Opinión

Así conocí a Calixto

Jorge Nain Ruiz

20/11/2015 - 04:10

 

Cuarenta y cinco años atrás, en un pueblo de tres calles polvorientas y extensos sabanales, solo la proximidad de cuatro fiestas rompían la monotonía y pasmosa tranquilidad que anidaba en este torrente actual de vicios y gentes que no recuerdan de donde llegaron, y que muchos ya se atreven a llamar ciudad.

Esas cuatro fiestas hacían que mis coterráneos campesinos cambiaran su semblante: en julio 16, Virgen del Carmen; Septiembre 14, Santo Cristo; Navidad y Año Nuevo, y en los tradicionales carnavales, febrero o marzo de cada año.

Tengo intacta la recordación de que en vísperas del carnaval de 1970 se anunció en la bocina encaramada, en unas varas de unos quince metros de altura del único supermercado del pueblo llamado Almacén Nacional, que el músico Calixto Ochoa sería quien amenizaría las fiestas del carnaval de ese año en la Loma.

Se podrán imaginar ustedes la algarabía y el desbordante entusiasmo que embargaron a ese tranquilo pueblo esa noche; y es que no era para menos: íbamos a conocer en persona al autor e intérprete de los Sabanales, Lirio Rojo, Marily, Remanga, El Calabacito, Playas Marinas, El Africano, Compae Menejo y otros tantos.

Yo era uno de los más pequeños del grupo de muchachos de entre siete y diez años que organizamos la manera como conoceríamos ese sábado al artista más famoso que había llegado a La Loma de Potrerillo, nada menos que el gran Calixto Ochoa, el mismo que lideraba con Alfredo Gutiérrez, Cesar Castro y el Rey del trabalenguas Eliseo Herrera, los Corraleros de Majagual.

A eso de las nueve de la noche ya estábamos encaramados en el palo ´e mango que dividía la caseta del patio de la casa donde vivía el viejo Rosendo Romero Villareal, abuelo de Israel y Rosendo.

Recuerdo como si fuera hoy que varias de las vidriosas ramas del palo e mango se vinieron abajo, porque en el estábamos no menos de veinte muchachos que, golpeados y todo, salimos felices ya que al fin conocimos a Calixto Ochoa, aunque a la mayoría nos dieron fuete al día siguiente por habernos escapado de la casa esa noche, lo que fue gratificado dos meses después cuando escuchamos en la radio que Calixto era el nuevo Rey Vallenato.

Calixto Ochoa Campo, uno de los pocos músicos completos del vallenato, verdadero juglar en todo el sentido de la palabra, se nos ha ido para siempre la mañana del 18 de Noviembre de 2015; a la música colombiana  le deja un inmenso legado, pero también  un profundo vacío, por eso me despido parafraseando al negro Cali “Se acaba la vida se acaba el misterio, cuando se muere ya no vale na”.

 

Jorge Nain Ruiz

@JorgeNainRuiz 

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Madres humanizadas, no idealizadas

Madres humanizadas, no idealizadas

  Es importante tomar como punto de partida que el día de las madres no solo se argumenta en la celebración comercial y el agite ...

La poda de árboles en los colegios de Valledupar

La poda de árboles en los colegios de Valledupar

El árbol es una bendición de Dios. En una ciudad calurosa como Valledupar, un árbol a mediodía es como un racimo de lluvia en la mi...

No voy a Patillal

No voy a Patillal

Esta columna la hubiese podido titular más bien “Me voy pa´ Patillal “ y en contraposición al gran Armando Zabaleta, cuando se...

El espuelú

El espuelú

Después de un mes de vacaciones, hoy regrese a la clínica a continuar con mis ejercicios cardiovasculares. Mi llegada causó alegría...

Vientos de paz

Vientos de paz

A pesar de la desproporcionada guerra mediática que despliegan los canales privados de televisión y radio, a pesar de la despiadada...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados