Artes plásticas
Una mirada de re-ojo a la obra del artista plástico Francisco Ruíz
Es sabido que Van Gogh, el pintor Holandés, cargó con una obsesión por el Sol, la naturaleza de la Luz. así lo persiguió hasta Arlés, sur de Francia. En busca del verdadero color anduvo cazando atardeceres, antes de que escaparan por el horizonte alcanzó a atrapar más de uno. Lo diáfano supo después cegarlo en su esplendor.
¿Será así mismo que Francisco Ruíz llegó desde Salta, ciudad de la Argentina también rodeada de montañas como el Valle de Upar, resplandeciente como el Auvers-sur-oise, hasta su fuente solar Nabuzimake, donde nace la estrella?
¿Uno podría saber si en Ruíz persiste la fobia Borgeana a los espejos, a la multiplicidad de los mundos, la devoción surrealista de Xul Solar a lo mágico, el plateado glacial de las montañas del Sur, el místico dorado de los primeros pueblos?
Cómo saberlo, si su obra es un espejo fragmentado que refleja el todo. La leyenda de su homónimo Francisco el Hombre pregonando las noticias de caserío en caserío, la necesidad de recrear universos olvidados, el onírico sonido de un eco en decadencia, un ojo roto por donde escapa el alma, imagen traslúcida de nuestra cosmogonía, un "espejo". Organo vital, corazón del sueño, atemporal luz sobre el lienzo, visión coloral que el artista nos lega.
Francisco el pintor plasma sobre el lienzo la historia, que no es más que la filosofía de los tiempos, el hijo anatema de Salta hoy se mira en su propio espejo, canta a color el vertiginoso ensueño de la sangre.
Verder Espinoza escribió sobre los Espejos de América: "su obra pareciera proyectar un foco energético que carga en espirales los colores del sonido vallenato”. La Odisea del acordeón es prueba fiel de que los seres humanos como los instrumentos musicales tenemos un destino, que la Caja, la Guacharaca y el Acordeón tampoco son profetas en "Lorica".
Entre tantas preguntas solo de una cosa creo yo y el lector estar seguros, sin lugar a la menor duda, que la obra del Maestro Ruíz, - que no distingue de la vigilia ni del sueño - es un grito por la identidad de los pueblos indígenas de América.
Cesar González
Poeta vallenato
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