Literatura

El gimnasio de El Sica

Luis Carlos Ramirez Lascarro

12/03/2015 - 06:30

 

Yo no sé si el tipo es bueno o malo…

Rubén Blades

¿Habrás sopesado alguna vez las consecuencias de tus actos sicariales?

¿Habrás calculado alguna vez el alcance de tu terrorífico aliento,

                                   /de tus dientes de hiel y acero y tu ponzoña de rémora?

 

¿Qué he de saber de ti embajador plenipotenciario de la infamia,

            canciller absoluto del miedo y el olvido, mandadero estúpido de la muerte?

Nada, ni siquiera el sonido hueco de tu nombre…

 

No has sido más que un títere y, posiblemente, otra víctima más:

De tus jefes, tu hambre, tus vicios, tus miedos, de ti mismo,

sobre todo de ti mismo, animal solitario y perverso: antisocial.

 

Uno de estos días,

sin –quizá – haber tenido tiempo de pensarlo y llegar a advertirlo,

el ángel de la muerte tocará a tu puerta

o palmeara tu hombro,

antes, justo antes de asestarte su beso irrevocable y definitivo.

 

La herida sangrante, la úlcera escuecente,

la ilusión perdida, robada…

la orfandad sin cuento: eso eres.

¿Sientes miedo, descansas, acaso, con ese sin número de últimas miradas:

detenidas, suspendidas, fijas en tus ojos…

con la súplica que –quizá– nunca has oído más por miedo que por impiedad?

 

Te he sentido correr desde antes de apretar el gatillo

y te dispongas a iniciar, de nuevo, tu rutina de gimnasia para ser humano:

cosa imposible y que añoras cada mañana frente a tu espejo,

cada que matas y mueres, un poco, en ese abaleado.

 

Retumba, finalmente, tu vanidad de mercenario por tus dedoscañones de mierda.

Huyes.

 

Sé que estás ahí, que llevas horas – días -  minutos,

que perdiste la noción del tiempo, ejercitándote,

buscando adquirir por fin un rostro…

 

Estás ahí frente a tu espejo, reconociéndote,

tratando de encontrarte,

de recuperar la inocencia perdida del niño que aún no has dejado de ser, del todo,

rumiando tu veneno

y espantándote del rostro se parece al que desearías tener.

 

No te reconoces en el desfile de rostros, superpuestos, asesinados por ti.

 

Tu rutina no es simple: para empezar, estás solo.

Ni aún a tus armas osas confiarte.

 

Te le adelantas al sol e inicias tu fase calentamiento a tientas:

Metes la cabeza en un molde de hierro candente

(y por más que insistes en la fragua, no logras darle forma).

Ilusionado con apartar de ella tus recuerdos,

fustigas tu cabeza con una almohadilla repleta de piedras,

golpeas una bolsa invisible donde has ido metiendo tus recuerdos,

(esos que quisieras no volver a acordarte)

y das mil saltos a una cuerda que es de alambre de púas.

Te clavas electrodos

pretendiendo hacer latir de nuevo la inocencia que has extraviado:

descargas tu soledad, tu angustia, tu miseria.

 

Empapado en los fétidos aceites del miedo haces raras contorsiones,

sofriéndote en el resbaloso infierno de tu cuartucho.

Tu sudor te aturde y embota

(siempre huele a sangre ajena)

y rehúsas acostarte en tu camilla de clavos y brasas.

Los vidrios de la hamaca que guindas atravesando tu estancia

reflejan los mil ojos que has conducido a la muerte.

 

¿Huir, de nuevo, de quién, a dónde?

Corres millas y millas en una estera puntiaguda que no lleva a ninguna parte.

 

Te has estirado tanto que casi llegas a la puerta y, aún,

deseas poder sobrepasarle para asegurarte el perímetro,

cerciorarte de que nadie ha podido seguirte y encontrar tu madriguera,

pero no puedes salir, no por ahora. Carcelero. Presidiario.

 

Te puede más el olor a sangre y a pólvora que mana de tus poros

y sigues al baño a sumergirte en una alberca de cerveza y orines.

 

Te cagas.

 

Lo sabes.

 

Alguien puede estar allá afuera esperándote…

 

Luis Carlos Ramírez Lascarro

Sobre el autor

Luis Carlos Ramirez Lascarro

Luis Carlos Ramirez Lascarro

A tres tabacos

Guamal, Magdalena, Colombia, 1984. Historiador y Gestor patrimonial, egresado de la Universidad del Magdalena. Autor de los libros: La cumbia en Guamal, Magdalena, en coautoría con David Ramírez (2023); El acordeón de Juancho (2020) y Semana Santa de Guamal, Magdalena, una reseña histórica, en coautoría con Alberto Ávila Bagarozza (2020). Autor de las obras teatrales: Flores de María (2020), montada por el colectivo Maderos Teatro de Valledupar, y Cruselfa (2020), Monólogo coescrito con Luis Mario Jiménez, quien lo representa. Ha participado en las antologías poéticas: Poesía Social sin banderas (2005); Polen para fecundar manantiales (2008); Con otra voz y Poemas inolvidables (2011), Tocando el viento (2012) Antología Nacional de Relata (2013), Contagio poesía (2020) y Quemarlo todo (2021). He participado en las antologías narrativas: Elipsis internacional y Diez años no son tanto (2021). Ha participado en las siguientes revistas de divulgación: Hojalata y María mulata (2020); Heterotopías (2022) y Atarraya cultural (2023). He participado en todos los números de la revista La gota fría: No. 1 (2018), No. 2 (2020), No. 3 (2021), No. 4 (2022) y No. 5 (2023). Ha participado en los siguientes eventos culturales como conferencista invitado: Segundo Simposio literario estudiantil IED NARA (2023), con la ponencia: La literatura como reflejo de la identidad del caribe colombiano; VI Encuentro nacional de investigadores de la música vallenata (2017), con la ponencia: Julio Erazo Cuevas, el Juglar guamalero y Foro Vallenato clásico (2016), en el marco del 49 Festival de la Leyenda vallenata, con la ponencia: Zuletazos clásicos. Ha participado como corrector estilístico y ortotipográfico de los siguientes libros: El vallenato en Bogotá, su redención y popularidad (2021) y Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020), en el cual también participé como prologuista. El artículo El vallenato protesta fue citado en la tesis de maestría en musicología: El vallenato de “protesta”: La obra musical de Máximo Jiménez (2017); Los artículos: Poesía en la música vallenata y Salsa y vallenato fueron citados en el libro: Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020); El artículo La ciencia y el vallenato fue citado en la tesis de maestría en Literatura hispanoamericana y del caribe: Rafael Manjarrez: el vínculo entre la tradición y la modernidad (2021).

@luiskramirezl

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

“No me comparen con Cervantes”

“No me comparen con Cervantes”

  La celebración del Festival de la Leyenda Vallenata de 1983, aparte de la fama y el renombre que tiene en todo el país la realiza...

Mo Yan, el Premio Nobel de literatura 2012

Mo Yan, el Premio Nobel de literatura 2012

Este año, las apuestas citaban a Haruki Murakami y Philip Roth como algunos de los grandes favoritos en la carrera del premio Nobel y,...

Escritores y suicidio: ¿Un matrimonio de conveniencia?

Escritores y suicidio: ¿Un matrimonio de conveniencia?

  El otro día, un joven me llamó la atención al decirme que estaba leyendo una obra de un escritor colombiano, Andrés Caicedo. ...

Carta a mi futuro hijo (II)

Carta a mi futuro hijo (II)

  Va a nacer, me dijo una voz presurosa desde el otro lado del teléfono, como si me descubriera el mundo o si me revelara un secreto...

La invención de las bibliotecas

La invención de las bibliotecas

  En algún momento de su vida Gloria Rodríguez Santamaría pudo participar en el diseño de edificios muy queridos para ella: las...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

El Bogotazo, 9 de abril de 1948: el relato de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán en la prensa

Yeison Yamir Martínez Mejía y Peter Henry Ortiz Garzón | Historia

La política, el bogotazo y la muerte de la esperanza

Carlos Alberto Salinas Sastre | Historia

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Tres poemas de Luiz Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

Rosa jardinera

Álvaro Yaguna Nuñez | Música y folclor

Gitanos: érase una vez América

Ricardo Hernández | Pueblos

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados