Literatura

El ensayo en Latinoamérica

Delia Barreiro Pérez

20/02/2019 - 05:15

 

El ensayo en Latinoamérica
Obra de Fernando Botero

El ensayo en el contexto de comienzos del romanticismo en Hispanoamérica fue cultivado por los autores en diversas formas como el tratado, la memoria, el discurso, el artículo periodístico, el prefacio, la autobiografía, la biografía, etc. Este conjunto tan heterogéneo nos obliga a enfrentar cuestiones aún no resueltas por la crítica especializada.

Sin entrar en la historia del género, se puede decir —con palabras de Miliani— que el ensayo como manera de expresar un mundo a través de las ideas, con valor expositivo muy personal y variable, preexistió a su nombre, o como lo señaló Bacon "la palabra es nueva, pero el contenido es antiguo".

En este sentido, los teóricos europeos admiten su existencia antes de Montaigne; sin embargo, en Latinoamérica se decreta su nacimiento con los grandes maestros de la modernidad intelectual: Martí, Rodó, Montalvo, González Prada... Entonces habría que preguntarse: ¿dónde quedan Simón Bolívar, Andrés Bello, Esteban Echeverría, Simón Rodríguez, Fermín Toro?, sólo por nombrar algunos; habría que realizar una revisión conducente a elaborar un cuadro más ajustado y justo de este tipo de literatura.

El ensayo en América Latina debe ser considerado como la voz de la conciencia del hombre sensible ante su historia; que en los países iberoamericanos la resonancia del ensayo se escucha desde sus inicios en la lucha ideológica por la independencia o a la búsqueda posterior de la propia identidad.

Pasada la anarquía y en cierta forma el caudillismo, así como la pasión de los románticos, surge con los pensadores modernistas un deseo de consolidar la autonomía conquistada. Se tiende al esfuerzo de la defensa de la libertad, de estabilizar ciertas instituciones y estudiar aquellos elementos idiosincráticos que configuren, al menos en su inicio, lo que sería característico de lo hispanoamericano.

Sin embargo, hay que establecer algunas consideraciones, tales como el señalamiento, entre otros, de Concejo, quien expresa de manera categórica que para hacer reflexionar, expresar un mensaje y despertar a sus contemporáneos, debe ser un autor maduro; he ahí uno de los prejuicios: la edad del ensayista.

En efecto, son numerosos los autores que hacen aseveraciones como las de Díaz Plaja: "el ensayo es el resultado de un análisis de los datos recibidos desde la soberanía del yo pensante...", el ensayo pues, género difícil porque es un género adulto.

Es así como entonces estaríamos frente a la condición de "menores de edad" en materia ensayística en América Latina. En este contexto, ¿cómo se explicaría que José Martí escribiera un ensayo como Madre América (1889) teniendo apenas 36 años, o que Fermín Toro, a los 31 años escribiese Europa y América (1939), o Rodó su obra maestra Ariel (1900), con tan sólo 29 años?

Es pues verdaderamente contradictorio señalar que para hacer ensayos hay que ser maduro, pues los casos señalados anteriormente —sólo por nombrar algunos— tendríamos que explicarlos como lo señalaba Miliani, con aseveraciones como: "El trópico madura rápidamente a sus ensayistas" o también que "nuestra inmadurez está presente en lo mejor de la reflexión sobre nosotros mismos."

Concluiría entonces diciendo que estamos muy lejos de haber leído la última palabra, aún hay muchas cosas que precisar y mejorar con respecto al ensayo en general y particularmente con el referido a Latinoamérica.

 

Delia Barreiro Pérez

Profesora (San Felipe, Yaracuy). Licenciada en educación egresada de la Universidad de Carabobo (Venezuela)

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

VI Jornada Iberoamericana de Poetas, Troveros y Versadores

VI Jornada Iberoamericana de Poetas, Troveros y Versadores

Cuba será la anfitriona de la VI Jornada Iberoamericana de Niños y Jóvenes Poetas, Troveros y Versadores que se realizará del 11 al...

Rey de copas

Rey de copas

No fue difícil para El Bigote y El Barba desarmar a los vigilantes y amordazarlos. Como tampoco lo fue abrir la urna ni llevar l...

La avenida de los vencidos

La avenida de los vencidos

  ¿Cuántos de nosotros hemos recorrida una avenida? ¿Qué vemos en ese momento? ¿O estamos pendientes del móvil? ¿O distraídos...

El ungido

El ungido

  "Ningún altar, ninguna creencia, ningún libro sagrado ha logrado nunca reconciliar ricos y pobres, explotador y explotado. Y si e...

Los afectos del horror, el cuento de Carlos César Silva

Los afectos del horror, el cuento de Carlos César Silva

  El escritor y abogado Carlos César Silva publica en diciembre del 2021 su libro “La Cacería de los perturbados”, un conjunto ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados