Bienestar

El arte de postergar todo lo importante

 

La procrastinación es conocida como el arte de postergar y consiste en postergar aquellas tareas que debemos hacer, que son cruciales para nuestro desarrollo y que son reemplazadas por otras más irrelevantes pero más placenteras de llevar a cabo. La procrastinación es un problema de autorregulación, planeación, organización y gestión del tiempo. Quien pospone -o procrastina- una decisión lo que está presentando, en el fondo, es una conducta evasiva.

Les comento el caso de una paciente para ilustrarles en qué consiste la procastinación y cuáles pueden ser algunas de sus consecuencias.

Sandra* es una mujer de 33 años que siente que no logra cumplir ningún objetivo porque todo lo pospone, se irrita con ella misma y todo el día se siente culpable por no hacer lo que tiene que hacer. Describe que durante el día puede pasar el tiempo haciendo todo lo que no tenía planeado hacer. Ella se siente frustrada y desilusionada porque sabe que puede hacer muchas cosas pero no entiende porque le cuesta tanto trabajo concentrarse y ponerse a trabajar.

La procrastinación suele tener consecuencias muy negativas. Las personas empiezan a cuestionar sus capacidades y sus talentos, esto genera una bajada de la seguridad, la confianza en sí misma y, por ende, se deteriora la autoestima. Cuando aplazas reiteradamente tareas, te puedes encontrar con verdades como: “eso no es lo que quiero hacer en mi vida”, “esa tarea va en contra de mis valores”, “siento que no soy capaz y por eso intento aplazar”, “esa situación me supera y prefiero no arriesgarme a fracasar”.

Las causas o motivos que pueden llevar a una persona a padecer de procrastinación, no son la pereza o la vagancia como se suele decir, estos síntomas pueden estar ocultando otros problemas de salud mental, como por ejemplo:

- Un estado depresivo: Donde no se encuentra un propósito de vida, no hay sueños y, por lo tanto, no existe motivación para levantarse de la cama. Anula casi por completo las capacidades de la persona para pensar con claridad, relacionarse, y en definitiva, vivir la vida.

- Ser amantes del perfeccionismo: Esto impide realizar proyectos porque temen que no podrán hacerlo tan perfecto como se desea y, como consecuencia, pierden la motivación.

- Baja tolerancia a la frustración ayuda a "dejar las cosas de lado", por miedo a desbordarse y sentir que pueden fracasar.  

Otro perfil sería el de aquellas personas muy activas y creativas que disfrutan gestando ideas, pero que no pueden finalizarlas porque enseguida se distraen generando ya la siguiente; y postergan así decenas de tareas que, obviamente, no tienen tiempo para completar.

Existen muchas herramientas desde la psicología que pueden ayudar a la superar la Procastinación, hoy les voy a presentar algunas:

- Identifica qué es realmente lo que quieres hacer, a qué quieres dedicar tu tiempo, de qué manera quieres vivir, y plantéate objetivos que te lleven a cumplirlos.

- Desglosar una tarea en casi todas sus partes componentes, para hacer previsiones de tiempo lo más realistas posibles, teniendo en cuenta que el día solo tiene 24 horas.

- Encuentra la motivación: En esa lista de tareas que tienes que hacer, resalta cuáles son los motivos que te van a poner en acción para terminarlas, cuáles son los beneficios que vas a tener cuando hayas finalizado y permítete imaginar sintiendo la satisfacción de haberlo logrado.

- Identificar las prioridades: En la lista de tareas que tengas, elige cuáles son las urgentes, importantes y las estratégicas. Agéndate para empezar a realizarlas.

- Reemplaza “tengo que” con “quiero”: Cambia tus pensamientos de “tengo que” a un “quiero”. Date cuenta y acepta que tú no tienes que hacer nada que no quieres hacer. Todo lo que haces es porque lo has decidido.

- Rétate a empezar: Así podrás darte cuenta si eres capaz de hacer lo que quiere hacer o necesitas reforzar algún conocimiento. No naciste sabiéndolo todo, tienes derecho a equivocarte y aprender de los errores.

- Reservar tiempo para los imprevistos: No dejes la agenda totalmente llena. Recuerda que también se pueden presentar situaciones que alteren tus planes, sin embargo, si cuentas con estos espacios no podrá ser una excusa para no continuar con lo que tenias planeado.

- Saca tiempo para ti: Es necesario que tu agenda tenga tiempo para tus actividades de ocio o distracción. No te llenes solo de trabajo porque te sentirás desmotivado en poco tiempo. Es importante que tengas en cuenta a la familia, los amigos, el deporte y que alimentes su vida espiritual todos los días.

- Felicítate por los logros: Estás adquiriendo un nuevo comportamiento en tu vida. Es necesario que te refuerces diciéndote lo bien que lo has hecho y haciéndote reconocimiento por empezar a hacerlo, de esta manera el comportamiento se mantendrá en el tiempo.

Deseo que estas herramientas sean muy útiles para ti y que la procastinación empiece a hacer parte de tu pasado. Si las practicas y quieres dejar tus comentarios sobre tu experiencia, seguro será muy provechoso para todos los lectores.

¡Buen Viento y Buena Mar!

*Los nombres de las personas mencionadas en este artículo han sido modificados para preservar su anonimato.

 

Maira Ropero

@MairaRopero