Cine

Caminando entre las tumbas: ¿Acción sin caducidad?

Alberto Campos

03/12/2014 - 06:30

 

El actor Liam Neeson podría describirse como un eterno superviviente. Y esto es una excelente cualidad para un protagonista de películas de acción.

Sin ese instinto natural, un actor corre el peligro de ser olvidado y arrinconado por una industria Hollywoodense que te explota durante 15 años y luego te arroja a la basura como cualquier deshecho.

El recién estrenado “Caminando entre las tumbas” es una incursión más del actor irlandés en el cine de acción. Ya no se cuentan las incursiones por temor a equivocarse, pero debe valorarse el gran logro de un actor de 62 años que se consagra nuevamente como héroe de un largometraje en la capital de la acción. Ni siquiera lo ha conseguido el afamado Harrison Ford.

Conocido por su papel en La lista de Schindler, Liam Neeson asume un papel tradicional en el género de acción: hombre torturado por su pasado, adicto al alcohol, al que se le presenta la oportunidad de redimirse y vivir en paz. O no.

Así es el personaje que encarna en Caminando entre las tumbas. El film dirigido por Scott Frank no aporta absolutamente nada nuevo. Sin embargo, logra marcar distancias con la mediocridad ambiental de esas producciones rápidas gracias a una puesta en escena modélica y un protagonista que atrae las cámaras como si fuera un imán.

En esta película descubrimos la Nueva York que Scorsese describe en Gangs de Nueva York, con urbes cuyo espíritu debe más a los muertos que a los vivos. El protagonista se lanza en las calles, parques y cementerios en busca de los secuestradores de la mujer de un traficante de drogas. Una misión sucia, quizá como él en ese momento de su vida, pero una oportunidad al fin y al cabo para sentirse vivo y tratar de redimirse.

Quizás demasiado larga para lo que contiene (dos horas de duración), el principal defecto es su densidad y el gran énfasis en los diálogos. El film resulta a veces demasiado repetitivo y reincidente.

Sin sorpresas pero tampoco con giros imposibles, el realismo sucio de esta película que se destaca también por su violencia atrapa al que gusta de tramas intensas con persecuciones y superaciones heroicas.

 

Alberto Campos

 

Sobre el autor

Alberto Campos

Alberto Campos

Cinescrúpulos

Alberto Campos, Valledupar (1976). Sociólogo y Abogado de la Universidad Popular del Cesar. En Cinescrúpulos expone su faceta de crítico y amante del Cine, pero con total independencia. Su fin es alabar las buenas películas y señalar las malas producciones.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Terminator Génesis: ¿El fin de una franquicia tambaleante?

Terminator Génesis: ¿El fin de una franquicia tambaleante?

Lejos están los tiempos de “Terminator 2: El juicio final, aquella película que irradió el público con imágenes impresionantes...

Drácula: ¿Una historia que debía contarse?

Drácula: ¿Una historia que debía contarse?

Drácula es una de las historias que vuelve cada 10 o 20 años a la pantalla gigante. Desde Nosferatú (1922), de F.W. Murnau, prime...

El cine que unió África a Colombia

El cine que unió África a Colombia

Bajando las calles de Potosí, un barrio de casas de ladrillo con tejas metálicas y sintéticas colgado en una ladera montañosa del s...

Cuerpo y territorio, una metáfora en Montes de María

Cuerpo y territorio, una metáfora en Montes de María

¿Qué es el Cuerpo? “La estructura física de los seres humanos, integrada por cabeza tronco y extremidades” -si se lee a la luz d...

Batman Vs Superman: motivos para un desencanto

Batman Vs Superman: motivos para un desencanto

“Batman vs Superman: El Origen de la Justicia” es una película con muchas pretensiones, que busca marcar una época en la histor...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados