Literatura

Décimas a Valledupar, de José Atuesta Mindiola

Redacción

06/01/2015 - 06:25

 

Décimas a Valledupar, de José Atuesta Mindiola

Valledupar, Iglesia La ConcepciónLa décima es una de las formas poéticas de mayor arraigo y distribución en toda Latinoamérica, siendo especialmente significativa en la poesía popular y rural.

En el caso de Valledupar, uno de sus máximos exponentes es el poeta y docente José Atuesta Mindiola de quien ya publicamos las “Décimas de vida”.

En esta ocasión, les presentamos sus décimas dedicadas especialmente a la ciudad a Valledupar: capital del departamento del Cesar. En ellas sobresale el aprecio y el orgullo de vivir en un lugar tan rico cultural y folclóricamente.

 

Décimas a Valledupar

I

Dice un viejo trovador

que en la ribera floresta

una mañana de fiesta

se iluminó de esplendor:

una flauta y un tambor

en melódico sonar

esperaban el cantar

de un indígena Chimila,

que sacó de su mochila

tu nombre Valledupar.

 

II

Tu nombre Valledupar

hasta en el aire se siente,

el Guatapurí esplendente

aquí nos viene a bañar;

su cauce deja al pasar

el perfume de granizos,

la magia de los carrizos

con su leyenda ancestral

y el deleite musical

en este pueblo mestizo.

 

III

Aquí  la tristeza es poca

quien llega goza la fiesta,

alegre sube a la cuesta

cuando el acordeón se toca.

El verso de boca en boca

siempre invita a parrandear;

tu nombre Valledupar

tiene sentido profundo

y se conoce en el mundo

por el canto popular.

 

IV

Valledupar yo te quiero,

paraíso de lealtad,

el abrazo es hermandad

aquí nadie es forastero,

y dicen que los troveros

riegan versos en la greda,

como una estera de seda

formada de hermosas flores;

quien viene buscando amores

con amor aquí se queda.

 

José Atuesta Mindiola

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Un recital de poesía en la Casa de Bahareque de Valledupar

Un recital de poesía en la Casa de Bahareque de Valledupar

En las noches de Luna llena, la casa de bahareque de Valledupar se transforma en un lugar asombroso donde prima la palabra en forma de ...

Una voz necesaria o un inclemente látigo

Una voz necesaria o un inclemente látigo

Su voz tal vez fue nutrida por el viento seco que corría en la ranchería, donde de niña, vio la vida asomarse como un ilustre visita...

Los caminos de la literatura colombiana

Los caminos de la literatura colombiana

  Estudiar la evolución de la literatura colombiana requiere acercarse a ciertas influencias europeas que hoy todavía perduran en m...

Las máscaras del aire, el poema colectivo que clama por la decencia y el respeto a la Tierra

Las máscaras del aire, el poema colectivo que clama por la decencia y el respeto a la Tierra

Los tiempos más alarmantes dan espacio a las iniciativas artísticas y literarias más loables. Inesperadamente (y afortunadamente), l...

Restos orgánicos de un mundo anterior: escribir para recuperar el pasado

Restos orgánicos de un mundo anterior: escribir para recuperar el pasado

  Cuando era pequeña, mi madre me llevaba con ella a sus viajes de trabajo. Uno de esos viajes lo hicimos en un diciembre, así que ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados