Artes plásticas

Humanidad: entre el Caos y la Conexión

Verónica Salas

13/12/2024 - 17:43

 

Humanidad: entre el Caos y la Conexión
La exposición del artista Dimitry Petrov en la galería Walter Otero Contemporary Art Gallery / Foto: cortesía

 

Walter Otero Contemporary Art Gallery, San Juan, Puerto Rico

El ambiente dentro de la Walter Otero Contemporary Art Gallery es denso, casi palpable. Las paredes blancas y austeras se convierten en un campo de batalla donde la abstracción y la figuración colisionan, obligando a los visitantes a enfrentarse a las fracturas de la historia, la identidad y la humanidad. “Ucrania: Entre el Caos y la Conexión” de Dmitry Petrov no es simplemente una exposición; es una confrontación cuidadosamente orquestada, un ensayo visual que interroga los espacios liminales entre el caos primario y el frágil orden.

Petrov, un artista nacido en Rusia y ahora residente en San Cristóbal, lleva consigo el peso del desarraigo en cada pincelada. Su viaje desde la vasta naturaleza siberiana hasta las comunidades insulares del Caribe informa una práctica impregnada de las tensiones entre pertenencia y alienación. En esta exposición, su crítica a la guerra en Ucrania se convierte en un vehículo para reflexionar sobre la fragmentación de la civilización y la precariedad de la condición humana.

La exposición comienza con las obras abstractas de Petrov: grandes lienzos cubiertos con texturas caóticas y trazos gestuales angulosos. Estas piezas irradian una energía implacable, ese tipo de fuerza dionisíaca que Friedrich Nietzsche describió en El nacimiento de la tragedia. Aquí, el artista utiliza la abstracción como un arma, desestabilizando al espectador con su urgencia visceral, casi violenta. Los colores chocan y colisionan, creando paisajes tumultuosos que se sienten tanto cósmicos como intensamente personales. Estas obras, aunque desprovistas de figuración, no carecen de narrativa. Evocan el trauma psíquico de la guerra: el ruido abrumador, la desorientación, el colapso de la razón.

A medida que uno avanza por la galería, se produce un cambio perceptible. La abstracción comienza a ceder, aunque sea ligeramente, a la estructura. Petrov parece estar cartografiando una transición, un movimiento del caos hacia una apariencia de orden, aunque no sin resistencia. Es en este terreno intermedio donde la tensión de la exposición se vuelve más palpable. Las líneas se agudizan; los gestos se vuelven deliberados. Pero esto no es armonía. Es un equilibrio incómodo, un reconocimiento de la fragilidad de las estructuras que creamos para imponer significado a un mundo inherentemente caótico.

El clímax de la exposición—una pintura figurativa singular, aislada al final de la galería—se siente como un golpe al estómago. Aquí, Petrov abandona el lenguaje de la abstracción y nos enfrenta a los restos fantasmales de la humanidad. Figuras sin rostro se agrupan en fragmentos dispersos, sus identidades difusas, sus cuerpos desarticulados. La paleta, dominada por tonos púrpura espectrales y verdes profundos, evoca tanto la vitalidad de la vida como la decadencia de su ausencia. Estas figuras no son individuos, sino un colectivo: una multitud atrapada en un espacio liminal que no es ni aquí ni allá. Podrían ser refugiados, dolientes o simplemente ecos de una humanidad perdida en la maquinaria de la guerra.

Lo que hace que esta obra sea tan inquietante es su negativa a proporcionar resolución. La multitud de Petrov existe en un espacio de ambigüedad, eco de la noción del abyecto de Julia Kristeva: aquello que perturba la identidad y el orden, evocando tanto fascinación como horror. Las figuras están suspendidas en un momento de devenir perpetuo, su presencia un recordatorio de la fragilidad del tejido social que nos une.

Crucialmente, el trabajo de Petrov evita la tentación de simplificar la complejidad geopolítica de la guerra en Ucrania. En su lugar, la presenta como un síntoma de un fallo humano más amplio: el colapso de lo que Hannah Arendt denominó la “esfera pública,” el espacio donde el diálogo racional y la acción colectiva alguna vez prevalecieron. La guerra se convierte en una metáfora de la desintegración de la razón misma, un recordatorio contundente de la tensión entre los ideales apolíneos de orden de Nietzsche y las fuerzas dionisíacas de la destrucción.

Lo que distingue a “Ucrania: Entre el Caos y la Conexión” es su negativa a moralizar o resolver estas tensiones. A Petrov no le interesa ofrecer soluciones; le interesa articular las preguntas. Su abstracción no apunta a un evento geopolítico específico; apunta a lo universal. Sus figuras no son individuos; son arquetipos. La exposición se convierte en un mapa—no un mapa que cartografía un terreno físico, sino uno que traza un territorio emocional e intelectual. Como recuerdan Gilles Deleuze y Félix Guattari en Mil mesetas, “el mapa no es el territorio.” Las pinturas de Petrov son mapas que nos obligan a navegar por las intersecciones conflictivas del instinto y la cultura, el caos y la conexión.

En el contexto de Walter Otero Contemporary Art Gallery, este diálogo se vuelve particularmente conmovedor. El Caribe, con su historia de colonialismo y su relación precaria con las estructuras de poder global, sirve como un telón de fondo adecuado para la exploración de Petrov sobre el desarraigo y la identidad. La propia galería, con su arquitectura minimalista, amplifica la resonancia emocional de las obras, obligando a los espectadores a enfrentarse a la crudeza de las imágenes y las preguntas que plantean.

Cuando la exposición llega a su fin, los visitantes quedan en un estado de incomodidad productiva. “Ucrania: Entre el Caos y la Conexión” no es una exposición para ser consumida; es una exposición para ser experimentada, interrogada y, en última instancia, llevada consigo. En manos de Petrov, el lienzo se convierte en un sitio de resistencia, un espacio donde lo fracturado y lo frágil se funden en algo profundamente humano. Este es un arte que no solo refleja el mundo, sino que lo reimagina, exigiendo que hagamos lo mismo.

Fechas y Dirección:

La exposición estará abierta al público desde el 9 de diciembre de 2024 hasta el 29 de diciembre de 2024 en la Walter Otero Contemporary Art Gallery, ubicada en 402 Ave. Constitución, San Juan, P.R. 00906. Para más información, puede comunicarse al teléfono +1 787-998-9622 o visitar el sitio web www.walterotero.com

 

Verónica Salas

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