Ocio y sociedad

La Guajira, una oda a la esperanza

“Que La Guajira se formó de una caricia del sol y del pincel milagroso del Divino”, cantaba el trovador Hernando Marín, quien en otra poesía la describió como “una dama reclinada, bañada por las aguas del Caribe inmenso”. Entre tanto, en otro canto y época, el compositor Rafael Manjarrez intentaba descifrar las razones por las cuales “La Guajira se mete hasta el mar así, como si pelear quisiera, como engreída, como altanera”.

Es La Guajira una señora amable y aguerrida que vive frente al sol, con mañanas de desierto y tardes de verdor, amándose con el mar; pariendo sonidos, aromas, sabores, texturas y colores que han forjado la exquisita interculturalidad que la habita; lactando con atardeceres y amaneceres a los cientos de poetas que en ella tienen la dicha de nacer. Vive entre tunas y cardones, flores y pájaros, poniéndole el pecho a la brisa, produciendo vida y razones para vivir, tolerando sandeces y asaltos a su dignidad por parte de muchos que no conocen o no respetan su dignidad, pero alcanzan el poder para profanarla y de paso cosechar malaventuranzas.

La Guajira es dama de 52 años, hija del Magdalena Grande, hermana de Cesar y Magdalena, con un pasado milenario que da cuenta de descubrimientos, conquistas, luchas ganadas y perdidas, de espíritu resiliente, que no se rinde, que siempre después de llorar y secar sus lágrimas, se yergue fuerte, como el hogar de todos; indígenas, mestizos, blancos, negros, gitanos; como refugio que abriga a gente buena y mala; donde se le canta a la vida y a la muerte, donde se baila yonna, boleros y vallenatos, la tierra de la Vieja Meyo, como la patria del sol y los vientos, como una oda a la esperanza.

Cuando alguien se acerca, ella se engalana y con el rostro iluminado anuncia que no importa todo lo que de ella digan ni lo mucho que intenten despojarla de sus riquezas naturales, sus derechos y su buen nombre; que ella seguirá erguida y resuelta a surgir, que por algo penetra de esa manera en el mar. Y añade orgullosa que fue ella la encargada de recibir el acordeón en sus puertos, que fue nodriza del Almirante Padilla y que parió a muchos otros como Francisco el Hombre, Leandro Díaz, Arnoldo Iguarán, Hernando Marín, Vicenta Siosi Tijito Carrillo, Juancho Rois, Poncho Zuleta, Rosendo Romero, Weildler Guerra Curvelo. 

Él, Weildler Guerra Curvelo, wayúu como ninguno, está hoy feliz, ocupado y preocupado, buscando salidas que salvaguarden la honra de su Guajira, dándolo todo para que así sea, desde el rol de gobernador que tiene como encargo, de cuyas acciones dará cuenta en medio de los actos de conmemoración del nacimiento de la Dama, La Guajira.

El primero de julio de 1965 nació a la vida administrativa el departamento de La Guajira, acontecimiento que será conmemorado con una programación diversa, que incluye eventos artísticos, pedagógicos, culturales, deportivos, eclesiásticos, académicos y la presentación del informe de cien días de gobierno de Guerra Curvelo.

El evento central de la celebración ha sido denominado ‘La Guajira–Una oda a la esperanza’, que traduce la esencia de los guajiros. “Independiente de nuestros problemas y angustias, siempre le hemos cantado a la vida, a la muerte, a la tristeza, al desamor. Una oda a la esperanza es un grito donde La Guajira le dice al Caribe que aquí estamos, que sí tenemos problemas, pero que miramos nuestro futuro con optimismo”, dice Doménico Restrepo, sobre cuyos hombros recae que sea una celebración memorable, impecable.

En una oda a la esperanza mostrará una revista musical al estilo big band, con 24 músicos, 80 por ciento de ellos de origen guajiro, cuatro cubanos y dos de otros puntos del planeta, quienes entonarán cantos emblemáticos que rinden tributo a La Guajira. La programación incluye la conmemoración de los 52 años de creación del departamento, la cual inicia con la presentación radial con un libreto histórico alusivo a La Guajira, a cargo del historiador Edinson Hernández Pimienta, mientras que en la Catedral Nuestra Señora de los Remedios se celebran actos religiosos y protocolarios.

Y cuando el sol alcance su cenit, aparecerán personajes ilustres del sector político, artístico, educativo, académico y administrativo, entre los que se cuenta: Nemesio Roys Garzón; Santander Brito Cuadrado; Josefina Zabaleta; Isaac ‘Tijito’ Carrillo y Johann Pettit Suárez, a los que el Gobernador Weildler Guerra impondrá la medalla Almirante Padilla, fortaleciendo en ellos el orgullo ya grande de ser de esa tierra.

Mientras avanza la conmemoración, en cada uno de los quince municipios habrá pantallas gigantes en las plazas principales, mostrando en imágenes la belleza sinigual de La Guajira y recibiendo el homenaje propio por el solo hecho de pertenecer a ese territorio. Las edificaciones principales de Riohacha tendrán una iluminación especial y el pueblo guajiro sabrá que es tiempo de celebrar.

En el marco de la conmemoración del aniversario de La Guajira, se rendirá un homenaje a Martín Elías Díaz (El Gran Martín Elías), fallecido el pasado mes de abril en un accidente de tránsito. De igual forma, tendrán lugar actividades deportivas y recreativas en el estadio Federico Serrano y en las playas de la ciudad.

Así, el dos de julio, cuando se cierre el telón, dirá la gente que sí, que en La Guajira pasan cosas buenas, que los buenos son más, que con razón Marín cantaba lo que cantaba:  “Yo soy de la tierra donde nacen los cantores, cuna de compositores, orgullo de mi Nación”.

María Ruth Mosquera

@Sherowiya