Opinión

Afganistán: el peligro de ser mujeres, niños y niñas

Fabrina Acosta Contreras

19/08/2021 - 04:40

 

Afganistán: el peligro de ser mujeres, niños y niñas
El temor que invade a la mujer afgana, retratado en una fotografía / Fuente: BBC

 

Es imposible guardar silencio o ser indiferente frente a la cruda realidad del régimen Talibán, una situación que nos recuerda que todo fundamentalismo trae consecuencias adversas y de significativa vulnerabilidad de los derechos humanos.

Partiendo de esto quiero hacer énfasis en los derechos femeninos y los de los niños y las niñas, dado que, al leer respecto a las prácticas aprobadas en contra de las libertades de esta población, se reconoce que el patriarcado se convierte en la estructura de dicho régimen, en el que los cuerpos de los niños, las niñas y las mujeres, tienen dueño, mandatos y sometimientos que complacen intereses ajenos a su dignidad y Derechos.

Frente a esta dolorosa realidad, he leído en diferentes plataformas la pregunta “¿Dónde están las feministas?”. Esa pregunta surge siempre cuando se vuelve tendencia el tema de los problemas de las mujeres, de eso que sucede todos los días pero que no siempre alcanza el protagonismo mediático, y la respuesta es clara: las feministas estamos día a día trabajando sin descanso, muchas veces en el anonimato y sin esperar que los medios de comunicación cubran las acciones que lideramos desde las diferentes causas sociales. Por ello, propongo que se generen reflexiones despojadas de juzgamientos a terceros. Vale la pena, preguntarnos:

¿Qué hemos hecho para erradicar las prácticas patriarcales en nuestros contextos y para garantizar los derechos de las mujeres o dónde hemos estado mientras los niños, las niñas y las mujeres son violentadas y/o violadas?

En este sentido, es importante que el tema de las mujeres en Afganistán no sea un “boom” mediático más, que se disipa con el paso de los días y que encuentra su inaceptable "descanso" en el olvido. Que el dolor, el miedo, la agonía de quienes padecen el régimen Talibán, nos traslade a nuestras realidades que tienen muchas veces algo de “Afganistán”, es decir, no es que estemos tan a salvo, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que en muchos de nuestros territorios o familias se viven acciones de violencias normalizadas y arraigadas.

De este modo, el camino que el mundo debe tomar es seguir unidos y unidas en el rechazo total de todo régimen que impida la garantía de los derechos, seguir moviendo las redes sociales y las diversas plataformas que no tienen frontera alguna, por el poder de la virtualidad. Ya es un avance que los voceros del régimen expongan que respetarán a las mujeres (sabemos que eso no es del todo verdad), esto no representa una transformación del patriarcado, pero si informa que el rechazo mundial de sus prácticas tiene un impacto y debemos seguir hasta lograr que ninguna mujer sea asesinada o violentada por no cumplir los mandatos, también que ningún niño o niña sea vendido para placeres adultos y sometimientos que lapidan su existencia.

Leer sobre las medidas de los Talibanes en Afganistán contra las mujeres, inevitablemente nos recuerda que ser mujeres es un riesgo enorme, que el peligro siempre está al acecho y que no hay otro camino que deconstruir por completo el patriarcado en todas las culturas.

Acá les comparto un resumen de las muchas situaciones inhumanas a las que las mujeres se deben enfrentar y de las cuales son víctimas:

  • Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sean acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido)
  • Prohibición de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa.
  • Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con uñas pintadas les han amputado los dedos)
  • Prohibición de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
  • Prohibición de escuchar música o ver películas.

Ante esto no queda otro camino, que unirnos para lograr un mundo apto para la vida humana, desde el marco de los derechos. Como afirmó Rose Luxemburgo: “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.


Fabrina Acosta Contreras

@Facostac

Sobre el autor

Fabrina Acosta Contreras

Fabrina Acosta Contreras

Evas&Adanes

Nieta de Rita Contreras, leyenda viva de 109 años. Escritora e investigadora Guajira, psicóloga, Magister en estudios de género, Magister en Gestión de Organizaciones y Especialista en Alta Gerencia. Creadora de la Asociación “Evas&Adanes” desde la cual lidera diversas iniciativas ciudadanas como los foros “La Mujer en el vallenato”, “Tejiendo esperanzas por la Guajira”, el programa radial Evas&Adanes, entre otras. 

Ha recibido reconocimientos por la causa que lidera tales como: Joven sobresaliente de Colombia TOYP 2018 (JCI Colombia), máxima distinción del departamento de La Guajira medalla Luis Antonio Robles, personaje diez en el departamento de Amazonas, medalla a Mujer extraordinaria con proyección social otorgada por la Asociación de Mujeres de la Guajira. 

Ha sido columnista por más de 10 años de varios medios puntualizando temas de género y derechos de las mujeres, así como las causas por la guajira. Es autora de los libros Mujer Sin Receta: Sin Contraindicaciones para hombresEvas culpables, Adanes inocentes”, “De esas costumbres que hay en mi tierra: una mirada a los imaginarios sociales de la violencia de género”, “Mujeres sin receta: Más allá de los mitos”.

 

@Facostac

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