Artes escénicas

John Bolívar y su visión de lo autóctono

Herlency Gutiérrez

26/09/2014 - 06:25

 

John Bolívar y su visión de lo autóctono

John BolívarEscena I: La casona de la abuela ubicada en el barrio Primero de Mayo de Valledupar

“Es de noche y como de costumbre la familia está en la terraza de la casa conversando, -bueno, algunas veces solo están ahí, sentados-. “Ve, vengan a comerse la jartanza”, grita la tía Clara, una mujer de 70 años. Luego con paso rápido se acerca y al oído le dice a una joven mujer que conversa con su sobrino “vení mama pa’ que te comai’ un bocaito”.

Minutos después sale el tío Rubén, un hombre de más de 60 años quien en su época de juventud, según comentan los sobrinos, era el marihuanero de la familia. “Nunca ha trabajado, viste elegante y aún sigue conquistando a las muchachitas del barrio”, le explican a la visitante.

Más adelante llega “Coco”, uno de los primos y quien presume de un arma de nueve milímetros. “De joven era contrabandista y desde entonces anda armado”, le comentan a la mujer.

Mientras tanto los vecinos hablan de Harold, el ratero del barrio y de las ollas viejas que se robó de un patio cercano”.

Según John Bolívar, esto es lo que sucedería si visitara la casa de su tía abuela paterna ubicada en el barrio Primero de Mayo de la capital del Cesar. Con su relato intenta explicarme la razón por la que considera que ‘Yiya Padilla’ y ‘Yayo Sampayo’, personajes utilizados en los mensajes institucionales de la alcaldía de Valledupar, aunque no representan a toda una sociedad vallenata sí existen en la vida real.

El actor y director de cine y televisión insiste en decir “no nos echemos mentiras, así hablamos en la casa, lo que pasa es que nos da vergüenza lo autóctono y yo sí estoy orgulloso de ser autóctono”.

Escena II: “Esta pelea ya la he dado y la he ganado”

Los nuevos mensajes institucionales de la alcaldía de Valledupar están representados por dos actores: Edgardo Guerra y Katy Rangel. Ellos interpretan los personajes de ‘Yayo Sampayo’ y ‘Yiya Padilla’. La interpretación para algunos es ‘demasiado criolla’ y no refleja la forma de hablar de los vallenatos mientras que para el originador de los mismos es ‘autóctona’.

“Yo creo en el pasado como punto de llegada. Doy la pelea en el terreno que domino. En este caso, el dramatizado. Quienes lo hacen son actores profesionales con mucha experiencia”, explica John Bolívar y al tiempo pone ejemplos de producciones de la televisión colombiana: “lo que pasó con Chepe Fortuna y Casa de Reinas así como con Yiya Padilla y Yayo Sampayo es que se trabajaron en un género dramático que es la farsa…la farsa tiende a exagerar un poco las cosas, es un género que no se había hecho en telenovelas y lo mismo ocurre con los mensajes de la alcaldía”.

“Uno tiene que aprender a diferenciar entre lo que le gusta y lo que es bueno. Lo que es bueno, funciona, esas telenovelas tuvieron gran rating y esos mensajes institucionales han cumplido su función”, puntualizó.

Enfatizó al decir: “si no existieran personas que hablaran como Yiya Padilla o Yayo Sampayo dijera que estoy mintiendo pero solo estoy contando una verdad”.

Escena III: Papel interpretado en la alcaldía de Valledupar

John Bolívar aclaró que no es asesor de imagen del alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales. Indicó que su tarea es “buscar canales alternativos o tradicionales para llegar con información sobre la gestión del mandatario en zonas donde no se ha llegado”.

Dijo también que la campaña que tiene diseñada para este propósito no ha empezado ni siquiera en un cinco por ciento. “Lo que está saliendo al aire es por una platica que se consiguió…lo que sí estoy haciendo agresivamente es un trabajo de perifoneo con estos personajes”.

Manifestó que próximamente la campaña dará un giro hacia personajes de la vida real, personajes de carne y hueso, con rostros y sentimientos reales.

Es la primera vez que John Bolívar asesora a un funcionario público. Afirmó que esta labor la ha realizado en empresas privadas.

Escena IV: “Si quieres que haga algo dime que no soy capaz”

Josefa Acosta fue la mujer que crió a Rafael Bolívar Acosta Arias, (John Bolívar), un hombre que manifiesta que en asuntos de ropa ‘usa lo que no se usa’, diseña lo que se pone y no tiene reparos en decir que la camisa verde menta que lleva puesta tiene retazos en el cuello y en los puños de una tela de flores pequeñas que pertenece a su hija menor. La mayor de sus cinco hijos tiene 26 años, él asegura que es tres años mayor que ella. Muchas veces, tras alguna diferencia con su esposa, debe planchar lo que se pone. Saca pecho diciendo que es Wayuu cuando en realidad es vallenato; su abuela y su padre sí lo son. Grita que La Peña, Guajira, es su pueblo y solo ha ido en contadas ocasiones.

John Bolívar afirma que la televisión, el cine y la literatura tan solo han sido pretextos para contar historias como lo hacía su abuela Josefa Acosta. El pasado 18 de septiembre cumplió siete meses de fallecida. “Era impresionante como narraba. Hace poco transcribí un cuento que me contó y me di cuenta de su perfección literaria”.

Este actor y director de cine y televisión cuenta que a los 12 años sintió mariposas en el estómago y la causa no fue una mujer: a esa edad realizó su primera presentación teatral en el colegio. Aún retumban en su mente los aplausos y aún se recuerda sintiendo ese aleteo y escuchando decir a su tía Clara “tanto talento que tiene ese muchachito y no hay ni un peso pa’ sacarlo adelante”.

“A mí no me dio tristeza ese comentario, lo que dije fue: ‘pero entonces pa’ qué plata si hay talento. Si Jorge Oñate y Alfredo Gutiérrez con su talento han hecho plata, lo que yo tengo que hacer es trabajar y al día siguiente empecé en el mercado con un tío”, relató.

Cuenta además que desde los ocho años es lector. “Con el pretexto de hacer tareas caminaba desde el barrio Primero de Mayo hasta la Casa de la Cultura, allí me quedaba leyendo, me devolvía cuando el hambre me estaba matando”.

Luego dirigió el grupo de teatro del colegio Loperena donde terminó bachillerato y tiempo después viajó a Bogotá donde estudió en la Corporación Colombiana de Teatro. “Las clases eran de siete de la mañana a siete de la noche pero como tenía que comer, en los descansos me disfrazaba de indígena arhuaco y vendía mochilas de esa etnia a cinco mil pesos. En ese tiempo era más flaco que un silbido de culebra”.

Desde entonces ha participado en reconocidas producciones como La Costeña y el Cachaco, Chepe Fortuna y Casa de Reinas. Dentro de poco actuará en la producción relacionada con la vida de Diomedes Díaz e interpretará el papel de Joaquín Guillén, mánager del Cacique de la Junta.  Su hijo Rafael, interpretará el mismo personaje en época de juventud.

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG

1 Comentarios


Rubén 15-10-2014 07:56 AM

Pa joderte pendejo, hablando mierda, ese alcalde no tiene la capacidad para ser alcalde pura mentiras y falsas expectativas.

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