Historia

El tabaco: una historia americana

María Solórzano

31/05/2023 - 00:15

 

El tabaco: una historia americana
Elaboración artesana del tabaco en Cuba / Foto: Ecured

 

Una de las costumbres más antiguas de la humanidad es el hábito de fumar. Desde tiempos remotos el hombre ya tenía la costumbre de fumar. Los asiáticos fumaban haschich (variedad de cáñamo), opio y otras sustancias narcóticas. Los Escitas y tracios (pueblos iranios e indoeuropeos) quemaban sobre carbones encendidos, hojas y semillas de hierbas aromáticas para aspirar el humo. Pero el tabaco era desconocido entre esos pueblos y también en Europa.

El tabaco llega a Europa de la mano de Cristóbal Colón. Al desembarcar Colón en la isla de Santo Domingo, los indígenas le ofrecieron en señal de paz y amistad unas extrañas y largas hojas de color oscuro y de aroma penetrante. Al explorar la isla, dos tripulantes de Colón, vieron cómo los aborígenes aspiraban por la boca unos rollos de hojas secas encendidas. Uno de los marineros, Rodrigo Jerez, los probó y le gustó tanto que, al regresar a su patria, llevó consigo algunas hojas.

La costumbre de aspirar tabaco no era cotidiana entre los aborígenes, el uso del tabaco estaba enmarcado dentro de las ceremonias religiosas, ya que consideraban al tabaco con poderes mágicos.

El tabaco fue importado de América a Europa como medicamento, pues se le atribuyeron al principio propiedades medicinales. En 1519, un fraile carmelita francés al regresar de un viaje al nuevo continente, llevó de regalo a su rey semillas de tabaco, explicándole el uso y formas de cultivo de la planta, el rey no les dio importancia y las dejó enmohecer.

El tabaco ya era conocido en España y Portugal hacía el año 1560. En Portugal, se sembró semillas de tabaco en el jardín botánico del palacio real, brotaron hermosas flores que despertaron la admiración del embajador de Francia, Juan Nicot, de visita en el jardín real. Al regresar a su país llevó consigo hojas de tabaco como regalo para la reina Catalina de Medici, a raíz de esto se la llamó "Hierbas de la reina", "Nicotiana" o "hierba del embajador". Nicot sembró algunas semillas de tabaco en su residencia y convencido de sus virtudes terapéuticas, empezó a estudiar sus aplicaciones consiguiendo sorprendentes mejorías del resfrío. En corto tiempo se conoció en Europa el poder de la nueva planta para curar jaquecas, llagas, gota y hasta mordeduras de perro rabiosos.

El tabaco entró así al viejo continente como medicamento, se usaba en el tratamiento del tortícolis, de la constipación intestinal, en las enfermedades de la piel, asma, bronquitis y muchas otras dolencias.

En el año 1665 en Inglaterra, durante una epidemia de peste para poder entrar a clase los estudiantes debían fumar tabaco como desinfectante. Por una disposición del duque de Guisa, se llamó nicotiana al tabaco, aunque la palabra tabaco siguió usándose corrientemente.

A la par de considerar al tabaco un medicamento, se comenzó a fumar las hojas de tabaco por placer. La costumbre de fumar tabaco se difundió rápidamente, no como cigarrillo, este apareció mucho más tarde. Se aspiraba tabaco en polvo o se lo fumaba en pipas de formas variadas.

Más adelante, al finalizar el siglo XVII, las autoridades se dieron cuenta por primera vez de lo peligroso que podía ser el consumo de tabaco. La venta de tabaco durante el reinado de Luis XIV, se hacía bajo receta médica. Se declararon severísimas penas contra el fumador, una de ellas era el corte de ambas manos a quien fuese sorprendido fumando tabaco.

Todas estas advertencias nada podían hacer, ya el vicio de fumar se había propagado e instalado en la sociedad europea de modo tal que fue imposible evitarlo. Las medidas adoptadas en contra del tabaco, fueron abandonadas y el tabaco fue uno de los productos más difundidos en el mundo con una extensa industria que produce grandes beneficios a costa de la salud de la población. 

 

María Solórzano

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Antonio Brugés Carmona y la intuición del realismo mágico

Antonio Brugés Carmona y la intuición del realismo mágico

Antonio Brugés Carmona fue uno —sino el primero— de los escritores costeños que llamó la atención sobre el tema de la nacionali...

La resistencia indígena en América Latina también se enseña en la Universidad

La resistencia indígena en América Latina también se enseña en la Universidad

En el Café de la Opera, en Barcelona (España), frente al Liceo que engalana el paseo de las Ramblas, el tiempo parece detenerse. No t...

El correo en Colombia: un invento surgido en el virreinato

El correo en Colombia: un invento surgido en el virreinato

  Solo desde finales del siglo XVIII el correo empezó a funcionar en la Nueva Granada. Desde el 14 de mayo de 1514, la Corona españ...

Simón Bolívar en Chiriguaná (1812-1813)

Simón Bolívar en Chiriguaná (1812-1813)

  A finales de los años setenta, un familiar residente en Caracas, Venezuela, le regala a la familia un almanaque cuya portada princ...

Los puertos de Cartagena en el río Magdalena y el Canal del Dique

Los puertos de Cartagena en el río Magdalena y el Canal del Dique

En 1844, la Cámara Provincial de Cartagena dispuso hacer navegable el Canal del Dique, lo que implicó construir un nuevo tramo desde ...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados