintor sabe hacer una cosa bien hecha. Una calabaza, una piña, una buena composición, pero transmitir y hablar, jamás.

Se habla de arte abstracto y expresionismo en esta exposición. ¿Qué es lo que hay?

Aquí no hay abstracción, sólo hay expresionismo. Él solamente se expresa. Es un expresionismo con una tendencia  de Marc Chagall.

¿Por qué este joven artista no está haciendo dibujos, un paisaje, un cómic o un diseño pop?

Porque creo que, cuando él está en la barriga de su madre, él ve el cuadro de la Primavera, ése cuadro gigante que está expuesto en su casa. Ahí es cuando veo que el ser humano, desde el vientre de la madre empieza a absorber lo que está afuera. Eso es lo que él ve, pero lo del arte pop eso no lo ha visto.

¿Qué le gustaría ver en el futuro de Juan Miguel José Castro?

Un trazo, nada más. Él tiene tanta fuerza en su pincel que hasta con una gota puede expresarse.

En esta inauguración han venido muchas personas, familiares y artistas. ¿Todas estas personas le pueden ayudar?

Creo que él ha despertado una inquietud en una generación de artistas frustrados. El tiempo no se puede perder. Eso es lo que creo.

Aquí tenemos un joven de 13 años exponiéndose en la Alianza Francesa, ¿A usted no le da envidia?

¡No! A mí me llena de emoción porque a esa edad yo ya era un revolucionario. Sólo que no tenía el capital para mostrarme, pero yo tenía todo. Me alegro porque él va a extender su pensamiento y no se necesita un ejército de personas para combatir la mediocridad.

¿El capital influye en el arte de una persona?

Si estás en un sistema consumista, sí. Si estás en un entorno como la Sierra Nevada, no. Con pocas cosas se puede desarrollar un pensamiento. Lo que te atan son las cosas del consumo y, si el dinero te da la libertad de viajar y conocer, es una ganancia.

¿Qué recuerdo se lleva de esta noche?

Ver las lágrimas de su hermanita y de su madre. Les tocó la fibra tan profundo… Sólo he visto eso en mis exposiciones.

 

PanoramaCultural.com.co