Opinión

Debemos definir el rumbo de Valledupar

Camilo Pinto Morón

28/11/2019 - 05:15

 

Debemos definir el rumbo de Valledupar
Una vista de la iglesia Inmaculada Concepción en Valledupar / Foto: Getty Images

 

Considero que no existe duda alguna que el éxito de los territorios tiene su esencia en la planeación, en la definición de una hoja de ruta que indique globalmente a corto, mediano y largo plazo hacia dónde serán impulsados. Las entidades territoriales que no tengan un derrotero de avance claro están condenadas a la desorganización y al estancamiento social, económico y administrativo, lo cual es muy grave para el país, ya que este se construye principalmente desde las regiones.

No sé si llamarla crisis, pero la inestabilidad institucional por la que atraviesa Valledupar preocupa mucho. Los altos niveles de desempleo y la inexistencia de un plan estratégico para hacerle frente a los guarismos; las pésimas condiciones de la gran mayoría de los puestos de salud en la zona corregimental; el no acceso al agua potable y saneamiento básico en corregimientos y sectores periféricos del casco urbano; el estado del transporte público (buses); la elección de contralores; el presunto fraude en el concurso público para escoger personero municipal; inversiones innecesarias; recursos provenientes de empréstitos mal gastados con paupérrimos niveles de priorización; la no prestación del servicio público de salud en el área de urgencias del Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín; y la insuficiente sensibilidad social por parte de la actual administración en cabeza del alcalde Augusto Ramírez, entre otros, son algunos de los males que nos aquejan.

Lo anterior, sumado a la carencia de liderazgos serios, son dos circunstancias que dejan un saldo negativo: que nuestro presente y futuro hoy sean inciertos, hoy no sabemos, en mi concepto, hacia dónde va nuestro territorio, no veo un rumbo claro, a lo cual me resisto. Me rehúso a que no las pasemos de escándalo en escándalo.

Estoy convencido que con unidad, racionalidad y pragmatismo debemos buscar una salida. Es hora de construir, tenemos un gran capital humano apto y dispuesto.

Propongo que pensemos y trabajemos colectivamente en la Valledupar 2030, que generemos consensos sobre lo fundamental en materia de construcción de ciudad.

Saneemos el Municipio en los temas básicos: Salud: puestos de salud en la zona corregimental y la red pública de salud a nivel general. Educación: calidad educativa; deserción y repitencia escolar; formación para el trabajo; y educación sexual y reproductiva. Agua potable y saneamiento básico: llevemos estos servicios a cada rincón del Municipio, es quizás la deuda institucional con más aplazamientos. Movilidad: consolidemos un buen sistema de transporte público. Urge una planeación vial ajustada al incesante crecimiento vehicular y demográfico.

Hagamos de Valledupar un territorio seguro cimentado en una política y/o plan de seguridad de carácter preventivo sin que medie intermitencia alguna. Apostémosle a la diversificación de nuestro portafolio productivo y las alianzas público – privadas. Direccionemos la inversión pública hacia unos buenos niveles de priorización social.

Nuestra dirigencia debe recuperar la confianza perdida en las instituciones, estamos ávidos de liderazgos serios, con voluntad política para construir un mejor territorio.

Es momento de reinventarnos, es por eso que debemos definir el rumbo de Valledupar.

 

Camilo Pinto Morón  

@camilopintom

 

Sobre el autor

Camilo Pinto Morón

Camilo Pinto Morón

Letras & Opinión

Camilo A. Pinto Morón, estudiante de Derecho de la Universidad de Santander, estudio leyes porque "pertenece a ese orden de cosas que se comprenden mejor cuando no se definen" - Levy Ullmann. Columnista de opinión en PanoramaCultural.com.co, el diario El Pilón, y Con la Oreja Roja. Fiel creyente de un oficio de opinar en serio, respetuoso, objetivo y responsable.

@camilopintom

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Volvieron los acordeoneros

Volvieron los acordeoneros

Sin el menor asomo de dudas, el acordeón fue el instrumento que le cambió la vida a la región donde nací, y precisamente, aquellos ...

La seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria

Este razonar preocupa a muchos, sobre todo a aquellos países considerados desarrollados, ellos ven un futuro incierto respecto a con...

Avanzar por los senderos de la luz

Avanzar por los senderos de la luz

Debemos avanzar por los senderos que nos den más luz que sombra. ¿Qué aporte hacemos a la cultura de la  música que se interpreta ...

El 3325

El 3325

La lancha de don Vicente Villa lanzó el segundo pitazo anunciando que estaba pronto a iniciar la partida. Era un viaje que realizaba t...

La violencia no es inevitable

La violencia no es inevitable

La violencia con sus diversos rostros de terror y amenazas se pasea por todas las ciudades de Colombia.  Las imágenes y las descrip...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados