Opinión

El diablo es funche

Diógenes Armando Pino Ávila

06/09/2018 - 23:00

 

El diablo es funche

 

Abraham Robles, de tez negra, panza abultada, barba hirsuta y descuidada vestimenta, es un tamalamequero que vivió su juventud y su adultez trabajando como aparcero en las grandes haciendas de Chiriguaná. Volvió a Tamalameque anciano y pobre, y pasaba el día en el parque frente al palacio municipal, fumando tabaco, echando cuentos y enterándose de los chismes locales. Le gustaba sentarse en la tertulia que todas las tardes armaba Fabián Rodríguez, Jorge Rizo que era Contralor municipal, Luis Eugenio Imbrechts y otros amigos que esperaban que me desocupara de atender los asuntos que como alcalde municipal me correspondía.

Esa tarde llegó “Cervantes”, un paisano que fungía de brujo y decía conocer muchos “secretos”. Sonsacado por Jorge Rizo, el viejo Cervantes nos estaba relatando con gracia y picardía una pelea que tuvo con el diablo: “Les cuento muchachones –nos decía− esa fue la mejor pelea de mi vida. La verdad, yo no sabía que ese carajo era el diablo, yo me entero porque no lo encontraba, le tiraba trompadas por todos lados y no daba para golpearlo, me iba de largo. En cambio, él me daba porrazos por las costillas, el estómago, la cara, por todo el cuerpo. Hasta que sentí en mis narices el olor a azufre y me dije, carajo éste es el diablo, entonces le miré la cara y alcancé a verle en la frente los nudos donde había tenido los cachos. Recé “El credo” con devoción, invoqué a María Santísima y me santigüé, luego, recé mentalmente todos mis secretos de pelea y, ¡ahí voy, diablo!, a ver qué es lo que tú sabes, y lo voy mordiendo a puño. Me acordé que uno para golpear al diablo tiene que darle puños al revés, por eso, cuando él me tiraba lo esquivaba y lo dejaba pasar en blanco y, luego, le daba unos coñazos, que en el juego de mano se llama “al revés de perro”, y apenas se le oía el quejido, luego lo prendí, esta vez con la pata, poniéndole la albarca en la boca del estómago. El tipo resoplaba, sudaba y maldecía. Yo no le bajaba la guardia, le daba trompadas y rezaba el credo, hasta que vencido me dijo: ¡Lo que tienes te sirve, Cervantes!”

Soltamos un coro de carcajadas festejando el pintoresco cuento que nos acaban de contar. Fabián quiñándonos el ojo y con el fin de picar al viejo Abraham que había escuchado en silencio e incredulidad, dijo: “Este macho es templao, peleó con el diablo y le ganó”.

Abraham herido en su amor propio, responde a la expresión hecha por Fabián y con sorna se dirige a Cervantes diciendo: “Tú puedes engañar a los macos estos –nos señaló a nosotros−. ¡A mí no!  ¿Cómo le vas a pegá al diablo, si el diablo es funche?“.

Festejamos con risas y aplausos la respuesta de Abraham mientras que este, escupía con desprecio el suelo y aspirando su tabaco dijo: “mejor me voy”. Cuando se hubo alejado, Jorge Rizo dijo; “¡No joda, Fabián, lo hiciste caer en la trampa!”. A lo que Fabián responde “Trampa de coger maricas”. Y festejamos nuevamente con risas.

 

Diógenes Armando Pino Ávila 

@Tagoto

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Ávila

Diógenes Armando Pino Ávila

Caletreando

Diógenes Armando Pino Ávila (San Miguel de las Palmas de Tamalameque, Colombia. 1953). Lic. Comercio y contaduría U. Mariana de Pasto convenio con Universidad San Buenaventura de Medellín. Especialista en Administración del Sistema escolar Universidad de Santander orgullosamente egresado de la Normal Piloto de Bolívar de Cartagena. Publicaciones: La Tambora, Universo mágico (folclor), Agua de tinaja (cuentos), Tamalameque Historia y leyenda (Historia, oralidad y tradición).

@Tagoto

1 Comentarios


Delwin Caliz 07-09-2018 11:33 AM

Corticoides pero bakano

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Hoy cumple años un gran amigo: Rafa Manjarrez

Hoy cumple años un gran amigo: Rafa Manjarrez

  Esta columna -que ya lleva casi 20 años ininterrumpidos- es primera vez que se la dedicamos a un cumplimentado, pero lo que pasa e...

Otra gata que le sale al pato

Otra gata que le sale al pato

  Jamás había visto oposición desatada con más encono, más odios y más mentiras que la que se ha registrado en Colombia contr...

Política, el Cacique de panela

Política, el Cacique de panela

  A finales del diciembre pasado, el radioperiodista Edilberto Castillo, harto de una sopa de patos, soñó que Ernesto Orozco ser...

Asoleándome por Mayami

Asoleándome por Mayami

  Mi padre querido expresaba gratitud por don Miguel Gnecco. Recordaba que, gracias a él, fue a Maracaibo, sin visa ni permiso front...

Valledupar, ¿distrito especial para matar?

Valledupar, ¿distrito especial para matar?

Valledupar, ciudad famosa por el Vallenato y hoy con el auge de novelas inspiradas en sus personajes es el destino que muchos quieren t...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

Macondo: perfil de Gabo

Oscar Pantoja | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

La Poesía de Gabriel García Márquez

José Luis Díaz Granados | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados