Cine

Oscar Alvarado y la idea detrás del cortometraje vallenato ‘Elemento’

Normalmente, en las producciones cinematográficas son más destacados los roles de los directores y de los actores principales por ser quienes están más expuestos a los ojos del público. Sin embargo, en la realización de una película, llámese corto, medio o largometraje la labor de cada uno de los que en ella intervienen cobra un valor relevante, debido a que es un trabajo realizado complemente en equipo.

La idea de un proyecto audiovisual nace de un escritor o guionista, sin guión no hay película, por lo tanto, tampoco los demás roles que confluyen en la producción de un filme. El guionista es quien narra por primera vez la historia, luego el director se encarga de convertir las palabras del guionista en imágenes.

Encontrar  “juntos el camino” es la base del trabajo entre guionista y director, consigna interiorizada muy bien por Oscar Fabiano Alvarado González; guionista y productor general del cortometraje vallenato ‘Elemento’, y la cineasta Nina Paola Marín Díaz. No es la primera vez que trabajan en llave, Oscar y Nina recorren juntos su camino desde hace más de ocho años cuando decidieron formar una familia y rodar en plano secuencia sus tres mejores películas: ‘Julio Antonio’, ‘Oscar Tomás’ y ‘Marines Producciones’.

‘Elemento’ es un cortometraje de ficción en el cual se muestra una travesía del hombre y el agua; que en la historia son una misma cosa. Fue rodado en el mes de marzo de 2016 en locaciones de Valledupar, Río Seco, Río Badillo y Manaure, en el departamento del Cesar.  Es dirigido por Nina Marín y protagonizado por el actor y cantante Julio Meza. La dirección de fotografía estuvo a cargo de Andrés Sotomayor; parte del equipo de producción estuvo conformado por Angela Bayeh, Jorge Mario Olarte, Gabriela Egurrola, Claudia Agudelo, Edwin Bandera, David Lúquez Rodríguez y Alejandra González.  

En tan solo seis meses de haber sido producido y estrenado, este proyecto cinematográfico ha conseguido ser seleccionado y premiado en 13 festivales de cine desarrollados en Colombia y el mundo.  Además de la narrativa audiovisual con la que cuenta, es su corte ambiental lo que le hace atractivo, temática en la que su guionista es experto.

Oscar es ingeniero sanitario ambiental, egresado en el año 1997 de la Universidad del Boyacá, especialista en gestión ambiental de la Fundación Universitaria del Área Andina, sede Valledupar; especialista en gerencia de la construcción de la Universidad de Santander de Bucaramanga. En el 2004 la OEA le otorgó una beca para viajar a Huancayo en Perú para realizar un diplomado sobre desarrollo sustentable. Actualmente cursa el último semestre de la carrera de derecho en la Universidad de Santander en Valledupar.

Ha sido docente en pregrado en la Universidad Popular del Cesar, docente de postgrado en la UDES, instructor en el Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA, conferencista, consultor y con muchas posibilidades, ha aspirado en dos ocasiones a la dirección de la Corporación Autónoma Regional del Cesar-  Corpocesar; cargo al que espera llegar en algún momento de su vida profesional.

No obstante, por encima de toda la preparación académica que le ha ayudado a desarrollarse como profesional y como persona, Oscar Fabiano es un soñador enamorado de la cultura. Amante del teatro y la música; escribe poesías y cuentos, sus títulos han pasado un centenar con temáticas ambientales pero también de amor, de corte erótico, social y otros tantos alusivos a la paz. 

Comenzó a escribir desde el bachillerato. En sus escritos está marcada la influencia del nobel Gabriel García Márquez. Dos de sus cuentos, ‘Un caracol’ y ’40’, fueron seleccionados en 2008 y 2010 respectivamente para ser publicados en convocatorias departamentales realizadas por la biblioteca ‘Rafael Carrillo Lüquez’. ‘40’ es un referente del fenómeno paramilitar en el Cesar de la época; proyecto que desea llevar al cine. Es un cuento corto que recrea las órdenes que da una persona a un combatiente que tiene a un rehén arrodillado. Sentenciado a muerte, en medio de una caída lenta, el rehén hace una retrospectiva de los momentos hermosos de su vida. Es una narración contada desde la óptica de la persona que fallece.

Es el gestor del grupo de lectura en voz alta ‘T-suya’ que en japonés significa ‘resplandor’ con el cual ha realizado sesiones de lectura en el parque de las madres, en instituciones educativas públicas y privadas de la ciudad y en salones comunales de conjuntos cerrados residenciales. Además, prepara desde hace algún tiempo, la publicación de una novela y con la ‘Fundación Bahareque’ proyecta hacer una publicación de escritos inéditos de autores cesarenses emergentes donde la temática ambiental, social y educativa sean protagonistas.

Otra de las múltiples facetas de este talentoso valduparense es la de compositor de música vallenata costumbrista. Tiene 30 canciones distribuidas en los cuatro aires del ritmo vallenato y en ese mismo proceso de composición ha incursionando en otros sonidos folclóricos como la cumbia. Es un estudioso de las letras de las composiciones vallenatas tradicionales; toma las canciones, las escudriña a nivel de literatura y escritura, de esa investigación tiene preparadas varias presentaciones que tratan de explicar fenómenos ambientales como el cambio climático, el efecto invernadero, la lluvia acida a través del canto.

Si bien el cine siempre le ha gustado, la pasión de su esposa por el séptimo arte lo impulsó a sumergirse en este campo artístico y cultural. Tal vez su entrada a este mundo pudo haber sido circunstancial como él mismo lo indica pero su labor como productor y ahora guionista de ‘Marines Producciones’ es de resaltar debido a su gestión y habilidad para promocionar y divulgar los trabajos de esta casa productora en las diferentes plataformas y festivales de cine nacional e internacional.

Seguramente su experiencia laboral le ha dado herramientas para moverse en el tema cultural. Todo el bagaje logrado con las diferentes organizaciones a las que ha estado vinculado y la cercanía con las diferentes comunidades de la Sierra Nevada y sus estribaciones le han enseñado a ver la vida con esperanza y a comprender mejor que muchos su cosmovisión y a plasmarla en sus producciones literarias, así como se puede visualizar en ‘Elemento’, su primer hijo cinematográfico.

Una inspiración de Valledupar para el mundo

El estado lamentable del Río Guatapurí fue la inspiración para que Oscar Alvarado se sentara frente a su computadora a escribir una reflexión sobre el accionar del hombre y sus consecuencias en la naturaleza. “Un cuento ambiental” que solo tomó pocos minutos del tiempo de su escritor para luego convertirse en una de las producciones más ‘recompensadas’ de la naciente y promisoria cinematografía cesarense.  

Dentro de los festivales internacionales donde ‘Elemento’ ha estado en la selección oficial se cuentan el ‘TMFF The Monthly Film Festival’ del Reino Unido, ‘Puerto Madero International Film Festival’ de  Argentina, ‘Los Ángeles CineFest’ de Estados Unidos, el ‘Festival de Cortos de medioambiente de Estambul’ en Turquía, en el FICIE -Festival Internacional de Cine Independiente de EL CHE de España, en México en el ‘Film4Climate Global’.

En la última semana fue seleccionado en los festivales ‘Trinity International Film Festival’ de Detroit, Estados Unidos y en VIII edición del festival en ‘SiciliAmbiente  Documentary Film’, que se realizará entre el 19 y el 24 de julio en Italia, hecho que fue resaltado por la revista ‘Claqueta’ de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia. Igualmente, ha sido exhibido en IV edición de Festiverd- Festival Internacional de Cine y Vídeo Verde de Venezuela y en ‘SembrandoCine 2016, un festival de cine de medioambiente que se realiza en Lima, Perú desde el año 2009.

Los reconocimientos nacionales empiezan por ser el ganador de la ‘‘Palma de Cera del Quindío en la categoría ficción – documental experimental y regional en la 2da versión del ‘Festival Internacional de Cine en las Montañas’ de Salento en el departamento de Quindío. En ese espacio estuvo en competencia internacional con 2500 trabajos audiovisuales que fueron inscritos y en la final con 11 cortometrajes más de Colombia, España, Argentina, Brasil y México. También fue seleccionado en ‘Festicinekids 18’ de Cartagena y en el XVI Festival Internacional de Cortometrajes ‘Cine a la calle’ en Barranquilla.

Seguramente vendrán más premios porque el cortometraje, al igual que el elemento vital que se resalta en su narrativa, posee características para seguir dando la pelea en el competitivo mundo del cine pero principalmente seguirá sensibilizando al hombre de vivir en armonía con su entorno.

Samny Sarabia

@SarabiaSamny