Bienestar

El estrés también es bueno y nos impulsa a la acción

Cada vez que mencionamos la palabra estrés estamos pensando en algo negativo que nos afecta, y no es cierto. Existe también un estrés positivo que nos impulsa a lograr nuestros sueños, metas, proyectos y anhelos.

El estrés es una reacción normal de nuestro cuerpo que nos impulsa a la acción. Hoy quiero aclararles el significado que mal utilizamos con tanta facilidad y darles consejos para manejar el estrés negativo.

Antes de todo, es importante recalcar que hay dos tipos de estrés: el eustrés Y el distrés.

El Eustrés: es el estrés positivo y es el resultado a una situación que motiva. En efecto, el cuerpo es capaz de enfrentarse a las situaciones e incluso obtiene sensaciones placenteras con ello. El eustrés permite un estado de conciencia, en el cual el pensamiento, la emoción y la sensación proporcionan un efecto general de alegría, satisfacción y energía vital.

El Distrés: es el estrés negativo nacido de las situaciones que interpretamos como tensas y desagradables. Es un estrés que ocasiona un exceso de esfuerzo en relación con la carga. A lo largo de nuestra vida, vamos a enfrentar situaciones que nos produzcan distres y, como consecuencia, podemos sentir que somos incapaces de enfrentar esas situaciones y hasta llegar al límite de bloquearnos.

Hay que saber maximizar los efectos del eustrés y reducir el impacto del distrés. Pensar en esos momentos en los que nos sentimos con ganas de hacer muchas cosas y felices de poder hacerlas. Estos pensamientos permiten rebajar los efectos del distrés.

Estoy segura que cada uno de mis lectores, en algún momento de sus vidas, ha sentido lo que es el distrés. Por eso, hoy no voy a darles demasiada teoría, pero sí, quiero invertir el tiempo en decirles que SI SE PUEDE MANEJAR Y CONTROLAR.

Estos son los 7 pasos que debes seguir para gestionar el estrés negativo:

1. Practica respiraciones profundas durante un minuto. Es algo que ya sabes hacer y lo haces muy bien. Tres veces al día, dedica un minuto solamente a respirar profundamente. Coloca toda tu atención en la respiración, toma el aire y sueltalo lentamente por la nariz. Es la mejor medicina para el cuerpo.

2. Sé positivo. La calidad de nuestros pensamientos tarde o temprano se hace visible mediante nuestras palabras, nuestro comportamiento, e incluso, a través de las experiencias de nuestra cara. Pensar positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al mismo tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema. A menudo, esto requiere tolerancia, paciencia y sentido común.

3. Empieza a ser más agradecido. Cada día da gracias por lo que te rodea. Siempre tienes algo bueno por lo que agradecer. Abre tus ojos y te darás cuenta. Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos, procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.

4. Felicítate. Siempre que sientas que has hecho algo bien, felicítate. Siempre que hagas cosas diferentes, felicítate. Siempre que te arriesgues, felicítate. Felicítate en todo momento, sube tu autoestima, seguridad y confianza en ti mismo. Solo si me acepto como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico y puedo ser verdadero.

5. Risa, Alegría, Felicidad y Gozo. Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír. La terapia de la risa es poderosa y es la mejor medicina para sentirte mejor.

6. Mejora la alimentación. Somos lo que comemos. Siente que lo que comes te lleva a ser la persona que quieres ser. Si comes “comida basura o chatarra”, ya sabes lo que eres. Dale a tu cuerpo lo que quieres ser.

7. Practica un deporte. El ejercicio físico es "el método para poner más años en tu vida y más vida en tus años". El cuerpo humano ha sido diseñado para moverse y requiere por tanto realizar ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar enfermar.

Sólo tienes que practicar estos 7 pasos poderosos y tu calidad de vida mejorará notablemente.