Bienestar
La comunicación de un diagnóstico y la recuperación del paciente
La comunicación del diagnóstico inicia cuando el médico anuncia al paciente la enfermedad que presenta. Este momento es de vital importancia en la recuperación del paciente, ya que, de acuerdo a la manera como lo asuma, su participación, colaboración y compromiso en la recuperación van a ser mayores o menores.
En ese preciso momento, el médico está actuando como un gran motivador para los pacientes, a través de sus palabras puede expresar que su caso tiene solución o que no hay nada que hacer. El lenguaje verbal y no verbal que se manejen van a repercutir notablemente en lo que el paciente empiece a creer de su futuro.
En las últimas tres semanas, he tenido casos de pacientes con depresión severa que vienen diagnosticados con enfermedades físicas y que manifiestan que toda su sintomatología de tristeza profunda empieza desde el momento en que se enteran de la existencia de su enfermedad.
Vivian es una señora de 67 años a quien le solicitan una resonancia de su rodilla izquierda para descartar posibles lesiones después de una caída. El radiólogo mientras observa las imágenes le dice: “¡Salió premiada! Acá le sale una masa negra, pero no le voy a decir nada más, que sea el ortopedista quien le de la información”.
Desde ese momento, Vivian empezó a imaginar todo lo peor, que seguro quedaría en silla de ruedas y que nunca más podría volver a caminar. Ese día se deprimió, el dolor en su rodilla aumentó y no podía caminar.
Carolina de 28 años que, padecía un fuerte dolor de espalda, va donde el médico especialista con las radiografías, y el doctor al verlas le dice: “Usted tiene la columna vertebral de una persona de 60 años, a los 40 años estará totalmente jorobada”. Al escuchar estas palabras, ella sintió un dolor agudo en la espalda y empezó a notarse más jorobada. Entró en una fuerte depresión que la mantuvo en cama durante una semana.
Milena de 39 años, está siendo evaluada por problemas en sus riñones. Durante la visita con su médico, éste le dice: “Esto seguro es un remplazo de riñones o mínimo pasas a diálisis”. Ella entra en crisis emocional, no para de llorar y siente que le queda poco tiempo de vida.
Desde mi punto de vista, todos los diagnósticos deben darse y el paciente debe estar enterado de todo lo que tiene. Sin embargo, a los médicos y a todo el personal de salud, les aconsejo que busquen palabras acertadas para dar un diagnostico. Siempre usen frases que motiven al paciente a responsabilizarse de su mejoría.
El paciente tiene el porcentaje más alto de responsabilidad en su recuperación y que, sin su colaboración, es imposible que salga adelante. La confianza y empatía que se le brindan al momento de dar el diagnostico van ayudar el paciente a querer mejorar.
Seguramente, en algún momento de sus vidas, han sido pacientes o han tenido familiares que han sido pacientes, conocen la importancia de la humanización del servicio en la salud, de lo que significa cada palabra para el paciente. Es necesario tomarse el tiempo de reflexionar sobre la mejor manera de anunciar un diagnóstico. Cada paciente es diferente y necesita algo diferente.
Asegúrense que el paciente entiende toda la información, que les responden a todas sus dudas y que algún familiar cercano lo pueda acompañar. Comprendan si llora, si grita, si queda mudo, entienda que está sufriendo por la noticia que acaba de recibir, y acompáñenlo a motivarse para salir adelante.
De la misma forma, los pacientes encontrar la paciencia y la esperanza. Es normal que ante un diagnostico de una enfermedad piensen en la muerte, en lo que puede ocurrir con sus seres queridos y que la nostalgia les invada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, son los pensamientos negativos y catastróficos los que hacen empeorar las enfermedades.
Aférrense a la vida y enfoquen toda su atención en salir adelante, en querer estar bien y en hacer todo lo que sea necesario para superar la crisis. Si como pacientes están motivados y dispuestos a luchar, la recuperación es más cercana. Si te deprimes, lloras permanentemente, crees que no vas a salir, que todo se acabó, tu cuerpo empezará a empeorar, perderás el apetito, tu sueño se alterará y estarás sin fuerzas para seguir adelante.
La confianza en uno mismo, la motivación por salir adelante y la ilusión tienen la capacidad de aumentar las defensas inmunológicas del cuerpo y de esta manera facilitar la recuperación de las enfermedades.
Si sientes que necesitas ayuda, no dudes en consultar un psicólogo de la salud que te acompañe a descubrir de qué manera lo puedes hacer.
¡Buen Viento y Buena Mar!
Maira Ropero
@MairaRopero
Sobre el autor
Maira Ropero
Bien estar
Maira Ropero (Valledupar). Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana especializada en Psicología Clínica (Universidad Autónoma de Barcelona, España) y Coach de vida. Máster en Programación Neurolingüística y Doctora en hipnosis clínica.
Su columna semanal “Bien estar” ofrece reflexiones para mejorar la salud mental y disfrutar de cada instante. Es un espacio idóneo para el crecimiento personal y el fortalecimiento de un liderazgo inspirador.
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