Literatura
Alfonso Fuenmayor, uno de los grandes escritores del Grupo de Barranquilla
Nacido el 23 de marzo de 1917 en Barranquilla, Alfonso Fuenmayor fue un escritor y periodista que mantuvo una relación muy cercana con García Márquez.
Integrante del grupo literario La Cueva, junto al premio Nobel de Literatura, él era el tercero de los cuatro ruidosos discutidores que se reunían en torno al Sabio Catalán, uno de los personajes de Cien años de Soledad (Ramón Vinyes) –a quien, de hecho, reconocía como tutor-, para hablar de literatura, y de todos los temas divinos y humanos.
Fuenmayor conformó el famoso Grupo de Barranquilla (o grupo de La Cueva) en los años 40-50 con Cepeda Samudio, Vargas Cantillo, Alejandro Obregón y Gabo. Se reunían en el café de La Cueva a disertar sobre cultura.
Las anécdotas y vivencias de estas reuniones fueron compiladas por Fuenmayor en la obra Crónicas sobre el Grupo de Barranquilla (su único libro) editado en 1981 por el Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura). Con sus amigos del Grupo Barranquilla también se reunía en el Café Colombia a discutir sobre literatura alrededor de la figura ya mencionada de don Ramón Vinyes, el Sabio Catalán.
Fuenmayor dedicó gran parte de su vida al periodismo, y sus principales casas editoras eran El Heraldo y el ya desaparecido Diario del Caribe. Algunas de sus crónicas y artículos sobre Barranquilla, fueron también publicados en El Tiempo, y posteriormente reproducidas en el Magazín Dominical de El Espectador, valiéndole el Premio Nacional de Periodismo en 1977.
Alfonso Fuenmayor, dueño de una vasta biblioteca de más de 7.000 volúmenes, era un apasionado jugador de dominó. Su único libro “Crónicas sobre el Grupo de Barranquilla” (Bogotá, 1978), fue concebido especialmente para difundirse en un periódico, y se publicó, en efecto, por primera vez en el Diario del Caribe, en una serie de trece entregas (que eran justamente trece crónicas), en el año de 1976.
García Márquez siempre lo llamó “Maestro”; porque Fuenmayor fue quien lo vinculó a El Heraldo en 1950 y quien le cedió la Underwood en que redactó buena parte de su primera novela, La Hojarasca.
Fuenmayor, además, fue el inspirador, director, gerente y distribuidor de la revista literario-deportiva Crónica (1950-51). Fue el descubridor de La Cueva, cuando era sólo una tienda de comestibles llamada “El Vaivén”.
El grande de las letras (que sólo publicó un libro) murió en 1994.
José Luis Hernández
Sobre el autor
José Luis Hernández
La Lupa literaria
José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.
0 Comentarios
Le puede interesar
La lectura, según Roland Barthes
Roland Barthes señaló en sus reflexiones que los estudios sobre la lectura habían orientado su atención hacia el autor y casi n...
Dignidad y poesía en el lápiz del caracol
La poesía de José Atuesta Mindiola instala sus páginas en el atril que le reservaron los pájaros, seres etéreos que extienden sus ...
Una muchedumbre hambrienta
Hubo un tiempo lejano y difuso en donde humanos y animales compartíamos una perfecta convivencia en un lugar llamado El Jardín. N...
La revista Mito: 60 años de historia
Antes de la aparición del grupo de escritores que hoy día se asocian alrededor de la revista Mito (que ya es en sí misma un mito, un...
Leer no duele
Desde joven he sido un apasionado por la lectura, he pasado por muchas etapas lectoras, pues comencé leyendo al mundo a través de...