Patrimonio

La Tienda Compai Chipuco, una tradición que crece con el Festival Vallenato

Si bien hace parte del área comercial de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, se engendró en los deseos de ‘La Cacica’, Consuelo Araujonoguera de apoyar a los artesanos de la región a través de la promoción y comercialización de productos ligados a la idiosincrasia y a la música vallenata, hechos principalmente por indígenas de las comunidades que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta.

Ubicada en la esquina de la calle 16 con carrera 6 del centro de Valledupar y siendo una de las vecinas más reputadas de la legendaria Plaza ‘Alfonso López’, la tienda Compai Chipuco llega a su mayoría de edad en la versión 51 del festival vallenato con el objetivo cumplido de haber impulsado al folclor vallenato desde su misión y de haber estado disponible para propios y visitantes durante los 365 días del año, como proyecta seguirlo haciendo.

Al entrar en ella, el visitante encuentra mochilas de las diferentes etnias -incluida la Wayúu que le aporta mucho color al lugar- esteras, sombreros, chinchorros, instrumentos musicales, hamacas, manillas, llaveros, abanicos, aretes, bolsos, esculturas en carbón, mugs alusivos a las versiones anteriores de los festivales, discos compactos y DVD, pero además, la tienda se caracteriza por distribuir la literatura local, regional y nacional que da cuenta del origen y la evolución de la música que se ha convertido en insignia de Colombia ante el mundo: el vallenato.

En los anaqueles de la tienda reposan publicaciones de más de 200 autores entre los que se cuentan: Álvaro Castro Socarras, Alfredo Maestre, Julio Oñate Martínez, Geomar Guerra Bonilla, Ciro Quiroz, Celso Guerra, Tomás Darío Gutiérrez, Rafael Oñate Rivero, José Atuesta Mindiola, Fredy González Zubiría, Leonor Dangond, Juan Cataño Bracho, José Antonio Murgas, William Rosado, Efraín Gutiérrez, Guzmán Quintero, David Amaya Orsini, Andrés Suárez, Leydis Jiménez, Blanca Añez, Jaime Maestre Aponte, Luis Mendoza Sierra, Elider Villar Ustariz, Marina Quintero, Víctor Sánchez Rincones, José Ceferino Nieves, Óscar Ariza Daza y Edgar Camargo Peralta.

Un llavero tejido a mano es el artículo más económico que se encuentra en la tienda por valor de cinco mil pesos y el más costoso es una mochila arhuaca combinada con cuero por valor de 550 mil pesos. Entre la literatura, la tienda tiene libros que oscilan entre los 10 mil y 150 mil pesos, siendo este último un compendio de tres libros de la ‘Vallenatología’ escritos por Consuelo Araujo, los más vendidos de la tienda. De Carlos Vives, el homenajeado del año 2018 en el festival, la tienda está ofreciendo unas gorras con un diseño que hizo la FFV, que tiene cuatro modelos por valor de 60 mil pesos; así como el afiche promocional y la revista correspondiente.

“Yo quiero ver donde se realiza el festival vallenato”, es una de las principales demandas de los turistas al pisar la tienda afirma Zulma Valdéz Martínez, su administradora desde hace 15 años. “Los turistas que nos visitan dicen que, en la Costa, la primera tienda completa es la ‘Compai Chipuco’ y eso nos alegra porque nuestra misión es mostrar los productos que los indígenas de la región hacen y convertirnos en canal de exportación de nuestra cultura vallenata como lo visionó la señora Consuelo y como lo ha cumplido el presidente de la Fundación”.

Y aunque sus ventas no son intensas fuera de la temporada de festival, la tienda ha enviado sus productos a diferentes países del mundo: México, Estados Unidos, Argentina, Francia, España, Suecia, Venezuela, entre otros, gracias al contacto que los extranjeros o colombianos residentes en el exterior tienen a través de la página web de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. En efecto, las ventas internacionales de la tienda ‘Compai Chipuco’ han aportado al fortalecimiento de la imagen de la Fundación fuera del país.

La historia de la creación del Festival de la Leyenda Vallenata reposa en las paredes del lugar en las que se exhiben fotografías situadas en el salón de exposiciones ‘Consuelo Araujonoguera’, bautizado así desde el 2002, año en el que festival le hizo el primer homenaje después de su inesperada desaparición en el 2001. Desde entonces, esta sala se ha convertido en un gran atractivo de la tienda puesto que es un espacio en el que se aprecia a ‘La Cacica’ ejerciendo su rol de periodista, cajera de banco y ministra de cultura, vestida de pilonera, compartiendo con juglares, parientes y reyes vallenatos; así como con personajes de la vida pública nacional.

El salón se complementa con instantáneas de Alfonso López Michelsen y Rafael Escalona, co-gestores del festival vallenato. Contiguamente hay una sala más pequeña donde se comparten momento de Gabriel García Márquez recorriendo las calles de Valledupar y otros sitios de interés y disfrutando de encuentros y parrandas con músicos vallenatos y miembros directivos del Festival Vallenato en los años 1973 y 1982.

Conservado la apariencia y estructura de la una casona colonial del centro histórico de Valledupar, la edificación de la tienda concluye en un patio amplio donde funciona un restaurante; uno de los más apetecidos en la zona porque ofrece comida característica de la región. En él se distingue un frondoso palo de mango cuya sombra refresca la alta temperatura, los asientos fabricados en cuero de chivo y las mesas de madera.

La tienda que mutó en museo

Dando continuidad a la iniciativa de ‘La Cacica’ en el 2000 de montar la tienda en el corazón de Valledupar, en el año 2017, Rodolfo Molina Araújo, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, pudo cristalizar su idea de crear una extensión de la tienda ‘Compai Chipuco’ y sumarle un museo que le otorgara mayor valor y atractivo a las instalaciones del parque ‘Consuelo Araujonoguera’.

Al igual que en la del centro, en la tienda museo ‘Compai Chipuco’ inaugurada el año pasado, los turistas además de encontrar todo tipo de artículos artesanales, CD de música tradicional vallenata, camisetas y gorras; se toparan con piezas que narran historias alrededor del vallenato y de su festival, entre ellas el acordeón y las botas del primer Rey Vallenato, ‘Alejo’ Durán; una chaqueta del desaparecido cantante Rafael Orozco, la corona del primer Rey de Reyes, ‘Colacho’ Mendoza; la camisa negra de ‘Juanes’ y la camisa que lució el cantante mexicano Juan Gabriel, en su concierto en el Parque de la Leyenda Vallenata hace cinco años.

Igualmente, el parque brinda otros atractivos a sus visitantes como el recorrido por el salón de los Reyes Vallenatos donde se encuentran las fotografías de los monarcas del acordeón desde 1968 hasta el año 2017; así como un espacio donde se exhiben los afiches que fueron imagen oficial del festival durante sus primeros 50 años.

Samny Sarabia

@SarabiaSamny