Bienestar

Sólo por hoy voy a ser feliz

Todos los seres humanos, de una u otra manera, buscamos la felicidad en todo lo que hacemos. Trabajamos para estar tranquilos y ser felices; buscamos el dinero para tener cosas materiales, disfrutarlas y ser felices. Queremos escalar, ser reconocidos por lo que hacemos y sentirnos felices por eso; estudiamos la carrera de nuestros sueños para sentirnos excelentes profesionales y ser felices; complacemos a nuestros seres queridos para verlos felices y ser felices de verlos, nos vamos de vacaciones para conocer nuevos lugares, estar tranquilos, desconectar y ser felices…

La felicidad es algo a la vez tan fácil y tan difícil de conseguir. Todas las teorías de psicología dicen que la felicidad depende de cada persona y no de las circunstancias. Para algunos esto puede sonar como algo ilógico porque sienten que en sus vidas tienen muchos problemas, situaciones difíciles que parecen imposibles de cambiar, dificultades familiares, sociales y profesionales… Sin embargo, desde los diferentes estudios psicológicos sobre la felicidad y su impacto, las circunstancias externas son un 10% en la sensación de felicidad.

La felicidad depende en un 90% de la percepción de la persona hacia su vida: lo que cree de sí mismo, lo que es capaz de reconocer y la capacidad de buscar y absorber los aprendizajes del día a día.

Margarita*, una paciente de 33 años, siente que se casó con un hombre que no le convenía porque su familia nunca lo aprobó, pero ella lo amaba. Estudió administración de empresas pero lo que realmente le gustaba era cocinar recetas nuevas. Nunca pudo ejercer su carrera y siente que perdió esos cinco años de su vida porque hoy se dedica a otra cosa. Adicionalmente, intentó tener hijos y no lo logró. Siente que en su vida no ha logrado nada y que ha fracasado en todo lo que se ha propuesto.

Después de leer este párrafo, en qué te quedaste pensando: “Qué mala suerte la de Margarita” o “pobre mujer, su vida ha sido un desastre”. Eso mismo que llegaste a pensar es lo que ella percibe de su vida y por eso nunca ha logrado ser feliz, porque siempre ha sentido que no hace nada bien y que todo le sale mal. No logra reconocer las cosas positivas que le han sucedido y lo que ha logrado hasta el día de hoy.

Después de trabajar en psicoterapia y entrenarse emocionalmente hoy Margarita reconoce que ha tenido mucha suerte en su vida. Ella reconoce que su familia no conocía a su novio y por eso lo juzgaron y se oponían al matrimonio, sin embargo después de 8 años de casada, es consciente que eligió un esposo que la ama, la respeta y la apoya en todo lo que se propone.  Estudió la carrera de administración de empresas porque su familia se lo pidió y le repitieron en muchas ocasiones que tendría un buen futuro, sin embargo con el pasar de los años; se dio cuenta que su pasión era la cocina, hoy la reconocen como una excelente chef entre sus familiares, amigos, vecinos y clientes. Y finalmente, es cierto que no logró tener hijos pero esto le ha dado la oportunidad de ayudar a criar a sus tres sobrinos que quedaron huérfanos de padre y madre a muy corta edad.

Es curioso, pero todo depende del lente con que se mire. Siempre tenemos la posibilidad de encontrar un lado negativo a lo que vivimos, sin embargo buscar el lado positivo y agradecer por lo que nos rodea nos hace sentir bienestar y paz interior.

La gente feliz no experimenta un éxito tras otro y la gente infeliz un fracaso tras otro. Tanto la gente feliz como la infeliz tienden a tener las mismas experiencias de vida.

La diferencia es que la gente infeliz pasa más del doble del tiempo pensando en eventos desagradables que pasaron, que imaginan en el futuro, o se quedan detenidos en algún fracaso o amargura pasada, por lo tanto son muy infelices.

Mientras que la gente feliz tiende a soltar rápidamente los pensamientos negativos después de un revés y vuelven a tener pensamientos agradables sobre la realidad y sobre sí mismos, lo que los ayuda a avanzar con buen humor por el mundo.

Voy a tomar prestada una frase que utilizan los grupos de alcohólicos anónimos (AA) para luchar contra esta adicción: solo por hoy lo voy a ser... Con esta frase los quiero invitar a construir su día de hoy. Los tips pueden ser claves para empezar a sentirte más feliz en tu día a día.

Cada día al despertar repite estas frases y programa como te quieres sentir. En los momentos más difíciles recuérdalas y repítelas.

- Sólo por hoy seré feliz.

- Solo por hoy voy a reír más que ayer.

- Solo por hoy voy a amar y respetar a mis seres queridos.

- Sólo por hoy seré feliz. La felicidad es algo interior; no es asunto de afuera. La mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo.

- Sólo por hoy trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todo a mis propios deseos. Aceptaré mi familia, mi trabajo, mi suerte como son, y procuraré encajar en todo ello.

- Sólo por hoy cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré.

Si hay algo que deseas cambiar, no te quedes quejándote, busca la solución y genera un plan para lograr un resultado diferente.

Recuerda, la felicidad depende en un 90% de lo que pienses sobre lo que ocurre en tu vida y tu entorno, date la oportunidad de abrir los ojos y ser agradecido por lo que has conseguido.

¡Buen Viento y Buena Mar!

Maira Ropero

@MairaRopero