Música y folclor

Miguel López supo ponerle oficio a los bajos de su acordeón

Juan Rincón Vanegas

19/09/2023 - 00:08

 

Miguel López supo ponerle oficio a los bajos de su acordeón
Miguel López y Jorge Oñate / Foto: créditos a su autor

 

Desde muy niño Miguel Antonio López Gutiérrez, se puso un acordeón al pecho comenzando a sacarle notas, especialmente a darle armonía a los bajos. Con el tiempo nació la memorable frase: “Oye los bajos de Miguel López”, animación de Jorge Oñate en la canción ‘No te vayas’ de la autoría de Julio Oñate Martínez, corte ocho, del disco ‘El cantor de Fonseca’, año 1973.

Él hablaba poco, más sonreía y en aquella ocasión de la visita a su casa en La Paz, Cesar, aseveró. “Yo comencé a tocar acordeón a los 10 años. Un día amanecí con ganas de agarrar el acordeón porque en la casa lo tocaba era mi hermano Pablo. Yo tocaba la caja, pero ese día cambiamos, y así nos quedamos para siempre. Vea que a ambos nos sirvió”.

Efectivamente, Miguel tocando su acordeón se coronó Rey Vallenato en 1972, y Pablo, rey de los cajeros, hasta con una canción que le dedicó el cantautor Ivo Díaz, ganadora en el Festival de la Leyenda Vallenata en el año 2017.

Continuó con su relato. “A mi mamá Agustina Gutiérrez Zequeira, cuando me vio tocar le gustó y enseguida me apoyó, y mi papá Pablo Rafael López, ni se diga. Mis padres hicieron posible que nos enamoráramos de la música vallenata. Esa fue la mejor herencia que nos dejaron donde incluyo a mi abuelo Juan Bautista ‘Juancito’ López”.

Estando conectado al recuerdo anotó. “La casa de mis padres fue el templo del vallenato en toda la región, porque por allá pasaron personajes de la vida nacional; incluso, Gabriel García Márquez contó varias anécdotas que le han dado la vuelta al mundo”.

“Migue”, como lo llamaban por cariño, el padre de 12 hijos estando metido en el campo familiar, destacó las satisfacciones que le ha dado su hijo Álvaro, quien se coronó Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata. “Álvaro es un maestro. Me alegra que siguiera la línea nuestra y entregara ese gran triunfo, que engrandece a la dinastía López”.

Después, el maestro pasó a hablar de su hijo Román, quien también toca acordeón. “Él grabó un buen disco con Silvestre Dangond, pero se enfermó. Se estaba poniendo flaco y decidió alejarse de la música. Es un acordeonero bueno y aspiro a que se corone Rey Vallenato. Ojalá, sea antes de que Dios me llame”.

Ese día la sonrisa se le escapó de sus labios, la tristeza entró en su cuerpo, y con sus dos manos se tapó los ojos tratando de que sus lágrimas no aparecieran, pero no pudo evitarlo. El hombre bueno y noble, el genial acordeonero, cayó en la trampa de la nostalgia.

Tras un momento de silencio retomó el hilo de la conversación y entró a contar cómo pasaba sus días después de haberse retirado de la música. “Vivo entre la casa y la finca de nombre ‘La Providencia’, o como algunos la llaman, ‘El Descanso’, a 20 minutos de La Paz. Siempre me gustó la agricultura y allá me siento feliz, rodeado de la naturaleza y de ratos de tranquilidad. Puedo decir que he tenido una vida grata. También, gracias a Dios se ha reconocido mi aporte y la de mi dinastía a la música vallenata”.

Miguel, el grande

Cuando ahora no corren notas de acordeón, sino ríos de tristeza y añoranzas, se pone de presente al acordeonero que tenía la particularidad de sentar cátedra cuando una voz lo llamada a prestar el servicio musical, caso Jorge Oñate, Fredy Peralta, Gustavo Bula, Carlos Lleras Araújo, José Alfredo Álvarez ‘Pitacoco’, Santander y Estela Durán Escalona, entre otros.

Miguel López, quedó inscrito en las páginas del folclor vallenato donde hizo memorables registros de los bajos de su acordeón, dejó una considerable cantidad de clásicos vallenatos compensados en nueve discos (107 canciones) al lado de Jorge Oñate, ‘El Jilguero de América’.

Además, contó sobre las canciones que más le gustaban. ‘Mi gran amigo’, ‘Jardín de Fundación’ y ‘Dina López’ de la autoría de Camilo Namén, Luis Enrique Martínez y Vicente ‘Chente’ Munive, respectivamente, que hoy resuenan más que nunca.

Precisamente, expresó que la canción ‘Dina López’ le gustaba porque el compositor lo había nombrado y por ser en aire de merengue. “Y a Migue lo voy a llevá con su acordeón, a darle una serenata a media noche”. Esta canción fue dedicada a una dama importante de La Paz, Cesar.

En medio de la tormenta de tristeza quedan las palabras de su hijo Álvaro López Carrillo, quien siguió al pie de la letra sus enseñanzas musicales hasta llegar a coronarse Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata. “De mi padre valoré su humildad, su sencillez y talento, heredando la vocación de la música. Pude darle grandes satisfacciones y ahora me queda la responsabilidad de perpetuar su legado que es inmenso. Gracias papá por todo”.

Con el sentimiento lleno de lágrimas se vuelve a repetir aquel verso pegado al corazón del universo vallenato. “Tan bueno y tan noble como era mi padre y la muerte infame me lo arrebató. Eso son los dolores y las penas tan grandes que a sufrir en la vida le pone a uno Dios”

Miguel López en los últimos años poco tocaba su acordeón, tiraba unos “mochitos” de vez en cuando, pero eso sí leía la Biblia. Así lo señaló. “Todas las noches antes de acostarme leo la Biblia y le pido a Dios por todos, porque sin Dios no hay nada, sin Dios es como tener el acordeón cerrado”.

Se cerró el acordeón del Quinto Rey Vallenato, pero quedó escrita su historia teniendo la trascendencia de la nota auténtica y porque supo ponerle oficio a los bajos.

 

Juan Rincón Vanegas

@juanrinconv

 

Sobre el autor

Juan Rincón Vanegas

Juan Rincón Vanegas

Cultivo de folclor vallenato

Periodista, escritor y cronista, natural de Chimichagua, Cesar y ganador de distintos premios de periodismo con historias del folclor vallenato y sus distintos personajes. Actualmente se desempeña como Jefe de Prensa de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.

@juanrinconv

1 Comentarios


Crispín Alberto Medina Romero 21-09-2023 10:36 AM

Maravilloso resumen de la vida musical del gran Maestro Miguel López Gutiérrez. Indudablemente, fué uno de los mejores acordeoneros vallenatos y que siempre conservó la esencia del vallenato tradicional. Un abrazo.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El Festival de Patillal, en honor a Silvestre y Chiche Maestre

El Festival de Patillal, en honor a Silvestre y Chiche Maestre

La Junta Directiva del Festival Tierra de Compositores de Patillal eligió este mes de julio los homenajeados para su edición número ...

Penchy Castro: “Un artista tiene que generar noticias”

Penchy Castro: “Un artista tiene que generar noticias”

Dentro de ese denso mundo de artistas que enarbolan el folclor vallenato, interpela el caso de un dúo atípico y alegre. Una pareja qu...

Gracias a Diomedes Díaz, el ‘Ecce Homo’ es un camposanto musical

Gracias a Diomedes Díaz, el ‘Ecce Homo’ es un camposanto musical

Desde que fue sepultado, el artista Diomedes Díaz Maestre en el parque cementerio Jardines del Ecce Homo, en Valledupar, la tranquil...

Los primeros años salseros de Ismael Rivera

Los primeros años salseros de Ismael Rivera

  En 1948, Ismael Rivera se integró como bongosero al Conjunto Monterrey de Monchito Muley. A pesar de no haber sido un estudioso de...

De La Celosa al M-19, con Sergio Moya Molina

De La Celosa al M-19, con Sergio Moya Molina

Contrabandista es, pero de amor. Un hombre que juega con las palabras y los versos para construir narraciones musicales y así recrear ...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Gabo Niña, Gabo Mujer

Yarime Lobo Baute | Opinión

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados