Opinión

El liderazgo

Vilma Lucia Guzman

01/09/2021 - 05:00

 

El liderazgo
Foto: Getty images

 

La ausencia de un líder capaz de conducir, de trazar metas y objetivos comunes, deja que la lluvia, en vez de humedecer los campos para su fertilidad, se convierta en tempestad, en donde cada uno tiene su propio afán y nada los une.

Siempre se ha dicho que, por su naturaleza, el ser humano busca la sociabilidad,
pero esta actitud humana debe tener una conducción, una armonía, un horizonte para marcar el camino. Para que todo tenga un sentido, una razón y una objetividad se necesita un verdadero líder.

Los pueblos que carecen de un liderazgo real se pueden estancar. La carencia de un rumbo, que proporcione un ideal, propicia un desarrollo con mediocridad. La idiosincrasia caribe reclamará siempre un líder con su sazón. Uno especial. Inteligente, interesante, sencillo, al que la gente pueda acercarse. Lo político no lo mencionaré porque ya sería un estribillo más.

Tan importante es lo social en el ser humano que en su obra “La Sicología de las masas y el análisis del Yo”, afirma Freud que lo psíquico se origina también en lo social. Hasta el punto de relacionar el deseo con lo social, observando que es fruto en la mayoría las veces de experiencias anteriores del individuo como ente de la sociedad.

En el momento en que el comportamiento humano se concentra en lo mero individual, comienza a primar lo particular sobre lo general, y esto a su vez, como paralelo a la escasez de liderazgo, recrudece el menosprecio por el bien de la comunidad.

Pasa a segundo lugar el interés del tejido social. Hay una abstracción en la que aparentemente se ignora lo social, en la cual son acrecentadas estas posiciones por las ansias de poder, pero no se renuncia a ello. Lo que se quiere es sobresalir en la sociedad, no la descarta, es su interés, pero esta vez para controlar, resaltarse, dominar, sin ver como prioritario el bienestar social sino lo propio, nada más.

¿Han sido las guerras un caldo de cultivo histórico para que el ser humano se quiera proteger individualmente sin llegar a preocuparle lo demás? Quizás algo de esto pueda tener también una herencia perpetua, si miramos atrás. Muestra de que el liderazgo es natural. La existencia del jefe de la manada, es un ejemplo.

Nuestros pueblos han crecido dentro del liderazgo de alguna manera. Quien tenga una visión acertada puede ser un líder, un compositor de lo nuestro, de lo entrañable, cuyas letras representen la idiosincrasia de su tierra natal, letras que merecen respeto por su sinceridad y su expresión espontánea y natural, que unen por una especie de cordón umbilical. Con un sentido de pertenencia por el suelo que nos vio nacer, eso es un liderazgo que tiene su carácter ancestral.

Esto es necesario para todo fenómeno evolutivo, desde el más elemental hasta el más complejo y socialmente definido. Un país sin un líder serio que sepa interpretar a los que no tienen voz, que acepte la diversidad de opinión, que no sea radical en sus enfoques, y que produzca confiabilidad en la mayoría. Pasa en lo político, en lo religioso, y hasta en lo económico. Y contemplamos hoy con pesar que la importancia de llenarse los bolsillos es la prioridad.

Son muchos los líderes que podríamos nombrar y que hicieron historia. Recordemos algunos con una óptica internacional y aquí sí hago referencia a lo político poniendo una sazón de ese tipo para terminar.

-Winston Churchill, Reino Unido:
Lideró al país durante la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra la Alemania Nazi.

-Franklin Roosevelt, Estados Unidos:

Lideró a su país para salir de la Gran Depresión con el New Deal y así también ayudó a volver a reactivar la economía global.  

-Mahatma Gandhi, India:
Por medio de la protesta pacífica y resistencia no violenta contribuyó a la independencia de la India

-Nelson Mandela, Sudáfrica:
Luchó en contra de la discriminación racial y promovió la reconciliación nacional en lugar de tomar venganza.

La carencia de liderazgo acertado no deja avanzar, ésta es una realidad. Pero ser líder es un privilegio que se tiene que ganar. 

 

Vilma Lucía Guzman 

Sobre el autor

Vilma Lucia Guzman

Vilma Lucia Guzman

Puro cuento

Barranquillera, abogada de profesión, pero su mayor afición son las Letras. Ha colaborado en diferentes etapas de su vida para El Heraldo. Sus escritos se mueven entre lo serio y el buen humor. La poesía es su mejor canto, aunque la prosa le llama siempre la atención. Activa en redes sociales, en las que administra y lidera varios grupos con enfoque literario. Actualmente, reside en Bogotá.

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