Ocio y sociedad

Versos al río Guatapurí de Aníbal Martínez Zuleta

Herlency Gutiérrez

06/10/2014 - 06:30

 

Versos al río Guatapurí de Aníbal Martínez Zuleta

Despedida de Aníbal Martínez Zuleta (Valledupar)“Es como si fuera esmeralda derretida, verde esmeralda increíble, sus aguas son frescas y frías que con esta temperatura en Valledupar, caliente, es un remanso y da fortaleza, vivencias increíbles”.

Verso II

“Usted va al río y respira ozono más que oxígeno, oye el canto de los pajaritos, ve las sardinas cuando comen, es una cosa prodigiosa, una cosa admirable, encantadora, increíble, indefinible”.

Verso III

“El río Guatapurí es el río más cristalino de Colombia, viene de la Sierra Nevada, de allá del Pico de La Reina decantándose sobre las piedras esas milenarias de la Sierra… la sierra más alta del mundo”.

Verso IV

“Si se baña tres veces, más nunca olvida ese río; es admirable, prodigioso, sabroso, todo eso es gratuito, no hay que pagar un centavo, queda en carro a cuatro o cinco minutos de la ciudad”.

No hace más de cinco años acudí al señor Aníbal Martínez Zuleta para conocer su opinión sobre el  río Guatapurí y su respuesta resultó en versos no planeados sobre el único afluente que tiene en sus aguas una sirena y una  leyenda: “Todo forastero que se bañe en él, volverá a Valledupar conquistado por él”.

“Tengo el título reconocido del hombre que más se ha bañado en sus aguas, póngale mínimo 70 años, o tal vez más, porque cuando yo nací no había acueducto. Entonces uno para bañarse debía ir al río, así que tengo 70 o 75 años de estar bañándome en el Guatapurí”, me dijo en ese entonces el excontralor general de la República entre 1975 y 1982 y exalcalde de Valledupar en los años 1990 y 1992.

Seguidamente, inició una descripción deslumbrante sobre sus aguas que se resume en los versos iniciales.

El río Guatapurí perdió su mayor defensor, su visitante eterno, su enamorado. “Hace al menos 20 días con el oxígeno puesto llegó hasta el río para verlo”, me aseguró su amigo Beto Castro quien lo acompañaba en su caminata matutina hacia el encuentro de quien lo hacía hablar en versos no planeados.

Cuenta Beto Castro que Aníbal Martínez Zuleta retaba al Guatapurí cuando estaba crecido, y nadaba de lado a lado haciendo alarde de la intimidad que existía entre él y su esmeralda derretida. Se bañaba en pantaloneta y llevaba panes para los peces, mientras los alimentaba conversaba con quienes lo acompañaban.

Seguramente, al pasar el tiempo, el río Guatapurí extrañará el cuerpo de quien lo definía como una “farmacia gratuita”. “Es una cosa prodigiosa, el río da una potencialidad en todos los órganos, es una farmacia gratuita; usted va, se mete y cuando sale es otra persona…más vital, con ganas de caminar, ganas de correr”, me aseguró un día Aníbal Martínez Zuleta.

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG 

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Más allá del Sí o el No

Más allá del Sí o el No

“Yo dije que no iba pa’ la marcha campesina de las Farc y, por enfrentar la guerrilla, me tocó salir como volador sin palo hasta...

Todo lo que necesitas saber sobre las apuestas deportivas en un sólo lugar

Todo lo que necesitas saber sobre las apuestas deportivas en un sólo lugar

  Si quieres comenzar a realizar apuestas deportivas o quieres ser un mejor jugador –porque las estrategias que usas no te están d...

Un investigador cesarense de criminología en los círculos científicos de EEUU

Un investigador cesarense de criminología en los círculos científicos de EEUU

En la región es más usual relacionarlo con temas culturales, ambientales o históricos; poco visionan incursiones suyas en otras á...

“La educación es el camino para reestructurar prejuicios”

“La educación es el camino para reestructurar prejuicios”

Detrás de las siglas LGBTI existe una realidad y una comunidad. No se trata de un movimiento ni de una plataforma organizada de manera...

Anécdota navideña: Tras el Trompo de Berrequeque

Anécdota navideña: Tras el Trompo de Berrequeque

  Que yo vi al Niño Dios en calzoncillos. Ése era el manoseado estribillo decembrino que llegaba también al compás de los aguinal...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

Tres poemas de Luis Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados