Opinión

La escuela del poder

Alberto Muñoz Peñaloza

30/03/2022 - 04:55

 

La escuela del poder
La Iglesia de Valencia de Jesús a la espera de la llegada de Calixto Ochoa / Foto: El Pilón

 

Algunas personas niegan su patria chica, sobre todo cuando se trata de pueblos olvidados y sienten vergüenza por decirlo. Entonces, afirman sin reparo alguno que son de la capital o de otras poblaciones. Casos se han visto.

Valencia de Jesus, corregimiento cercano a Valledupar, fue una ciudad que, en algún momento de la historia, tuvo mayor movimiento que Valledupar. El historiador y abogado, Tomas Dario Gutierrez Hinojosa, en su obra Cultura Vallenata, Origen, Teoría y Pruebas, de tan querido corregimiento señala: “En el Siglo XV […], Ciudades fundadas por los españoles como Valledupar, Becerril del Campo, San Juan del Cesar, Valencia de Jesus y muchas otras destruidas por la resistencia indígena (…) En Pocabuy  se efectuó este trabajo, ya sea como fundación o repoblación, sobre El Banco, Tamalameque, Chimichagua, Plato, San Angel, Chiriguana y otros ‘pueblos de indios’ como Punta Gorda (Salamina), Garupar, Pavas, San Antonio de Ariguani, estos tres últimos en jurisdicción de Valencia de Jesus, dentro de la comarca de los Upar (…) Durante el Siglo VXI (SIC) se fundaron en la gobernación de Santa Marta las actuales tres capitales: Santa Marta, Riohacha y Valledupar, además de otras menores de las cuales sólo prevalecieron Becerril, Valencia, San Angel y Pueblo Bello, en la tierra adentro (…) Entre los vestigios del portento cultural español en el Valle de Upar, aún conservamos con orgullo, reliquias arquitectónicas en Valledupar, Badillo y Valencia de Jesus (…)”.

“Durante la época colonial española, Nueva Valencia fue un importante centro administrativo para los españoles, funcionando como su propia municipalidad que tenía asignado un territorio desde los pueblos indígenas en Nabusimake hasta las tierras que actualmente conforman el municipio de El Paso. A inicios de 1700, los españoles construyeron la Capilla de Valencia de Jesús Nazareno, desde donde también realizaban labores administrativas”. (Valencia de Jesus, ver www.wikipedia.com). La tradicional celebración de la Semana Santa, cautiva la atención de propios y visitantes.

Saltan los recuerdos de la tradición en la conmemoración anual de la Semana Santa: Julio Morales, Juancho Morales, Manuel afrancisco Rosado, el Papayo, Wilson González, Juan Herrera, Miguel Chinchia, la familia Rosado, el Soca y Toto Ochoa, Teobaldo Manjarrez, doña Rita y don Bartolo Araújo, los dones: Faustino Rosado Subero y Carmen Sánchez, entre los más.

Calixto Ochoa Campo, el maestro valenciano, compositor, técnico e intérprete del acordeón, vivió orgulloso de su pueblo, de su talento y de su origen humilde. Lo privilegió en sus cantos y cada vez que le fue posible lo recordó con creces, de igual manera expresó su voluntad del alma: que sus restos reposen para siempre en su querido Valencia de Jesús.

En alguna ocasión feliz, el cantor de Valencia, le cantó a su realidad, con una canción que permanece engavetada en el gran escaparate de éxitos que le contiene la obra del maestro para la humanidad. Escuela del Poder:

Yo nací en un pueblecito, de la América Latina

En una casita vieja, de paredes de bahareque

Pero me enseñó la vida, a ser un hombre muy fuerte

Y aquí estoy parado al frente, con la escuela del poder

La que Dios puso en mi mente, pa’ poderme defender

Yo no soy un inocente, porque ya mucho he vivido

Y como he sido bien hijo, he cumplido mi deber

De mi vida, humildemente, yo no me siento aburrido

Ni me quejo del destino, a mí siempre me ha ido bien

Porque Dios anda conmigo, yo también ando con él.

En 2014, la Oficina de Cultura Municipal, celebró con los valencianos, el 14 de agosto, el cumpleaños del maestro Calixto Ochoa, poco más de un año antes de partir a la eternidad. Un programa cultural que inició bien temprano en la Institución Educativa Luis Ovidio Rincón Lobo, con la realización del Conversatorio “Vida y Obra del Maestro Calixto Ochoa”, la participación central del reconocido periodista, docente universitario y autor del libro “El Mundo de Calixto”, William Rosado Rincones, Milciades Mejia, el decímero Joaco Pertuz y otros panelistas. Con jornada de pintura, poética, presentaciones artísticas, encuentro de cocinas tradicionales y la puesta en escena, al final de la tarde, de prestigiosos grupos dancisticos, musicales, la presentación de la Banda Municipal y Los Juglares Vallenatos. Pese a que el maestro Calixto, se encontraba en Sincelejo, restableciéndose de quebrantos de salud, su música, familiares, amigos y paisanos, se congregaron con tanta firmeza afectiva, que siempre pareció que estaba entre nosotros.

El sábado 13 de octubre de 2018, el magistrado Luis Gabriel Miranda, de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, acompañado de los también magistrados, Jorge Luis Quiroz, Fernando Castillo Cadena, Presidente de la Sala y el Magistrado Aroldo Quiroz Monsalvo, Presidente de la Sala de Casación Civil, quien hizo un sentido homenaje de admiración, respeto y gratitud, a la Vida y Obra, del maestro Calixto Ochoa y para el efecto, con la presencia de organizadores como el Juez Segundo Laboral de Valledupar, Jesús Armando Zamora Suarez, Robert Romero Ramírez, Decano de la Facultad de Derecho en la Universidad Popular del Cesar, la Fundación Amigos del Caribe, La Hermandad de Jesús, trabajadores y gestores cultural de Valencia y numerosos asistentes, primero en la realización del Conversatorio sobre la el maestro y su obra musical, realizado en la en Bien de Interés Cultural, Iglesia de Valencia de Jesús, con la intervención de Rolando Ochoa, figura emblemática de la música vallenata e hijo del maestro, conjunto vallenato conformado por nietos del homenajeado; colocación de Ofrenda Floral en el mausoleo del Cantor de Valencia y luego un almuerzo de integración con su familia y amigos, organizado por Toto Ochoa.

 

Alberto Muñoz Peñaloza 

@albertomunozpen

Sobre el autor

Alberto Muñoz Peñaloza

Alberto Muñoz Peñaloza

Cosas del Valle

Alberto Muñoz Peñaloza (Valledupar). Es periodista y abogado. Desempeñó el cargo de director de la Casa de la Cultura de Valledupar y su columna “Cosas del Valle” nos abre una ventana sobre todas esas anécdotas que hacen de Valledupar una ciudad única.

@albertomunozpen

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