Opinión

La implementación del nuevo código nacional de policía y convivencia

Diógenes Armando Pino Sanjur

25/01/2017 - 05:10

 

 

La paradójica ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia), la cual cobra vigencia a partir del 30 de enero de la presente anualidad, trae consigo un particular objeto preventivo, para una convivencia pacífica, dentro del marco del respeto y la armonía social; sus bienes, el medio ambiente y el espacio público.  

Este nuevo código causó controversia desde que el Ministerio de Defensa lo presentó al congreso por las atribuciones que le otorga a los uniformados de ingresar a vivienda o cualquier predio sin mediar orden judicial, el uso de la fuerza para cumplir las normas o la imposición de multas monetarias a los infractores.

Si bien, es cierto, es un código preventivo, no es menos cierto que las medidas correctivas generan la predisposición a las fiestas y parrandas bulliciosas, pues éstas quedan al margen de la vida social de los amantes de ellas, que para no ver mermado el ya mísero salario mínimo que ganaremos este 2017, tendrán que celebrar cautelosamente, de lo contario les puede costar la módica suma de $382.000.

Para ciertos personajes que están acostumbrados a agredir, irrespetar o desafiar a los policías por su condición social, puesto o influencia política este nuevo código les impone una multa de $657.000 para que demuestre con dinero su mejor estatus o posición social.

Aquellos desprevenidos a quienes no les alcanza el tiempo para hacer sus necesidades fisiológicas en sus casas, y que por el contrario acostumbran a realizarlas en la calle o espacios públicos y a la vista de todos los transeúntes, el nuevo código les impondrá una multa de $736.000.

A los apasionados de pasear sus mascotas y dejar que hagan sus necesidades en la calle sin tener el compromiso de recoger sus excrementos la multa será de $82.000, los fanáticos de las peleas callejeras deben recordar antes de iniciar una confrontación que esta acción puede costarles $160.000, más las consecuencias físicas que le pueden ocasionar por estar buscando pelea.

Es claro que las multas del nuevo Código de Policía pretenden propiciar en los colombianos comportamientos que favorezcan la interacción pacífica, respetuosa y armónica de las personas y así promover el respeto, la dignidad, el ejercicio responsable de las libertades que permitan una sociedad en paz y con seguridad,  esperando asimismo sean medidas correctivas, justas y equitativas.

Nuestra economía se encuentra en bancarrota, gracias entre otras, a la implementación de la reforma tributaria, el aumento del costo de vida y el minúsculo aumento del salario mínimo, lo que no permite que nuestras condiciones de vida y bienestar mejoren, por eso debemos ser conscientes y respetar las leyes y normas adoptando conductas que beneficien la interacción entre conocidos y particulares,  para  no ser objetos de las multas y sanciones que trae este nuevo Código y de esta manera afectar aún más nuestras finanzas.

 

Diógenes Armando Pino Sanjur

@mafranpisa

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Sanjur

Diógenes Armando Pino Sanjur

Tamalamequeando

Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Lo mejor del año que pasó

Lo mejor del año que pasó

Luego de un breve receso y unas merecidísimas pero muy cortas vacaciones, regreso con pilas recargadas y con más y mejores bríos a b...

La lectura crítica que no es crítica

La lectura crítica que no es crítica

  No logro explicarme cómo hay profesores, particularmente de castellano, que se han tragado el cuento que inventó el Icfes hace al...

El poder omnímodo se acaba

El poder omnímodo se acaba

En Colombia pareciera que después de James, Jackson, Falcao, (por mencionar los buenos de primero) y Zuluaga, FARC, ELN, Uribe, (por...

Gotas de naranja, paliativo contra la pobreza

Gotas de naranja, paliativo contra la pobreza

Parece ser que los factores clásicos de producción (tierra, capital y trabajo), ya no generan el progreso ni la riqueza que los puebl...

Falsedades reales

Falsedades reales

Un juego de frivolidades queda servido en la amplia mesa de la vanidad, cuando de concursos de belleza se trata. En el país del “S...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados