Bienestar

‘Una cita con mi alma’ para encontrar la libertad

Viajar al interior de su ser y encontrar allí todas las respuestas necesarias para una vida en libertad fue lo que dotó a Stella De Ávila Escobar de la autoridad para hablar con conocimiento de causa, como testigo en razón y espíritu de lo que dice y hace, e invitar al mundo a tener una cita con su alma.

Ese, ‘Una cita con mi alma’, es el nombre del testimonio escrito que entrega esta poeta y psicóloga, como aporte a las personas en el camino de transformación de sus vidas y como su cuota primera al universo literario.

El texto se revela como un homenaje al encuentro que tuvo su autora con su ser interior, en un momento de la vida que se tornó espinoso, en el que vio cerradas todas las rutas de salida y sólo quedaba una posible, que le señalaba hacia ella misma. “Tuve que acudir a la introspección para poder solucionar problemas muy difíciles que estaba pasando en ese momento”.

Una enfermedad desconocida en su hija fue el factor desestabilizador, por cuanto se trataba de una patología desconocida para la mayoría de la ciencia del país. “Duramos un año navegando en un mar oscuro sin saber qué tenía y ella se nos estaba yendo de las manos”, relata y añade que emprendió una investigación primero para identificar la enfermedad y luego para buscar el remedio que sanara los sistemas cognitivo y motriz que se habían afectado. Hubo recuperación de la parte física, pero “estaba desligada del mundo”, sin que la angustiada madre encontrara una respuesta que rescatara a su hija y la trajera de vuelta a la vida en sanidad total.

“Comencé la investigación con posibles terapias alternativas y logré sacarla adelante. Hoy está cursando octavo semestre de arquitectura. Es una persona totalmente recuperada”, manifiesta Stella.

Transcurrió casi una década en la que la familia entera se sumergió en la investigación y en un proceso de aprendizajes, auto reconocimiento, descubrimientos maravillosos y cambios trascendentales en su ser y en su modo de ver y asumir la vida.

“Todos cambiamos en el camino, porque la familia es un sistema; todos se involucran, y para poderla sacar adelante todos tuvimos que hacer cambios en la vida, cambios en la forma de ver las cosas e incluso cambio en la forma de vernos a nosotros mismos; entonces en este proceso todos cambiamos para mejorar. Somos personas completamente diferentes, más libres con una forma distinta de ver la vida. Yo hice una especialización en programación neurolingüística y con eso no solamente ayude a mi hija salir adelante sino a todas las personas que han buscado ayuda y les he podido colaborar”.

Y cuando la tempestad hubo pasado y la calma hubo llegado, Stella De Ávila sintió que había sido una experiencia tan enriquecedora que no podía quedársela para sí, y “decidí que este testimonio había que dejárselo a los demás porque la vida es eso: Cuando tú tienes que enfrentar situaciones difíciles y puedes salir adelante, fortalecerte, es un deber casi personal entregarle a otras personas esa experiencia positiva para que puedan encontrar una guía, una forma de resolver sus dificultades no solamente enfermedades, sino lo del diario vivir”.  

Así surgió ‘Una cita con mi alma’, 248 páginas en las que invita al lector a comprender que “somos más que un cuerpo físico y lo que experimentamos dentro de él. Y a partir de esa toma de consciencia, recuperar nuestro poder para superar situaciones difíciles, conflictivas, que causan dolor y sufrimientos en nuestras vidas”.

Después de una experiencia como la que vivió con su familia, esta escritora tiene la certeza de que “si nosotros sabemos lo que somos podremos buscar soluciones, pero el problema es que no sabemos qué somos ni quiénes somos; entonces ¿cómo vamos a saber lo que queremos y como nos vamos a poder ayudar? Es difícil”.

Es un libro que se constituye en un homenaje a su ser superior “que se conoce con muchas formas, pero los científicos le dicen el Campo, cuerpo energético, cuerpo magnético, como lo queramos llamar, pero es la dimensión que desconocemos de nosotros mismos porque somos multidimensionales; tenemos un cuerpo físico, un cuerpo mental y uno emocional y ahí nos hemos quedado; pero lo que no conocemos es el cuerpo vital. Cuando llegamos ahí es cuando podemos hacer los demás cambios en los demás cuerpos porque es nuestra vida espiritual”.

Un puente entre la parte racional y la espiritual, así describe su testimonio; una invitación a las personas a que se conozcan para “llegar a la libertad, a recuperar el poder de lo que realmente somos”; un texto en el que quien llegue a él encontrará algo con qué identificarse, una herramienta para superar alguna situación difícil, razones más que suficientes por las que a su autora le pareció que el esfuerzo de hacerlo valía la pena.

“He confirmado una vez más que nosotros proyectamos lo que queremos y lo logramos, para bien o para mal; somos altamente poderosos, lo que pasa es que no sabemos y si no sabes lo que tienes te pasa como el mendigo que muere de hambre sentado en un baúl lleno de oro, sin darse cuenta lo que tienen ahí”.

Aunque está radicada en Barranquilla, Stella, quien ha acumulado amplia experiencia en el diseño e implementación de programas para el mejoramiento personal, la optimización del rendimiento laboral en la búsqueda de la excelencia a nivel individual, organizacional y empresarial, escogió la capital del Cesar (y la Fundación Areandina) para presentar este su libro que es para ella una “cosecha positiva para dar, ¿¿y donde más si no aquí, donde están mis memorias, la gente que yo quiero y que me quiere?”.

María Ruth Mosquera

@Sherowiya