Bienestar
La cultura del alcohol en los jóvenes
El alcohol es una de las drogas que, por su fácil acceso y por su intensa propaganda, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia.
Actualmente, esta sustancia es una de las drogas que causa la mayor cantidad de muertes por año, generalmente en adolescentes y adultos jóvenes, según estudios realizados por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
La creencia más compartida dentro de los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación que existe entre el consumo de alcohol y las "consecuencias positivas": potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen.
Esta consideración positiva hacia el alcohol permite que se le acepte socialmente, hace que los adolescentes, en un amplio porcentaje, no valoren el alcohol como una droga y no consideren su consumo como puerta de entrada hacia la adicción a otras drogas.
Beatriz* es una paciente de 17 años que llega a consulta porque uno de sus amigos del colegio abusó sexualmente de ella estando embriaga. Cuenta que se sentía en confianza y tomó licor hasta quedar inconsciente de sus actos, sus amigos la llevaron hasta su casa y en su cama uno de sus “amigos” abusó de ella, aprovechándose de su estado indefenso. ¿Dónde estaban los padres de Beatriz? ¿Por qué nadie le advirtió de los peligros sobre el consumo excesivo del alcohol? ¿Por qué esta joven mujer debe recurrir al alcohol para sentirse mejor?
La situación de Beatriz es frecuente en los jóvenes. Beben alcohol desmesuradamente para sentirse aprobados por los otros, para llenar los vacios de afecto que sus padres no han podido darles, para sentir que pueden ser espontáneos y que pierden la timidez, para escapar por un momento de las discusiones permanentes de casa etc.
Gregorio*, un paciente de 15 años, manifiesta que todos los días se tiene que tomar mínimo una cerveza. Que su mamá discute permanentemente con él y eso le permite descansar y relajarse, especialmente cuando lo combina con marihuana. Este chico tiene un problema con el alcohol y en casa nadie se ha dado cuenta. Llega a la consulta por bajo rendimiento académico. Dice que casi todos los días llora y se siente muy desmotivado por la vida.
Esto es una señal de alerta para los padres. Los hijos son el reflejo de lo que reciben en casa. Ningún hijo querido, valorado, respetado y con padres presentes toma el alcohol como una vía de escape. Se siente seguro de sí mismo y con la determinación de elegir lo que es mejor para su salud y futuro. Todo lo contrario ocurre con hijos de padres autoritarios, agresivos o ausentes.
Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos. Recuerden que sus hijos lo que más necesitan es presencia de sus padres y menos cosas materiales. Hoy les comparto algunos sencillos consejos para conocer a sus hijos y estar más cerca de ellos:
- Dediquen calidad de tiempo a sus hijos. Dejen todo cuando estén con ellos y escúchenlos.
- Preocúpense por sus cambios de estado de ánimo. No es normal que un chico alegre empiece a ser agresivo y aburrido. Los estados de ánimo esconden situaciones pendientes de resolver.
- Generen confianza en la comunicación. Escúchalo y déjalo hablar. No tiene más autoridad el que más grita. Entiende lo que vive y acuérdate cuando tenías su edad.
- No maltraten a sus hijos ni física, ni psicológicamente porque aprenden que otro también lo puede hacer. Enséñales que son personas valiosas que merecen respeto de los otros.
- Los comportamientos se aprenden observando. Empieza a ser como quieres que sea tu hijo. Se coherente y enseña con el ejemplo.
- Dale amor, confianza, seguridad a través de la palabra. Recuerda, la palabra tiene poder y como los padres deben ser los admiradores numero uno de sus hijos.
- No culpes inmediatamente, revisa en que puedes mejorar como padre: los hijos son el reflejo de sus hijos.
- Refuerza los efectos positivos de NO consumir alcohol.
- Ayúdenles a encontrar otro tipo de actividades donde sientan que se divierten y no tengan que recurrir al alcohol.
Esto no es un juego. Esto es un llamado para que los padres se apersonen de la situación de los adolescentes, para que se concienticen sobre la realidad de este problema y establezcan canales de comunicación con sus hijos para realizar tratamientos de rehabilitación a tiempo, antes de que las drogas, tanto legales como ilegales, consuman el futuro de los jóvenes.
¡Buen viento y buena mar!
*Los nombres de las personas mencionadas en este artículo han sido reemplazados por otros ficticios para mantener su anonimato.
Maira Ropero
@MairaRopero
Sobre el autor
Maira Ropero
Bien estar
Maira Ropero (Valledupar). Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana especializada en Psicología Clínica (Universidad Autónoma de Barcelona, España) y Coach de vida. Máster en Programación Neurolingüística y Doctora en hipnosis clínica.
Su columna semanal “Bien estar” ofrece reflexiones para mejorar la salud mental y disfrutar de cada instante. Es un espacio idóneo para el crecimiento personal y el fortalecimiento de un liderazgo inspirador.
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