Opinión
Por siempre, Kajuma
Te serví un trago, en el rostro te di una trompada y no me arrepiento por culpa del perico verde que guardabas dentro de tu pecho, no quiero que salgas, perico verde, de alas blancas, quédate ahí dentro.
Se fue el pintor más grande de todos los tiempos, así solía llamarle cuando estábamos en 3/15, borrachos en nuestras tertulias de fines de semana. Recuerdo que me le presenté un día en su vida, ‘‘soy boxeador’’; le dije. Se emocionó de inmediato, departíamos aquel día y en ese instante supimos que seríamos amigos para siempre, aunque peleábamos por cualquier vaina, pero nos reconciliábamos hablando de arte, de su arte, de mi arte. ‘‘Lee, lee, estudia, lee, pinta, pinta a diario’’, me decía, que eres pintor, porque la pintura te soluciona el sobre, y así vivíamos siempre, ése era mi mentor, Kajuma, él aceptaba mi genio y yo su carácter. Cuando uno quiere, tolera, y sí que nos amamos, porque nos toleramos todo por el cariño mutuo que nos tuvimos. Hoy estoy tranquilo, feliz por su partida, me enseñó el camino y le copié al maestro Kajuma mi aprendizaje, mi libertad y mis viajes.
Siempre te llevaré en mi mente, vete tranquilo, seguirás pintando donde quieras que te encuentres, los hombres como tú no mueren, se transforman en leyendas para siempre, quedarán tus colores quijotescos, acordeones y búhos de uñas tan largas, así como tu vida entierra a Carlos Julio Márquez Velásquez estos versos.
BALDOT
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
0 Comentarios
Le puede interesar
Todos somos vallenatos
No debemos tolerar que se siga culpando a las personas recién llegadas a Valledupar, sea por razones económicas o de violencia, de ...
La educación nuestra de cada día
Por fin dejamos de ser los primeros en lo que deberíamos ser los últimos. Ahora, en cambio, somos los menos malos entre los peores....
¡No más infancia aniquilada!
En este momento me siento indignada, impotente y muy triste, me duele el alma de ver la degradación de la sociedad, que es terrible....
La Guajira estuvo de fiesta
En esta semana que termina tuvimos la oportunidad de visitar a Riohacha con ocasión de dos acontecimientos de gran importancia para ...
Nuestra triste obsesión por las etiquetas
Poniéndome a pensar, el problema que tiene Colombia es que no sabemos vivir sin categorizar. Me encontraba leyendo la poca agradabl...