Cine

El código del miedo: acción en estado puro

Alberto Posso

13/12/2012 - 12:00

 

La joven Mei tiene una apariencia delicada en medio de la jungla de Nueva York y, sin embargo, ofrece grandes fortalezas. Esta asiática de 11 años está perseguida por alguien que ha descubierto en ella una fuerza prodigiosa.

Es evidente que es diferente. Su mente prodigiosa la ha convertido en un objeto de codicia por una banda criminal china, la policía y un poderoso ruso con grandes ambiciones.

Las neuronas de Mei funcionan como una súper calculadora. Por ello se le ha confiado la combinación de una caja fuerte que guarda un secreto valioso para los tres grupos que la buscan. Quien tenga a Mei en su poder, obtendrá el poder absoluto.

En su azarosa huida, Mei se topa con Luke Wright, ex-agente élite de la policía neoyorquina, quien se ha pasado la vida al interior del corrupto mundo de las peleas callejeras.

Entonces sobreviene el encuentro. Encuentro de seres poderosos, mafiosos y corruptos. Pero ahora, atormentados, Mei y Luke son de repente aliados ante el infierno que se acerca a ellos. Empieza una carrera frenética, sin descanso, que sorprenderá a más de uno. Ante a “El código del miedo”, hay que sujetarse a la butaca porque la adrenalina es enorme.

Debo reconocer que ésta es posiblemente la mejor película de acción del año. Es cierto que “El Código del Miedo” no escapa a los típicos esquemas de películas americanas y desenlaces previsibles pero, también hay que valorar un inteligente guión, sumado a las personalidades de cada personaje, que conforman una mezcla muy agradable.´

La película lo tiene todo. Para comenzar, el encanto de la debutante Catherine Chan resulta en definitiva, tan apabullante como la película. Con su aparición en la televisión estadounidense, la joven logró captar la mirada de Wayne Chang, el encargado de audicionar a cientos de niñas de origen asiático para el rol de Mei.

Al margen de esta súper estrella en formación, el “decente señor” asume su rol de héroe renegado con un dominio absoluto de la escena. Su carisma va creciendo mientras crece la acción.

Para concluir, debo recalcar el trabajo del director estadounidense Boris Yakin quien ha dirigido con gran firmeza esta película, cuidando especialmente la perspectiva surrealista cuando, por ejemplo, la cámara se fija en un tiroteo a través de un espejo retrovisor.

El código del miedo merece el aplauso del gran público porque, además de acción, hay una creación cinematográfica contundente. Una pieza de colección que se erige triunfante entre tanto producto facilista. Resulta un pecado… no verla en pantalla grande. 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

“Los actores de trayectoria somos de una sola toma”: María Eugenia Penagos

“Los actores de trayectoria somos de una sola toma”: María Eugenia Penagos

  Las radionovelas y las telenovelas fueron parte trascendental en nuestras vidas en épocas en las que la radio y la televisión e...

The Artist: el poder de las sensaciones mudas

The Artist: el poder de las sensaciones mudas

Se cerró la 84 entrega de los premios Óscar y como era de esperarse no hubo mayores sorpresas: triunfó la cinta The Artist, un forma...

El cine colombiano de antes: su evolución a lo largo del siglo XX

El cine colombiano de antes: su evolución a lo largo del siglo XX

  El romance de Colombia con el séptimo arte empezó en 1895. Todo inicia dos años después de la aparición del cinematógrafo, su...

Aviones: ¿Reciclaje descarado o falta de imaginación?

Aviones: ¿Reciclaje descarado o falta de imaginación?

Hacía tiempo que no ponía los pies en una sala de cine y sentía semejante desazón. Con este inicio dejo claro mis impresiones acerc...

Amores infieles o cuando las pasiones dictan el camino

Amores infieles o cuando las pasiones dictan el camino

El inicio de una película nos revela de inmediato la atmósfera y el nivel de lo que viene a continuación. En “Amores infieles”...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados