Opinión

La inseguridad en Valledupar

Álvaro Yaguna Nuñez

24/02/2020 - 02:40

 

La inseguridad en Valledupar
Vista áerea de Valledupar / Foto archivo: PanoramaCultural.com.co

Ya uno no vale lo que antes valía

De cualquier parte nos sale un disparo

Ese es el plato de todos los días

[Emilianito Zuleta Díaz, “Mi Pobre Valle”, canción inédita ganadora en el certamen Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata).

Este exordio, tomado de una canción vallenata insigne, hace referencia a la situación calamitosa de inseguridad e incertidumbre que se vive actualmente en Valledupar. Hace poco, los comentaristas, reporteros y locutores de los principales noticieros de la ciudad, daban cuenta de otro asesinato, sumado a los doce anteriores, ocurridos en el azaroso bisiesto del 2020.

En esta nuestra querida capital mundial del vallenato, la que en antaño era un remanso de paz, emporio del respeto y la preservación de las buenas costumbres y tradiciones, se palpa indudablemente un preocupante síntoma de descomposición social, aunque nos parezca inverosímil. Esos hechos funestos acaecidos en la presente anualidad, han sido perpetrados por matones y fascinerosos que deambulan por sus calles como*Pedro Por Su Casa*; estos hacen de las suyas y de las que no son suyas, ante la mirada impertérrita y atónita de una institucionalidad, aparentemente sorprendida, esperando talvez una mayor contundencia y efectividad en los procedimientos legales, para castigar ejemplarmente a la delincuencia rampante. ¿Pero qué está sucediendo realmente en Valledupar?

En los consabidos Consejos de Seguridad programados al tenor de las emergencias frecuentes, salen directrices, ideas, propuestas, exigencias a los entes castrenses, pero los resultados efectivos, aún están por verse. Los análisis de los expertos llevan a conocer de una problemática social imperante, envolvente del mototaxismo, el desempleo, el microtráfico de alucinógenos, principalmente. En esa situación anómala, irregular e insegura juega papel preponderante el accionar de motocicletas, que con parrillero o sin él, son el insumo básico y catalizador para la concreción de crímenes selectos y atracos a mano armada para despojar como en el caso de Johandris Martínez a victimas indefensas, portadoras de un teléfono móvil, entre otras cosas. Desde hace mucho tiempo, la ciudadanía vallenata ha esperado pacientemente el advenimiento de un poder humano capaz, mano dura gubernamental, con voluntad férrea, decisión irresoluta y *cojones*, para poner orden en este caos agobiante y pedregoso como una terrible pesadilla

En alguna ocasión, por algún medio, alguien manifestó: “No todos los que andan en motocicletas son criminales, pero todos los crímenes y atropellos contra el ciudadano de bien, son ejecutados con el concurso de ellas”. Es increíble.

Parecerá un refrito, una noticia trasnochada y recurrente, pero la percepción que se siente en la capital del Cesar es que se está a merced de personas desadaptadas, que, por alguna razón desconocida, insisten en conductas y comportamientos desestabilizadores, atemorizantes para la comunidad de bien. Viene el fin de semana con las fiestas carnestolendicas incluidas, ojalá surjan las estrategias, inteligencia, decisión, refacción y habilitación de las cámaras de seguridad, para prevenir y controlar el estado indeseable, evitando los hechos recurrentes, ampliamente conocidos y denunciados. Tienen siempre los Consejos de Seguridad, las mejores intenciones y es loable su reacción. De allí, igualmente surgen los diagnósticos para recuperar totalmente al paciente. En este momento se requiere que el paciente se tome el medicamento prescrito. Aunque le sepa a aquella bebida publicitada por años por el pescador escocés (emulsión de Scott).

 

Álvaro Enrique Yaguna Nuñez

1 Comentarios


Cecilia Esther yaguna pareja 24-02-2020 01:47 PM

Hola varo como estas? Pues Te comento q nos damos cuenta d ciertos sucesos q suceden xq son publicados, como cuando hay muerte, pero estos robos d celulares es el pan d cada día, bueno aquí al frente d mi casa esto es diario el miércoles atracaron a mi sobrino el hijo del lindo aquí llegando le colocaron un revólver y le quitaron el celular y el bolso con la agenda q iba para la U. Y muchísimos atracos más q uno se da cuenta pero q puede hacer?.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Tres coincidencias en tres heroínas de Colombia

Decía el historiador  Germán Arciniegas: “El soldado raso de las marchas oscuras y de las grandes victorias es un héroe cuyo recu...

50 años del departamento del Cesar (IV): La política en el nuevo departamento

50 años del departamento del Cesar (IV): La política en el nuevo departamento

  La cosa política siguió igual que cuando pertenecíamos al Magdalena, lo único que había cambiado eran los actores, o mejor l...

Que no, que no, que no… ¡Que no son cachacos!

Que no, que no, que no… ¡Que no son cachacos!

Nací y crecí escuchando la bendita palabra cachaco por todos lados. Asumí, de entrada, que se trataba de los nativos del interior....

¡Retozos por el Centro!

¡Retozos por el Centro!

Enternece el relato de mi hermano Ismael: en esa época Beto, la calle del Cesar era destapada. Iniciaba su despegue como vía principa...

¡Apareció el avión en Colombia!

¡Apareció el avión en Colombia!

“La aviación en si no es peligrosa; pero como el mar castiga severamente las incapacidades y la negligencia”. Reflexión popular ...

Lo más leído

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados