Opinión

Boicot, herramienta manual efectiva contra boycott

Alfonso Suárez Arias

12/01/2017 - 08:20

 

"Pero lo que yo haga no hace ninguna diferencia, soy sólo una persona”

El Capitán Inglés Charles Boycott practicaba su cruel política de recaudación de impuestos en un grupo de arrendatarios de tierras irlandesas, quienes al negarse a pagar y trabajar las parcelas lograron aislarlo social y económicamente, hasta conseguir el beneficio general que requerían, es tal vez el origen de la significación dada a tal efecto y su inclusión en el léxico latino. Boicot a Boycott.

Pero, uno de los referentes más expresivos para indicar qué es un “boicot”, es el incidente de la negra Rosa Parks, en EEUU el 1 de Diciembre de 1955, su acción define lo fundamental que es la voluntad y determinación radical del individuo opositor del sistema, para iniciar contagiosamente el firme y emprendedor ejercicio de boicotear las odiosas bizarrías, de quien tenga el poder o gobierne, así los ciudadanos se presentan con iniciativas de resistencia no violenta planteadas a corto o medio plazo, tras de un objetivo.

Rosa no cedió el puesto al hombre blanco en el autobús, y fue a la cárcel, pero tal determinación sirvió para que Luther King organizara protestas contra la segregación negra en los autobuses públicos de Montgomery. Por 382 días, treinta mil afroamericanos hicieron marchas de hasta nueve kilómetros pregonando "Mis pies, cansados. Mi alma, ¡liberada!". No sobra decir que la economía del transporte colapsó y antes de un año se declaró a la discriminación contraria a los principios de la Constitución.

Que la sociedad se decida a  boicotear a un gobierno es difícil, por los intereses disímiles de cada individuo, pero los gremios si podrían establecer tal acción, si el sacrificio y capacidad de aguante, están entre sus presupuestos, hasta lograr el objetivo.

Se podría pensar en utilizar el boicot para forzar cambios en la política de un gobernante al usarlo como  herramienta económica, aplicar un freno a quienes tienen el control presupuestal con la suspensión del pago de impuestos, no comprar consumibles bajo control gubernamental, no hacer nada y esperar. Tiene el riesgo de que se convierta  en “huelga”, cuya connotación es diferente y podría terminar en pingüe negociación o en escarnio represivo con la consabida dilución del evento.

El boicot es en realidad un acto de guerra, se pretende arremeter a un enemigo donde más le duela y sea vulnerable, por ello se requiere de mucha madurez política y autonomía social, para que en su proceder no sea confundido con el sabotaje o con actos de terrorismo y termine el gobierno sancionando bajo  la salvaguardia de ilegal protesta social, porque se afectaron bienes públicos y a la propiedad privada.

En un pasado muy reciente, un caudillo paisa instó al uso de la figura de resistencia civil, ensayaba conmocionar al gobierno, pero nunca explicó ni definió los sectores que debían afectarse ni la metodología a ser aplicada por el ciudadano. No ejemplarizó con su propia acción como hacía Gandhi, el gestor de la desobediencia civil,  se disolvió guiado por Maquiavelo,  pendiente de intrigas y engaños para mediatizar a su favor lo que bien pudo ser un brote viral.

El boicot exige agrupar consumidores de cada sector productivo o político, para que pacíficamente intervengan negativamente la acción gobiernista, menudo enredo que podría afectar en retorno a la misma sociedad,  y a sus líderes.

Lo que menos puede faltar en esa acción decidida de boicotear, es la disciplina y dedicación del pueblo, de resto todo queda en romanticismo y memes en las redes sociales, las cuales si podrían ser boicoteadas por el gobierno a su antojo.

 

Alfonso Suárez Arias

@SUAREZALFONSO

 

Sobre el autor

Alfonso Suárez Arias

Alfonso Suárez Arias

Aguijón social

Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.

@SUAREZALFONSO

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Ya vienen otros dos buenos festivales

Ya vienen otros dos buenos festivales

  A tan solo una hora de Bogotá, en el Cundinamarca, existe un municipio que se ha convertido en estos últimos años en la poblac...

Y en Valledupar, para los turistas: “Naranjas”

Y en Valledupar, para los turistas: “Naranjas”

  Siguiendo la moda de la Economía Naranja, pero sin guayabera, tratando de interpretar ese modelo que está siendo utilizado por lo...

Lo que más se escuchó en el 2014 (Parte I)

Lo que más se escuchó en el 2014 (Parte I)

Como es costumbre en esta columna, al finalizar cada año hacemos un balance de los vallenatos que más sonaron en el territorio naci...

Las peripecias para asistir a la final

Las peripecias para asistir a la final

Solo pude asistir el último día del Festival Vallenato y miren lo que me pasó: llego a Valledupar a eso de las 11 a.m; me dirijo a l...

El gallo que se salvó por marica

El gallo que se salvó por marica

  Veinte pollos crecieron en el patio de mi casa, en el viejo Valledupar. Crecían y engordaban con maíz y desperdicios caseros. De ...

Lo más leído

¿Cuál es la función del arte?

Gemma E. Ajenjo Rodríguez | Artes plásticas

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

Aproximación a la definición del Arte

Eduardo Vásquez | Artes plásticas

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

Tres poemas de Luis Mizar

Donaldo Mendoza | Literatura

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados