Música y folclor
Farid Fernando Ortiz, a punto de hacer vibrar el Vallenato
Imperturbable y sencillo, Farid Fernando Ortiz demuestra que lo que tiene es mucho más que ganas de triunfar. Hijo del famoso Rey de los pueblos, el joven expone con toda la serenidad del mundo el deseo de crecer en el universo concurrido de la música vallenata, pero sin prisas ni impulsos.
Sentado al lado de la presentadora Keyla Fernández, en una entrevista que inicia con un tono cortés y agradecido, el hijo del Rey de los Pueblos admite que cayó en el Vallenato por accidente.
“La música la conocí realmente por unos amigos –explica Farid Fernando–. Probando con ellos decidí dedicarme a la música. Yo, aparte de esto, soy estudiante de derecho”.
Es la gran ironía de una historia que apenas comienza y que augura grandes éxitos en el futuro. Farid Fernando mantiene con su padre una relación muy especial, llena de detalles y cariño, sin embargo no quiere usar su nombre para abrirse camino.
“Mi relación con él es muy buena –explica Farid Fernando–. Nos contamos chistes, peleamos también, como todos, pero siempre sobresale lo bueno y eso es lo que importa”.
Su decisión de emprender una carrera musical no ha sido fácil y, extrañamente, uno de los primeros en oponerse ha sido el papá. “Él intentó apartarnos de la música –comenta el hijo con un tono sereno y realista–, pero fue en vano… A él no le gusta mucho que sigamos su camino, pero está complacido por nuestro talento”.
Y cuando empieza a cantar un tema conocido del Rey de los pueblos, enseguida su figura se ilumina. Ésa es, sin lugar a dudas, la muestra de admiración y respeto que profesa a su padre.
Con Antonio Andrade –el joven acordeonero que pone ritmo y melodía a cada una de sus interpretaciones–, el joven cantante se siente seguro y motivado. Ambos conforman un equipo serio y comprometido que, en breve, dará mucho de qué hablar.
El trabajo musical que ambos producen está en camino y nadie lo podrá detener. En él aparece “El mundo está loco”, un tema que refleja el cambio de los tiempos y la efervescencia con la cual este dúo interpreta el Vallenato actual.
Pero dejemos que la música hable y que, en breve, la música de estos jóvenes talentosos sea una noticia compartida por todos.
0 Comentarios
Le puede interesar
Diana Aristizábal, la mujer que hizo llorar, cantar y viajar a Calixto Ochoa
Una traga maluca. Así se podría denominar el amor desbordante de Calixto Antonio Ochoa Campo por aquella mujer vallecaucana que u...
Leandro Díaz y la luz de un compositor único
Si hay una persona que deslumbra por su talento natural y su capacidad de superación es Leandro Díaz. Ante él queda claro que la vol...
La gota fría y sus 269 versiones
Casi a diario salen publicados libros, artículos, columnas y crónicas sobre nuestro folclor vallenato, los estudiosos, investigad...
Valledupar es un canto enmarcado en grandes ausencias sentimentales
Valledupar es dueña de una característica especial donde el sonido de un acordeón, una caja, una guacharaca, abundantes versos y...
Los primeros años salseros de Ismael Rivera
En 1948, Ismael Rivera se integró como bongosero al Conjunto Monterrey de Monchito Muley. A pesar de no haber sido un estudioso de...