Artes plásticas
Francisco Ruiz: “Toda esta suma de voces es una gritería”

Hablar con Francisco Ruiz es volver a sentir el arte más comprometido y atrevido. Es borrar la frontera que existe entre intelecto y acción, y entender que el colectivo puede ayudar ostensiblemente a las individualidades.
“Pacho”, como lo llaman los más allegados, es el más internacional de los artistas de Valledupar. Nacido en Argentina, pero siempre abierto al viaje y al descubrimiento, ha recorrido gran parte de Latinoamérica.
En el año 75 terminó su formación artística en México y, como no podía ser de otra forma, porque la aventura es también fuente de inspiración, decidió regresar a su patria por tierra. El viaje lo llevó a Bogotá, donde expuso algunas de sus obras y conoció a Gloria Castro Amaya, entonces directora de la Casa de la Cultura de Valledupar.
El vínculo estaba hecho. Francisco Ruíz recibió una invitación para exponer en la capital del Cesar y ahí se instaló de una manera peculiar: es decir residiendo con breves pausas para viajes de duración indeterminada. “Llevo aquí 39 años de intermitente permanencia”, explica con ese acento que lo convierte todo en algo natural.
En esas cuatro décadas, Pacho ha expuesto en ocho ocasiones y ha compartido momentos claves del arte local con otros artistas tan notables como Álvaro Martínez, William Socarrás, Celso Castro o Efraín Quintero. “Éramos todos muy cercanos a la Casa de la Cultura”, explica para describir el ambiente que existía en torno a ese símbolo cultural de Valledupar.
Su creación versa sobre la magia de la luz. A los diez años, observando un fragmento colonial en México con base de oro, sintió una atracción enorme que lo llevó a estudiar la obra de Rembrandt y, luego, trabajar intensamente en “Los espejos de América”.
“He descubierto numerosos espejos. Aquí están mis tropezones pintados”, explica el artista.
Su serie artística sobre Nabusimake, titulada “Donde nace el sol”, es uno de esos acercamientos a la luz, quizás el más conocido en Valledupar. En él se homenajea al pueblo arhuaco por haber conservado su identidad.
Fiel a su filosofía voluntarista, Pacho se enzarza ahora en un nuevo proyecto artístico que tiene como fin sacar a Valledupar del letargo que la embarga. Su idea ya tiene forma y fecha. Abre sus puertas el 25 de abril en la sede de la Fundación AVIVA –frente a la Catedral- una exposición artística colectiva con el lema de “El grito!” que reúne a 39 artistas de mayor trascendencia en Valledupar.
“Toda esta suma de voces es una gritería”, explica Pacho antes de entrar en los detalles. “La necesidad de gritar es por una mayor inversión en educación y cultura. Sin eso, no se sale del subdesarrollo. El pueblo ha pagado sus impuestos, ahora el Estado tiene que devolvérselo en inversión social y educativa”.
Las preguntas que levanta el artista argentino-vallenato son las de un hombre que no se conforma con el entorno y busca que las cosas tomen otro rumbo: “¿Cómo en Valledupar no existe un museo de Bellas Artes”.
Sobre la exposición, Pacho Ruíz se muestra confiado y optimista. “Es conveniente mostrar lo que hay y lo que somos. Esta exposición va a marcar un antes y un después”.
PanoramaCultural.com.co
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