Artes plásticas

José Luis Cuevas, narciso criollo

Emilio Enrique Acevedo

12/07/2017 - 06:50

 

El artista José Luis Cueva y algunas de sus obras

 

El 03 de julio del 2017 fallecía a los 83 años José Luis Cuevas, uno de los grandes creadores plásticos del siglo XX.

Sin lugar a dudas, fue una figura relevante de la plástica latinoamericana, siendo calificado por el New York Times como uno de los grandes dibujantes del mundo, comparándolo incluso con Pablo Picasso. Crítico feroz de los artistas que hacían concesiones para vender su trabajo, publica su manifiesto La Cortina del Nopal.

Siempre estuvo en contra del muralismo mexicano, ganándose el rencor de esas míticas figuras, como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Formó parte de lo que llamó La Generación de la Ruptura, lo que le acarreó muchas críticas a las que respondía con su agudo sentido del humor.

Cuevas y el escritor Guillermo Piazza bautizan a La Zona Rosa, cerca de Reforma y donde tenían su centro de reunión muchos artistas plásticos y escritores que formaban la elite cultural de México.

A la muerte de su apoyo incondicional, Bertha Cuevas, con quien estuvo casado y tuvo a sus hijas, Mariana, Jimena y María José, contrae segundas nupcias con la también pintora Beatriz del Carmen Bazan.

Más allá de su popularidad, que siempre aceptó sin darle mayor importancia, José Luis era un hombre generoso, que no dudaba en ayudar a quien se acercaba a solicitarlo, hombre de carácter sencillo, excelente conversador, tuve la oportunidad de conocerlo poco antes de la publicación de mi trabajo La Niña del Tepeyac naciendo una amistad y un afecto que va más allá del tiempo.

Amante del dato, se tomaba una fotografía todos los días para -según él- tener una evidencia del paso del tiempo. Su admiración por las mujeres era algo que lo caracterizaba, llevando un registro detallado de tantas bellas mujeres que habían desfilado por su vida.

Reconocido fuera de su país, donde recibió muchos premios, sin lugar a dudas era el mexicano más entrevistado, lo que lo llenaba de orgullo.

Solo una anécdota que retrata a este gran mexicano, cuando su esposa Bertha fue intervenida por un cáncer y salió del quirófano, Cuevas se rasuró su cabeza para ser solidario con su mujer, así era Cuevas.

Me inspiró llamarlo Narciso Criollo como forma de demostrarle mi admiración y mi agradecimiento por tantos buenos momentos que me regaló y que han dejado una huella imborrable en mi corazón.

Nos queda su Giganta que merece un comentario especial y que se encuentra en el Museo que lleva su nombre y su innumerable obra que está repartida en todo el mundo. Donde esté José Luis Cuevas debe estar rodeado de mujeres hermosas que lo admiraron y compartieron momentos de su vida, siempre junto a Bertha que fue su gran compañera.

Hasta siempre, José Luis. 

 

Emilio Enrique Acevedo 

 

Sobre el autor

Emilio Enrique Acevedo

Emilio Enrique Acevedo

Aquí Entre Nos

Emilio Enrique, escritor mexicano nacido en el Distrito Federal, bajo el signo de Sagitario (diciembre 2) es autor de La Niña del Tepeyac, obra que lo ha dado a conocer en algunos países de Centroamérica y en su país. Radicado actualmente en Colombia, dirige en Valledupar una Fundación que tiene tres grandes objetivos: La Culura, la asistencia al campo colombiano con nuevas técnicas de cultivo y el apoyo a personas con cáncer. Es compositor y músico, área donde ha tenido buenos resultados. Enamorado de Colombia, espera desde este país proyectarse a toda latinoamérica como escritor, tarea a la que está entregado.

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