Otras expresiones

El reto de construir ciudades amables, sustentables y sostenibles

Valledupar no es ajena al crecimiento desbordado ni tampoco a la globalización. La aceleración de los intercambios con el exterior y el éxodo rural masivo son algunos factores que obligan la urbe a pensarse continuamente y proyectarse en el futuro.

El reto va más allá de la simple planeación de nuevas viviendas. También plantea la necesidad de transformar la ciudad en un espacio asequible para todos, fomentar las actividades públicas, generar oportunidades de empleo y conservarse de manera durable y equilibrada.

Todas estas ideas fueron presentadas el pasado viernes 8 de junio en un conversatorio organizado en la Fundación Universitaria Area Andina donde  participaron diversos organismos como la Fundación Carboandes, ONUHABITAT, el Fondo Nacional de Ahorros y el diario El Pilón.

En su discurso de apertura, el director de El Pilón subrayó la dificultad que representa la planeación de una ciudad como Valledupar debido a las presiones que existen a nivel interno y externo.

Aunque se mostró pesimista (y más todavía si se toma en cuenta la entrada en vigor de un TLC que implica más presión para los dirigentes), Carlos Alberto Maestre consideró que la clave estaba en la planificación. “Ojalá estuvieran aquí los planeadores de la alcaldía y la gobernación –dijo–, porque son los primeros involucrados”.

En términos estadísticos, El representante de la organización ONUHABITAT, Andrés Alonso, describió un contexto nacional muy diferente de hace una década donde los cambios van acelerándose.

En 2030, se considera que el 85% de la población colombiana vivirá en las ciudades. Además, Colombia ya es el segundo país de América Latina con mayor número de ciudades gigantescas en población (después de Brasil y por delante de México).

“Si queremos llegar a un desarrollo equilibrado –explica Andrés Alonso–. Es urgente pensar en un modelo de cooperación entre ciudades y dejar atrás la dinámica habitual de competencia entre urbes”.

Las comunicaciones y las infraestructuras son otro punto elemental en este proceso de sostenibilidad. Actualmente, el costo de transporte entre ciudades en Colombia es 3 veces más alto que en Estados Unidos. Por eso, es difícil competir con los vecinos en un marco establecido por el Tratado de Libre Comercio (TLC).

Desde el punto de vista del Fondo Nacional de Ahorro, es importante pensar en el bienestar. Por ese motivo, Ciro Arias señala la necesidad de diseñar estrategias para que el ahorro se convierta en inversión.

También intervienen otras prioridades como la calidad de los servicios públicos, el uso racional de los recursos (el agua y la electricidad), y la elaboración de un modelo que se ajuste a la realidad de Valledupar.

En esa perspectiva, Gelca Gutiérrez –la rectora de la Fundación Universitaria Area Andina– dio ejemplos de modelos. “Por su ubicación particular, la ciudad de Cucutá se está planteando un desarrollo fronterizo –expresó–. De la misma manera, Valledupar puede plantearse un modelo ligado directamente con la ecología urbana y la minería”.

El modelo a escoger debe tener en cuenta todas las realidades de la región y establecer una fórmula que se sostenga armoniosamente en el tiempo. No es una tarea fácil, pero estos foros ayudan a entender la urgencia del momento.