Ocio y sociedad

Por primera vez, los gemelos ingresan al top 5 del draft de la NBA. ¿Y qué sucedió con los demás hermanos?

 

El último draft no estuvo lleno de sorpresas, pero sí de récords. Amén y Óscar Thompson se convirtieron en los primeros hermanos gemelos en ser seleccionados en los primeros cinco puestos. Amén Thompson fue seleccionado en el puesto número 4 por los "Rockets", y unos minutos después, Óscar fue elegido en el puesto número 5 por los "Pistons".

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Ninguna otra pareja de hermanos había llegado tan lejos. El comienzo de esta travesía fraterna es muy prometedor, pero no conviene relajarse. Después de todo, antes de los hermanos Thompson, hubo muchos gemelos cuyas carreras y destinos regalaron a los fanáticos de la NBA muchas historias y hechos interesantes.

Dick y Tom Van Arsdale

Los pioneros de las tradiciones fraternales en la NBA, Dick y Tom Van Arsdale, establecieron un estándar muy alto para las generaciones siguientes. Los gemelos, que ya habían jugado juntos en el equipo de la Universidad de Indiana fueron seleccionados en el segundo round en 1965, en las posiciones 10 y 11 respectivamente. Su estilo de juego físico y enérgico, así como su ética de trabajo, primero atrajeron a los "Knicks" y luego a los "Pistons".

Cuando Dick y Tom debutaron, la NBA solo tenía 10 equipos. Por lo tanto, fue aún más sorprendente ver lo bien que los hermanos gemelos se adaptaron a la liga. Ambos eligieron el número 5 como su número de jugador, ambos jugaron 79 partidos con sus equipos y ambos fueron seleccionados para el equipo de novatos del año al mismo tiempo. Los parientes no mostraron este tipo de unanimidad solo una vez. Dick y Tom fueron seleccionados para el Juego de las Estrellas tres veces cada uno, y en dos ocasiones jugaron juntos, aunque representando a diferentes equipos. Los "Knicks" enviaron a Dick al equipo del Oeste, mientras que los "Cincinnati" enviaron a Tom al equipo del Este.

 Quizás la diferencia más evida en las carreras de los hermanos sea la cantidad de equipos para los que jugaron. Dick jugó durante tres temporadas con los "Knicks" y planeaba pasar toda su carrera en Nueva York.

"Nunca quise irme de Nueva York. Jugaba junto a Willis Reed, Walt Bellamy y Walt Frazier. Estar cerca de ellos era un honor. Eran más que personas, eran enciclopedias andantes. Cada uno de ellos estaba dispuesto a compartir su experiencia, ya sea en el juego o en la vida. Pero cuando la liga comenzó a expandirse con equipos en Milwaukee y Phoenix, el club decidió no protegerme. En ese momento, no podía imaginar que los 'Suns', que me seleccionaron, se convertirían en el equipo principal de mi vida. Fue allí donde anoté más de 20 puntos por primera vez, pasé 9 años en esa ciudad y vi cómo 'Phoenix' retiraba mi número bajo el techo de su estadio", recordó Dick Van Arsdale su trayectoria.

En su discurso, Dick no mencionó un par de momentos importantes. El primero, probablemente por modestia. Dick llegó a los playoffs cuatro veces con los "Suns" y en la temporada 1975/1976 llegó a la final. Van Arsdale fue una de las principales armas desde el banquillo para los "Suns", junto con el talento de tirador de Paul Westphal. Y si hubiera sido cualquier otro equipo en lugar de los "Celtics", tal vez eso habría sido suficiente. Pero los "Celtics", liderados por Red Auerbach y con jugadores como John Havlicek, Jo Jo White, Dave Cowens y Charlie Scott, eran un equipo demasiado equilibrado y versátil. El 4-2 fue decepcionante, pero justo para Dick y los "Suns".

Y el segundo momento, que ninguno de los hermanos mencionó. En la siguiente temporada, 1976/1977, los "Suns" ficharon a Tom Van Arsdale. A diferencia de Dick, Tom jugó para seis equipos durante su carrera, pero ninguno de ellos llegó a los playoffs. Lo mismo ocurrió con los "Phoenix Suns". El equipo terminó la temporada con un récord de 34-48, y los hermanos decidieron hacer lo mismo que hace 12 años, cuando ambos ingresaron a la liga. En la NBA, fueron seleccionados por el equipo con el que jugaban, y ambos dejaron la liga al mismo tiempo. Dick siguió jugando con los "Suns", mientras que Tom puso fin a su carrera después de una última temporada con los "Kansas City Kings".

Horace y Harvey Grant

La aparición de la siguiente pareja de gemelos en la NBA fue tan esperada como un veredicto judicial: "de 22 a 23 años". La razón es que Horace y Harvey Grant siguen siendo hasta hoy los únicos hermanos gemelos seleccionados en dos drafts diferentes. Los "Bulls" eligieron a Horace en el puesto número 10 en 1987, y al año siguiente los "Bullets" seleccionaron a Harvey en el puesto número 12.

Resulta que este detalle determinó las carreras de ambos hermanos en la NBA. Horace siguió el lema de "el que se levanta primero se lleva el zapato". El hermano mayor, Horace Grant, no solo fue más exitoso que su hermano, ganando cuatro campeonatos y participando en el Juego de las Estrellas en 1994, sino que se convirtió en un personaje icónico de la NBA de los años 90. Es difícil imaginar la liga sin el aspecto distinguido y detallado del chico de las gafas, un rasgo que Horace mantuvo incluso después de someterse a una cirugía que le corrigió la miopía.

"Sí, podría haber jugado sin gafas, pero quería mostrarles a todos los niños que usan gafas que eso era genial. Los chicos con gafas pueden jugar y ganar en una liga tan competitiva como la NBA. Además, las gafas se convirtieron en parte de mi imagen. Me gustaba jugar con gafas, a los espectadores les gustaba cuando jugaba con gafas, a todos les gustaban mis gafas", recordaba Horace, uno de los atributos más destacados de la NBA de los años 90.

Sin embargo, no fueron solo las gafas la principal fortaleza de Horace, sino su adaptabilidad. Cuando se le pedía que fuera un ejecutor de tareas, no protestaba y cumplía con su trabajo de manera excelente. Y cuando se necesitaba que aportara más, respondía de inmediato y casi siempre estaba listo para ofrecer más. Después de que Jordan se retirara para jugar al béisbol, Horace se convirtió rápidamente en la segunda opción ofensiva después de Scottie Pippen, promediando 15 puntos y 10 rebotes por partido. Si bien no lograron ganar el título en 1994, fue en ese momento cuando Horace fue seleccionado para el Juego de las Estrellas.

Su disposición para contribuir en la medida requerida, ni más ni menos, lo convirtió en una parte importante de los "Magic" junto a los jóvenes Shaq y Penny, le brindó su cuarto campeonato con los "Lakers" y podría haberle dado el quinto si los "Pistons" no hubieran sido tan feroces y tenaces en 2004. Horace fue un verdadero pionero, "siempre listo en todas partes": en 9 de las 13 apariciones en los playoffs, alcanzó cifras de doble dígito, y en los "Magic" siempre registró promedios de doble-doble.

Podríamos haber presenciado un enfrentamiento entre los hermanos en las Finales, pero Harvey no tuvo la paciencia necesaria. Aun así, encontró la manera de realizarse. Uno de los tres hijos de Harvey que eligieron el baloncesto como profesión finalmente se abrió camino en la NBA y está causando sensación en este momento. Hace tres días, Jerami Grant firmó un contrato de 5 años por 160 millones de dólares con los "Trail Blazers", el equipo en el que su padre jugó.

No hay duda de que la pasión por el baloncesto fluye por las venas de los Grant. Horace y Harvey dejaron un legado en la NBA, y ahora Jerami está llevando el nombre de la familia a nuevas alturas. Su talento y habilidades están dejando una huella en la cancha, y es emocionante ver cómo se desarrolla su carrera.

Los hermanos Grant, cada uno a su manera, demostraron que los lazos de sangre y el amor por el juego pueden llevarlos lejos. Si bien sus caminos en la NBA pueden haber sido diferentes, su espíritu competitivo y su dedicación son un testimonio de su valía como jugadores y como hermanos.

La historia de los hermanos Grant en la NBA es una prueba viviente de que el talento y el trabajo arduo pueden abrir puertas y permitir que los sueños se hagan realidad. Su legado perdurará en la memoria de los fanáticos del baloncesto, y su historia seguirá inspirando a generaciones venideras.

En resumen, los hermanos Grant, desde Horace hasta Harvey y ahora Jerami, han dejado una marca imborrable en la NBA. Su pasión, habilidad y dedicación han dejado una huella duradera en el mundo del baloncesto, y su historia continuará inspirando a jugadores y fanáticos por igual. Los Grant son un recordatorio de que el amor por el juego y el trabajo arduo pueden llevar a alcanzar grandes logros.

 

Andrés Morales