Opinión

El voto, de derecho a obligación

Diógenes Armando Pino Sanjur

14/10/2014 - 04:05

 

Nuestra Constitución Política en su artículo 258 establece el voto como un derecho y un deber ciudadano, pero nuestros ilustres padres de la patria, en su infinita sabiduría, y en su constante y reiterada idea de reformar la Carta Magna han radicado el proyecto de acto legislativo No. 01 de 2.014 para modificar dicho artículo y convertir el voto en obligatorio.

Los autores de esta iniciativa aseguran, que con el establecimiento del voto obligatorio, buscan robustecer la democracia y limpiar las costumbres políticas, pero en la práctica si analizamos la situación actual de la democracia colombiana, es difícil creer que con el establecimiento del voto obligatorio se erradicarían las malas costumbres políticas practicadas por la clase política del país, que son las que propician, imponen y se benefician de ellas y no el elector primario, pues este es víctima de los políticos y del sistema electoral.

La abstención del pueblo colombiano a participar en los diferentes procesos democráticos de elección popular, se debe entender como la forma de expresar, del constituyente primario, su inconformismo con la clase dirigente y los partidos políticos de nuestra nación, más no como la causante de la corrupción reinante en las elecciones.

Los honorables congresistas con esta iniciativa olvidan que la problemática de la democracia colombiana tiene que ver con el sistema electoral, el cual permite el fraude y el clientelismo. Por lo tanto, establecer la obligatoriedad del voto es aumentar la cifra repartidora para la elecciones de los integrantes de corporaciones públicas y por ende el umbral, lo que obligaría a las maquinarias políticas y partidos políticos a desplegar mayor fraude electoral para alcanzar la mayor cantidad de curules, alejando cualquier posibilidad a que integrantes de las clases populares tengan posibilidad de acceder a cargos de elección popular.

La implementación del voto obligatorio deja más interrogantes que certezas, ya que debemos analizar lo siguiente: ¿cómo votarían las personas que no se encuentran en las ciudades o municipios donde están inscritos o aptos para votar?, ¿cuál sería el método utilizados para que los enfermos o personas que por cualquier motivo no puedan desplazarse a los puestos de votación? o ¿qué hacer para evitar las largas filas en los puestos de votación y fluir de manera rápida las votaciones?

¿Será que los honorables congresistas tuvieron en cuenta estos interrogantes? o su fin es altruista de robustecer la democracia y limpiar las costumbres políticas y no la búsqueda de un ingreso ocasional astronómico, ya que al incrementar el número de electores, se aumenta el número de votos, lo que generaría más ganancias a los candidatos por el concepto de la reposición de votos.

Creo que es un absurdo jurídico la imposición de la obligatoriedad del voto, lo ideal, a mi juicio, hubiera sido que los padres de la patria debieran radicar un proyecto que garantizara unos beneficios que invitaran a los ciudadanos ejercer su derecho constitucional al voto, fortalecer el sistema de partidos y tomar medidas efectivas para garantizar el blindaje del sistema electoral colombiano contra el clientelismo y la corrupción.

Colombia es un país con un sistema democrático que debe garantizar las libertades de sus ciudadanos y no ejercer presión e implantar la imposición a los electores de apoyar partidos o movimientos políticos que no representan sus ideales y elegir dirigentes incapaces de cautivar con ideas y propuestas el fervor popular.

 

Diógenes Armando Pino Sanjur

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Sanjur

Diógenes Armando Pino Sanjur

Tamalamequeando

Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El poder, ¿para qué?

El poder, ¿para qué?

Fue la pregunta que realizó Darío Echandía el 9 de abril de 1948 en medio del llamado bogotazo, cuando se le pidió que liderara u...

Editorial: Los artistas invitan, los políticos se expresan

Editorial: Los artistas invitan, los políticos se expresan

El periodo que precede las elecciones tiene como característica la necesidad de entablar un diálogo. Los candidatos, impelidos por ...

Historia nacional de la infamia

Historia nacional de la infamia

El pasado domingo tres de Agosto pude, finalmente, cumplir una cita que llevaba aplazada varios años: una cita con varios de mis mue...

Tuto Uhía, entre el diezmo y la antigua parranda

Tuto Uhía, entre el diezmo y la antigua parranda

Continuando con las entrevistas a candidatos a corporaciones vallenatas, hoy nos encontramos con el joven abogado y cuasi-pastor ecle...

Otro año que viene

Otro año que viene

“Quiero creer que voy a mirar éste nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos”, (P.Coelho). L...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

Tres poemas de Luis Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados