Bienestar
Cómo reducir la adicción a las redes sociales
Ya casi no tienes amigos por estar metido en Internet. Tu familia y conocidos te dicen que pasas demasiado tiempo frente a una pantalla, has bajado tu rendimiento académico en el colegio o en la universidad, te critican porque no tienes trabajo y tampoco haces mucho esfuerzo por buscar uno. Te sientes solo aunque tienes miles de amigos en las redes sociales… Estos son algunos de los síntomas y mayores quejas que conocen las personas adictas a las redes sociales.
Sin embargo, las redes sociales no son un concepto nuevo. De hecho, han estado alrededor nuestro por más tiempo de lo que nos creemos. Una red social es simplemente la estructura de las relaciones amistosas entre individuos.
Todas las personas en el mundo son parte de una red social, pero a su vez, también pertenecemos a subredes más pequeñas y distintivas. Definimos estas subredes por ciertos criterios como puede ser la familia, los amigos, compañeros de trabajo, amigos del colegio, etc.
Internet ofrece la posibilidad de ampliar redes sociales sin necesidad de desplazarse, de mostrarse físicamente en los diferentes lugares para ampliar el círculo de amistades. Estas grandes ventajas y beneficios que nos ofrece la tecnología, hoy en día nos están acarreando grandes dificultades y adicciones, especialmente en los más jóvenes.
Es obvio que hoy en día el uso de la tecnología y la información es indispensable, pero debemos aprender a manejarla racionalmente, estableciendo prioridades, para así lograr que nosotros las manejemos y no que ellas nos manejen a nosotros.
Los síntomas más comunes de la adicción a las redes sociales como Facebook, Instagram, linkedin, google + y Twitter son:
- Olvido de las comidas y/o de dormir.
- Problemas de desinterés en el trabajo, en la familia o apatía en la escuela.
- Inventar excusas para no ir a la escuela y estar ante el computador en casa.
- Dejar de ver a sus amigos
- Abandonar la práctica de deportes, actividades físicas o hobbies que antes ocupaban parte de su tiempo
- Mostrar excesiva irritación o ansiedad cuando es interrumpido mientras está ante la computadora
- Dejar de participar en las actividades familiares y pasar todo el tiempo en su habitación ante el computador. Siempre estar pensando en lo que está haciendo o va a hacer en las redes.
- Revisar constantemente la cuenta y los comentarios antes de hacer cualquier otra tarea regular.
- Pasar horas y horas sin darse cuenta que no ha hecho nada, excepto navegar y buscar interacción en las mismas.
Puede ser que sientas que tu uso de Internet está siendo excesivo, o que personas a tu alrededor te han dicho que pasas demasiado tiempo delante de la pantalla del ordenador. Si es así, que no cunda el pánico: lo más probable es que tu cerebro te esté pidiendo una mayor cantidad de distracciones.
A continuación, enumero unos puntos que pueden ayudarte a disminuir tu dependencia a Internet:
- Registra la frecuencia con la que te conectas a la red. La mayoría de las personas no se dan cuenta de cuánto la utilizan cada día. Ten un anotador junto a tu ordenador e ingresa cada vez que lo uses. Registra la fecha, el horario de inicio y de finalización de cada sesión. De esta manera puedes estudiar tus hábitos.
- Alterna el acceso a Internet con actividades físicas y al aire libre. ¡La variedad es buena!
- Interruptores externos: se pueden usar relojes o alarmas de tiempo para recordarte que debes hacer una pausa.
- Fijar metas: para evitar las recaídas se puede elaborar un horario realista que permita manejar su tiempo. Se puede elaborar un esquema de conexiones breves pero frecuentes. El tener un horario tangible puede permitir tener sensación de control.
- Toma pausas de quince minutos cada 45 minutos de uso del PC, es una cuestión de salud.
- Habla con las personas que te rodean para conocer su opinión sobre lo que sientes.
- Si te sientes adicto, pregúntate si estás pasando por algún momento difícil o estresante.
- Sal con tus amigos. Vayan al cine, al centro comercial de compras o al parque. Pídele a un amigo que te acompañe a pasear a tu perro en la tarde. Evita ir a lugares donde haya acceso gratis a internet.
- En ese caso, considera la opción de hablar con tu psicólogo sobre tus problemas.
¡Buen viento y buena mar!
Maira Ropero
@MairaRopero
Sobre el autor
Maira Ropero
Bien estar
Maira Ropero (Valledupar). Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana especializada en Psicología Clínica (Universidad Autónoma de Barcelona, España) y Coach de vida. Máster en Programación Neurolingüística y Doctora en hipnosis clínica.
Su columna semanal “Bien estar” ofrece reflexiones para mejorar la salud mental y disfrutar de cada instante. Es un espacio idóneo para el crecimiento personal y el fortalecimiento de un liderazgo inspirador.
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